Sociedad

Saturday 20 Apr 2024 | Actualizado a 01:41 AM

El satélite ya está en su órbita y es controlado desde Bolivia

Anuncio. En dos semanas comenzarán las pruebas en el espacio

/ 28 de diciembre de 2013 / 06:37

A las 10.00 de ayer, el satélite Túpac Katari (TKSAT-1) se posicionó en su órbita final. En dos semanas comenzará a realizar pruebas y se prevé que hasta marzo estará listo para brindar servicios de telecomunicaciones, informó ayer la Agencia Boliviana Espacial (ABE).

Siete días después de su lanzamiento desde Xichang, China, el artefacto espacial boliviano se ubicó en una posición geoestacionaria, desde la que puede ser verificado por las bases terrenas de Amachuma (El Alto) y La Guardia (Santa Cruz), por lo que ya se encuentra bajo control boliviano.

“El satélite ya está en órbita, o sea está posicionado. El proceso tenía que durar hasta dos semanas, pero avanzó  con normalidad y prácticamente está concluido”, declaró a La Razón, Iván Zambrana, director ejecutivo de la ABE, quien ayer llegó de la China.

En Amachuma, Alexis Andrade, técnico de la ABE y uno de los exbecarios en China,  explicó que para efectuar el posicionamiento del satélite, fueron necesarias hasta cinco maniobras, en las que el TKSAT-1 orbitó la Tierra siete veces.“ El satélite fue posicionado en la orbita desde las 10.00, aunque aún se hacen los últimos monitoreos de posicionamiento”, dijo.

Por su parte, Zambrana afirmó que lo que se ha conseguido es que el artefacto ingrese en el “rango de órbita”. “Está fijo en el cielo en un punto que a nosotros nos parece inmóvil porque se está moviendo junto con la Tierra, con una velocidad de rotación sincronizada”, señaló a la red Patria Nueva.

Ahora, el satélite se encuentra a  36.000 kilómetros de altura en la línea del Ecuador y a 87,2 grados de longitud oeste. Su lanzamiento se llevó a cabo  el 20 de diciembre desde China, tras un proceso que duró dos años y tuvo un presupuesto de $us 302 millones.   El responsable del proyecto satelital indicó que en las siguientes dos semanas se deberán cumplir algunos protocolos técnicos con la empresa Gran Muralla, de China, para luego iniciar los testeos definitivos.

“Lo que ahora viene son las pruebas de órbita, como nunca el satélite ha sido probado en condiciones reales. Entonces,  hay que hacer una prueba profunda completa que va a tardar dos o tres meses”, acotó.

Pruebas. Zambrana especificó que en el espacio se testeará el 100% de las partes del artefacto, las tensiones que soporta y hasta el estado de la pintura. “ En función a los resultados que se vayan reportando se puede decidir hacer más pruebas, profundizar las pruebas iniciales, si se ve una anomalía o un resultado no previsto, para luego empezar a dar el servicio”, manifestó.

Desde Amachuma, Andrade refirió que las pruebas durarán entre dos a tres meses. “En este momento estamos monitoreando las 24 horas del día para ver que todo esté en su punto y estamos viendo que nada falle. De hecho, las estaciones de Amachuma y La Guardia tomaron ya el control completo del satélite”.

De esa forma, desde ayer, la base de El Alto comenzó a trabajar las 24 horas del día con 20 técnicos que lo harán por turnos. En La Guardia, trabajan cinco profesionales, también capacitados en China, que tendrán una labor de refuerzo.

Según los reportes del Ministerio de Obras Públicas, se prevé que desde marzo el satélite empezará a emitir frecuencias de forma oficial y en la calidad de servicio para entidades nacionales (estatales y privadas) e internacionales. El TKSAT-1 tiene la misión de permitir que todos los bolivianos accedan a los servicios de comunicación,  televisión, radio, internet y otras aplicaciones como la telemedicina o teleeducación.

