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Unos 250 predios fueron declarados ‘clandestinos’

En noviembre, el Gobierno Municipal de Mecapaca comenzó un plan para regularizar las construcciones en su jurisdicción. Hace un par de semanas, la comuna colocó al menos a 250 inmuebles el cartel de “construcción clandestina”, cuyos propietarios deben sanear su situación.

Las notificaciones se realizaron en Mallasa, Jupapina, Lipari, Taypichucho, Huajchilla y Las Carreras.  Pero cuando este diario visitó el lugar, los dueños habían arrancado los carteles de puertas y paredes.

“Se han puesto los letreros en predios que tenían cercos no autorizados, edificaciones que están en proceso de construcción e incluso casas que están terminadas. El objetivo es que tengan sus documentos y registros en orden”, informó el oficial mayor Técnico, Jhonny Calle. Para realizar la regularización, los interesados tienen que presentar los planos de construcción avalados por un arquitecto, los cálculos estructurales, el plano de lote que esté aprobado por el municipio, el folio real, el testimonio, el pago al día de los impuestos de los últimos cuatro años y una fotocopia de su carnet de identidad.

“Hemos hecho una primera notificación y se han aproximado en estos días 50 personas. Si no vienen los demás, haremos una segunda notificación. Si aún así no acuden, la regularización después tendrá un costo de más del 50%”, advirtió Calle. 

Sanción. En caso de que algún dueño no regularice en ninguna de las instancias, la Oficialía Mayor Técnica enviará al Concejo los antecedentes para que emita resoluciones autorizando la demolición.

En los próximos días se colocarán notificaciones desde el puente de Aranjuez hasta Mallasa, área en conflicto con el municipio de La Paz.  “Para estos lugares se tendrá un poco más de tolerancia. Se quiere que las construcciones nuevas se regularicen en Mecapaca”. 

Conflicto de límites con La Paz

El municipio de Mecapaca mantiene un conflicto de límites con el municipio de La Paz. El primero basa su derecho propietario en la norma del 24 de octubre de 1947, que permitió la creación del municipio de Mecapaca y define sus límites. En cambio La Paz basa su derecho propietario en la Ley 1669, que fue aprobada en 1995.

La Alcaldía arrastra conflictos de gobernanza

El municipio paceño de Mecapaca arrastra desde hace más de diez años problemas de gobernabilidad. Hasta 2012, los alcaldes electos fueron sacados de su cargo por rencillas políticas e incluso el actual burgomaestre, Plácido Huanca, del Movimiento Por la Soberanía, tiene dudas de que le dejen terminar su gestión que acaba en 2015.

“Pese a todos los problemas que afrontamos, estamos en un proceso de institucionalización.   Este siempre ha sido uno de los municipios más conflictivos porque no hubo un alcalde que dure por lo menos un año. Ahora, con tanto retraso en el desarrollo, estamos pagando la falta de gobernabilidad”, manifestó. Huanca fue electo en los comicios municipales de abril de 2010 por el Movimiento Por la Soberanía (MPS), exaliado del Movimiento Al Socialismo.

Inestabilidad. En febrero de 2011 solicitó licencia para defenderse del cargo de avasallamiento de predios cuando era dirigente campesino. En su lugar, el Concejo Municipal designó a Everth Vargas como interino; días después nombró a otro concejal en el cargo, Orlando Conde. 

El 15 de marzo de ese año, el Concejo levantó la licencia a Huanca y lo suspendió debido a la  acusación formal del Ministerio Público, y designó al concejal Gustavo Pati como el nuevo ejecutivo edil de Mecapaca. Pati, el tercero en la silla municipal, se mantuvo en el cargo hasta febrero de 2012. Ese mes el Concejo restituyó a Huanca, pues la acusación formal por presuntos actos ilícitos fue anulada

“Si me dejan concluir mi gestión, espero dejar todo saneado; siempre hay problemas de todo tipo con las comunidades”, dijo. Entre los vecinos también hay susceptibilidad por los comunarios, a los que un par de personas calificaron como agresivos. “No hay caso de decir nada en ningún lugar, luego se enteran y toman represalias”, contó una vecina que no quiso dar su nombre.