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En la estación de Amachuma celebran y reciben primeras señales del TKSAT-1

La estación terrena de Amachuma, en El Alto, fue un lugar de especial atención hoy, antes, durante y después del lanzamiento del satélite Túpac Katari (TKSAT-1) desde la base china de Xichang. Técnicos bolivianos y chinos estaban nerviosos y, tras la puesta en órbita del satélite empezaron a monitorear su curso y recibir las primeras señales.

“El satélite está dando sus primera vuelta dentro de sus orbitas y llegará al punto más alejado de la tierra a los 42 mil kilómetros. Ahorita (cuando el satélite estaba en el espacio) estamos recibiendo las señales para saber cómo está funcionado todos sus subsistemas. Las baterías dejaron de funcionar y los paneles solares están alimentando al satélite, dándole energía eléctrica”, explicó Alexandra Lora, ingeniera de ABE.

El momento en que el satélite despliega sus paneles solares puede decirse que el lanzamiento ha sido exitoso, lo que ocurrió 40 minutos después de la ignición.

“¡Vamos Túpac Katari, ya vas a volar¡”, expresó emocionado Pablo Melendres, uno de los técnicos y exbecario de la Agencia Boliviana Espacial (ABE) para el control en la estación terrena.

Al menos 150 personas estuvieron desde tempranas horas de la mañana en las instalaciones, desde donde se trabajará en coordinación con la segunda estación de La Guardia, en Santa Cruz.

Una sala improvisada en el segundo piso quedó abarrotada; vecinos y personal de la ABE formaron una media luna frente a un televisor e hicieron la cuenta regresiva hasta la ignición.

Entre los asistentes estuvieron al menos quince niños, que fueron los más emocionados.  Los aplausos rompieron el silencio tras el despegue.

Todo era algarabía. Sin embargo, aún debía de esperarse más de 40 minutos para que las antenas de Amachuma reciban las primeras señales de telemetría del satélite.