Dos tipos de informes en un día 

A las 10.00 de ayer en el Twitter del ministro de Obras Públicas, Vladimir Sánchez, se publicó que el satélite ya estaba en su órbita final. Minutos después en Amachuma, un técnico de la ABE informaba que no era evidente y que se seguirían haciendo las pruebas hasta hoy.

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Anuncian para el 8 de julio la llegada del Papa a Bolivia

Cronograma. En Ecuador señalan que partirá de Quito al mediodía

/ 8 de abril de 2015 / 05:42

Aunque el Vaticano aún no oficializó las fechas de la llegada del papa Francisco a Bolivia, el arzobispo de Cuenca (Ecuador), Luis Cabrera, adelantó datos sobre el arribo del Sumo Pontífice a La Paz para el miércoles 8 de julio, según la agencia de noticias católicas ACI.

“En el marco de su segundo viaje a Sudamérica —que comprende también Paraguay y Bolivia—, el papa Francisco visitará Ecuador del 6 al 8 de julio, permaneciendo solo en la capital Quito, informó Luis Cabrera, arzobispo de Cuenca”, señala un despacho de la agencia noticiosa.

La ACI (Agencia Católica de Informaciones) explica que aunque la Santa Sede todavía no confirmó la fecha del viaje del Papa, Cabrera se refirió a las actividades de Francisco en Quito. “El martes en la mañana celebraría una misa en el Parque Bicentenario y por la tarde se reuniría con educadores en la Universidad Católica de Quito. El miércoles visitaría el Santuario de El Quinche y al mediodía partiría a Bolivia”, según el informe de la agencia. Las autoridades eclesiásticas de Bolivia informaron que no recibieron ningún comunicado oficial sobre la fecha de arribo del Pontífice.

“La verdad es todo conjetura, todos estamos a la espera de un aviso oficial de la Santa Sede y lo más probable es que se realice de una manera conjunta (para Ecuador, Bolivia y Paraguay). Es lo más formal y cuando hay este tipo de manifestaciones personales, no es nada oficial”, declaró ayer a La Razón el obispo de Cochabamba, monseñor Óscar Aparicio.

El 18 de enero, el presidente Evo Morales confirmó a este diario el arribo de Francisco para julio de este año. En esa oportunidad, el Mandatario contó que el Papa le manifestó en reiteradas ocasiones su deseo de visitar la sede de gobierno. El 6 de febrero, el Pontífice ratificó en el Vaticano su llegada al país. “Un abrazo grande a todos los bolivianos, y que voy a ir (a su país) en julio”, dijo. En Bolivia se activó oficialmente la logística el 9 de marzo, con la primera reunión entre los sectores sociales, la CEB y el Ejecutivo. Diez días después, una comisión del Vaticano visitó Santa Cruz y La Paz para preparar la visita del Papa.

Los obispos se reúnen desde el 15

Reunión

Entre el 15 y 17 de abril se realizará la reunión anual de obispos de Bolivia en Cochabamba. En el encuentro también estarán representantes de los religiosos, el clero diocesano y laicos. Uno de los puntos de la agenda será la llegada del Papa al país.

Solicitudes

Autoridades del municipio de Sucre y representantes de los católicos de Tarija solicitaron a la Conferencia Episcopal que se tome en cuenta a sus ciudades para la llegada del Sumo Pontífice a Bolivia.

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Anuncian para el 8 de julio la llegada del Papa a Bolivia

Cronograma. En Ecuador señalan que partirá de Quito al mediodía

/ 8 de abril de 2015 / 05:42

Aunque el Vaticano aún no oficializó las fechas de la llegada del papa Francisco a Bolivia, el arzobispo de Cuenca (Ecuador), Luis Cabrera, adelantó datos sobre el arribo del Sumo Pontífice a La Paz para el miércoles 8 de julio, según la agencia de noticias católicas ACI.

