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Siete de cada diez personas de Sucre padecen de hígado graso

Siete de cada diez personas de Sucre padecen de la patología del hígado graso. La enfermedad se registra por el consumo excesivo de comida denominada “chatarra” y bajas proteínas, según el estudio realizado por el hospital universitario de la ciudad.

La patología se produce a consecuencia de los malos hábitos alimenticios y la reducida actividad física en las personas, detalla el estudio, según la Agencia de Noticias Fides (ANF).

“Durante dos semanas, tiempo en que se desarrolló la campaña de hígado graso en la ciudad de Sucre, se atendió a un total de 100 pacientes y se detectó que 74 tienen la patología de hígado graso”, informó el director del Hospital Universitario, Marcelo Sandi.

La investigación develó que la alimentación de la mayoría de los pacientes contiene excesiva cantidad de carbohidratos, sobre todo en el consumo de comida “chatarra” y reducido aporte de proteínas; además que no realizan actividad física continua.

Otro aspecto que se tomó en cuenta es que la mayoría de la gente no desayuna, solamente almuerza, toma té y consume la cena; por lo general, comida “chatarra” como pollo frito, salchipapas y hamburguesas, entre otros. Además, solo toma tres o cuatro vasos de agua al día.

A futuro, esta patología hace que se produzca cierto tipo de alteración definitiva en el hígado: el fenómeno fibrosis, que es un grado irreversible de enfermedad porque la persona empieza a sentir alteraciones cardiacas que se agravan con el paso del tiempo.

“Lamentablemente nuestra población no tiene buenos hábitos alimenticios; se ha visto que entre el 70 y 80% de la población tiene un excesivo consumo de carbohidratos, lo contrario sucede con los cereales, sus derivados, además de las frutas y verduras que son poco demandadas por la gente”, aseveró la nutricionista del Hospital Universitario, Paola Morón.

Los especialistas aconsejaron que para tratar el hígado graso, fundamentalmente el paciente debe bajar de peso y aumentar la actividad física. La obesidad y el sobrepeso, principales factores de riesgo, son modificables mediante cambios en el estilo de vida. Otras recomendaciones incluyen evitar el consumo de alcohol y el de fármacos innecesarios.