“En el marco de su segundo viaje a Sudamérica —que comprende también Paraguay y Bolivia—, el papa Francisco visitará Ecuador del 6 al 8 de julio, permaneciendo solo en la capital Quito, informó Luis Cabrera, arzobispo de Cuenca”, señala un despacho de la agencia noticiosa.

La ACI (Agencia Católica de Informaciones) explica que aunque la Santa Sede todavía no confirmó la fecha del viaje del Papa, Cabrera se refirió a las actividades de Francisco en Quito. “El martes en la mañana celebraría una misa en el Parque Bicentenario y por la tarde se reuniría con educadores en la Universidad Católica de Quito. El miércoles visitaría el Santuario de El Quinche y al mediodía partiría a Bolivia”, según el informe de la agencia. Las autoridades eclesiásticas de Bolivia informaron que no recibieron ningún comunicado oficial sobre la fecha de arribo del Pontífice.

“La verdad es todo conjetura, todos estamos a la espera de un aviso oficial de la Santa Sede y lo más probable es que se realice de una manera conjunta (para Ecuador, Bolivia y Paraguay). Es lo más formal y cuando hay este tipo de manifestaciones personales, no es nada oficial”, declaró ayer a La Razón el obispo de Cochabamba, monseñor Óscar Aparicio.

El 18 de enero, el presidente Evo Morales confirmó a este diario el arribo de Francisco para julio de este año. En esa oportunidad, el Mandatario contó que el Papa le manifestó en reiteradas ocasiones su deseo de visitar la sede de gobierno. El 6 de febrero, el Pontífice ratificó en el Vaticano su llegada al país. “Un abrazo grande a todos los bolivianos, y que voy a ir (a su país) en julio”, dijo. En Bolivia se activó oficialmente la logística el 9 de marzo, con la primera reunión entre los sectores sociales, la CEB y el Ejecutivo. Diez días después, una comisión del Vaticano visitó Santa Cruz y La Paz para preparar la visita del Papa.

Los obispos se reúnen desde el 15

Reunión

Entre el 15 y 17 de abril se realizará la reunión anual de obispos de Bolivia en Cochabamba. En el encuentro también estarán representantes de los religiosos, el clero diocesano y laicos. Uno de los puntos de la agenda será la llegada del Papa al país.

Solicitudes

Autoridades del municipio de Sucre y representantes de los católicos de Tarija solicitaron a la Conferencia Episcopal que se tome en cuenta a sus ciudades para la llegada del Sumo Pontífice a Bolivia.

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El satélite ya está en su órbita y es controlado desde Bolivia

Anuncio. En dos semanas comenzarán las pruebas en el espacio

/ 28 de diciembre de 2013 / 06:37

A las 10.00 de ayer, el satélite Túpac Katari (TKSAT-1) se posicionó en su órbita final. En dos semanas comenzará a realizar pruebas y se prevé que hasta marzo estará listo para brindar servicios de telecomunicaciones, informó ayer la Agencia Boliviana Espacial (ABE).

Siete días después de su lanzamiento desde Xichang, China, el artefacto espacial boliviano se ubicó en una posición geoestacionaria, desde la que puede ser verificado por las bases terrenas de Amachuma (El Alto) y La Guardia (Santa Cruz), por lo que ya se encuentra bajo control boliviano.

“El satélite ya está en órbita, o sea está posicionado. El proceso tenía que durar hasta dos semanas, pero avanzó  con normalidad y prácticamente está concluido”, declaró a La Razón, Iván Zambrana, director ejecutivo de la ABE, quien ayer llegó de la China.

En Amachuma, Alexis Andrade, técnico de la ABE y uno de los exbecarios en China,  explicó que para efectuar el posicionamiento del satélite, fueron necesarias hasta cinco maniobras, en las que el TKSAT-1 orbitó la Tierra siete veces.“ El satélite fue posicionado en la orbita desde las 10.00, aunque aún se hacen los últimos monitoreos de posicionamiento”, dijo.

Por su parte, Zambrana afirmó que lo que se ha conseguido es que el artefacto ingrese en el “rango de órbita”. “Está fijo en el cielo en un punto que a nosotros nos parece inmóvil porque se está moviendo junto con la Tierra, con una velocidad de rotación sincronizada”, señaló a la red Patria Nueva.

Ahora, el satélite se encuentra a  36.000 kilómetros de altura en la línea del Ecuador y a 87,2 grados de longitud oeste. Su lanzamiento se llevó a cabo  el 20 de diciembre desde China, tras un proceso que duró dos años y tuvo un presupuesto de $us 302 millones.   El responsable del proyecto satelital indicó que en las siguientes dos semanas se deberán cumplir algunos protocolos técnicos con la empresa Gran Muralla, de China, para luego iniciar los testeos definitivos.

“Lo que ahora viene son las pruebas de órbita, como nunca el satélite ha sido probado en condiciones reales. Entonces,  hay que hacer una prueba profunda completa que va a tardar dos o tres meses”, acotó.

Pruebas. Zambrana especificó que en el espacio se testeará el 100% de las partes del artefacto, las tensiones que soporta y hasta el estado de la pintura. “ En función a los resultados que se vayan reportando se puede decidir hacer más pruebas, profundizar las pruebas iniciales, si se ve una anomalía o un resultado no previsto, para luego empezar a dar el servicio”, manifestó.

Desde Amachuma, Andrade refirió que las pruebas durarán entre dos a tres meses. “En este momento estamos monitoreando las 24 horas del día para ver que todo esté en su punto y estamos viendo que nada falle. De hecho, las estaciones de Amachuma y La Guardia tomaron ya el control completo del satélite”.

De esa forma, desde ayer, la base de El Alto comenzó a trabajar las 24 horas del día con 20 técnicos que lo harán por turnos. En La Guardia, trabajan cinco profesionales, también capacitados en China, que tendrán una labor de refuerzo.

Según los reportes del Ministerio de Obras Públicas, se prevé que desde marzo el satélite empezará a emitir frecuencias de forma oficial y en la calidad de servicio para entidades nacionales (estatales y privadas) e internacionales. El TKSAT-1 tiene la misión de permitir que todos los bolivianos accedan a los servicios de comunicación,  televisión, radio, internet y otras aplicaciones como la telemedicina o teleeducación.

Dos tipos de informes en un día 

A las 10.00 de ayer en el Twitter del ministro de Obras Públicas, Vladimir Sánchez, se publicó que el satélite ya estaba en su órbita final. Minutos después en Amachuma, un técnico de la ABE informaba que no era evidente y que se seguirían haciendo las pruebas hasta hoy.

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Hace 50 años, las madres tenían más de seis hijos; hoy no pasan de tres

La tasa de fertilidad decrece en toda la región. Ahora, las mamás bolivianas tienen cada vez menos retoños y son más jóvenes, lo que trae beneficios y desventajas. Por cada 250.000 embarazos, 50.000 son de jóvenes menores de 19 años.

/ 27 de mayo de 2013 / 06:37

María Casas, de 19 años, dio a luz a un niño el viernes 24 en La Paz. Es su primer hijo y planea buscar el par, pero no más. El caso de esta joven madre es un ejemplo de la tasa de fertilidad de Bolivia, que en 50 años registra una disminución del 50%.

En 1960, el promedio de hijos por madre en el país era de 6,7. Medio siglo después, a 2011, la tasa no supera los 3,3 por madre, según  datos del Banco Mundial (BM), elaborados con base en cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) y el Índice de Desarrollo Humano (IDH) del PNUD de las Naciones Unidas.

“Estoy muy feliz. Con mi esposo planificamos tener dos hijos; en realidad, una parejita. Dentro de tres años esperaremos a la mujercita. Ahí nos quedaremos”, señaló María, quien fue atendida en el Hospital de la Mujer.

La tasa de fertilidad o tasa global de fecundidad es una variable demográfica que muestra el número promedio de hijos que nacerían si todas las mujeres vivieran hasta el final de sus años fértiles y dieran a luz.

Se trata de una realidad que se presenta en la generación de madres desde 2000, cuando se bajó la tasa de cuatro a tres hijos.

Y es más notoria cuando en cada Día de la Madre (como este 27 de mayo) las abuelas son festejadas por sus hijos, en un promedio de cinco; y sus hijas no superan los tres vástagos.

La reducción de la tasa de 6,7 a 3,3 en 50 años podría considerarse como un retroceso para Bolivia, en términos de crecimiento poblacional, pero las autoridades nacionales aseguran lo contrario.

“La tasa de fecundidad actual es el reflejo del desarrollo de la sociedad, porque hay más información sobre la sexualidad y métodos de prevención, y sobre el derecho de la mujer a decidir cuántos hijos quiere tener o si no los quiere”, declaró a La Razón el viceministro de Salud, Martín Maturano. En otras palabras, menor crecimiento demográfico, pero mayor bienestar para la descendencia.

Las proyecciones del INE van más allá. Para el quinquenio 2015-2020 se prevé una tasa de fecundidad de 2,75; para 2020-2025, de 2,47, y para 2025-2030, de 2,26.

No obstante, Bolivia presenta la tasa más alta de la región, si se toma en cuenta que Paraguay tiene un promedio de 2,9 hijos por madre; Perú, 2,4; Argentina, 2,2; Chile, 1,85; y Brasil, 1,81, los países vecinos. Incluso Haití registra una tasa de 3,2. A nivel mundial, Zambia, Uganda y Afganistán presentan tasas por encima de los seis hijos promedio por cada madre.

La importancia de un crecimiento poblacional ordenado tiene su beneficio. “La baja fertilidad tiene la ventaja de que, siendo menos, los hijos reciben más atención y cuidado por parte de los padres; el esfuerzo que les dedican es mayor, por lo que dispondrán de más recursos (materiales, sanitarios, educativos y otros) que si la fertilidad hubiera sido más alta”, según dice en su blog Juan Ignacio Pérez, catedrático e investigador de la Universidad del País Vasco (España).

En ese ámbito, un promedio mayor a dos hijos por mujer significa una relativa estabilidad en términos de cifras totales y refiere poblaciones en aumento y cuya edad media disminuye.

Tasas más elevadas también pueden indicar dificultades para las familias, en algunas situaciones, para alimentar y educar a sus hijos y para las mujeres que desean entrar a la fuerza de trabajo.  

En tanto, promedios por debajo de dos hijos por mujer indican una disminución del tamaño de la población y una edad media cada vez más elevada, señala el reporte The World Factbook, un documento elaborado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos con información básica de diversos países del mundo.

Aun así, el presidente Evo Morales considera que la población del país no tiene el crecimiento similar al de otros países. “China tiene 1.300 millones de habitantes, nosotros apenas 11 millones”, dijo el 16 de marzo en un acto en Cochabamba, en presencia de las Seis Federaciones del Trópico.

Ese día, en tono de broma, la autoridad sugirió prohibir el uso de condones para aumentar el número de habitantes en Bolivia.

Censo. Los datos preliminares del Censo Nacional de Población y Vivienda 2012 presentaron  una población de 10,3 millones de personas, lo que representa una densidad de cerca de diez personas por kilómetro cuadrado, la más baja de la región, si se considera que el país tiene una extensión de 1.098.581 kilómetros cuadrados.

 Ecuador tiene la densidad  poblacional más alta, con 54 habitantes por kilómetro cuadrado; Perú registra 23, al igual que Chile; Paraguay, 16; y Argentina, 15, según el Banco Mundial.

Mientras tanto, María, ajena a las tasas, índices y cifras, pero consciente de sus limitaciones, sólo espera que su hijo tenga salud y que ella pronto pueda conseguir un trabajo para ayudar a su esposo, que es técnico en computación. “Mi hijo se llamará Dorian Matías; por ahora quiero que Dios le dé salud y a nosotros trabajo. Luego el tiempo dirá”, afirmó al ver a su retoño.

Dos de cada diez madres son adolescentes

A sus 19 años, María Casas ya está casada, planificó el nacimiento de su primer hijo y tiene clara la idea de cuántos y cuándo quiere tener más retoños, lo que no ocurre con el 20% de madres que son menores de edad en Bolivia.  

El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en Bolivia informó que entre 2003 y 2008 la tasa de embarazos precoces se incrementó en 4%, es decir de 14% a 18%.

Al menos la mitad de estos embarazos no fueron planificados al momento de la concepción. De acuerdo con el PNUD (Informe sobre Desarrollo Humano 2013), la tasa de fecundidad adolescente en Bolivia es de 74,7 nacimientos por cada 1.000 mujeres de 15 a 19 años. De esa forma, las proyecciones señalan que a 2012 la tasa llegó al 20%. Un indicador que debe ser confirmado con los datos del último censo.

La Encuesta Nacional de Juventudes de 2008 señaló que los municipios con las mayores tasas de embarazo en adolescentes son: El Alto (La Paz), que registra un promedio de 83%; Santa Cruz, con 71%; Guayaramerín (Beni), 76%, y Riberalta (Beni), con 71%.

El reporte revela que en el país el embarazo y la maternidad en adolescentes se registra con mucha mayor frecuencia en mujeres con bajo nivel educativo y entre las que viven en condiciones de pobreza.

Esta realidad preocupa al Gobierno, principalmente por los efectos de la poca información y orientación a la que acceden los jóvenes en cuanto a las relaciones sexuales y la planificación familiar. Así lo explicó el viceministro de Salud, Martín Maturano.

“Es un tema que nos preocupa. Ahí están los indicadores; el 20% de los embarazos es de menores de 20 años. O sea que si estamos esperando 250.000 embarazos en Bolivia, 50.000 serán de menores de 20 años”, dijo.

Según proyecciones estadísticas, de los 10 millones de habitantes en Bolivia, 3 millones corresponden a las edades de 13 a 24 años.

Para Maturano, el aumento de los casos de embarazo en adolescentes tiene una implicancia psicológica, biológica y social que afecta al desarrollo del país. “Por eso estamos en permanente trabajo con todos los servicios de salud para que informen en los colegios y capaciten sobre embarazos riesgosos, sexualidad, ITS (Infecciones de Transmisión Sexual)”, indicó.

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Hace 50 años, las madres tenían más de seis hijos; hoy no pasan de tres

La tasa de fertilidad decrece en toda la región. Ahora, las mamás bolivianas tienen cada vez menos retoños y son más jóvenes, lo que trae beneficios y desventajas. Por cada 250.000 embarazos, 50.000 son de jóvenes menores de 19 años.

/ 27 de mayo de 2013 / 06:37

María Casas, de 19 años, dio a luz a un niño el viernes 24 en La Paz. Es su primer hijo y planea buscar el par, pero no más. El caso de esta joven madre es un ejemplo de la tasa de fertilidad de Bolivia, que en 50 años registra una disminución del 50%.

En 1960, el promedio de hijos por madre en el país era de 6,7. Medio siglo después, a 2011, la tasa no supera los 3,3 por madre, según  datos del Banco Mundial (BM), elaborados con base en cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) y el Índice de Desarrollo Humano (IDH) del PNUD de las Naciones Unidas.

“Estoy muy feliz. Con mi esposo planificamos tener dos hijos; en realidad, una parejita. Dentro de tres años esperaremos a la mujercita. Ahí nos quedaremos”, señaló María, quien fue atendida en el Hospital de la Mujer.

La tasa de fertilidad o tasa global de fecundidad es una variable demográfica que muestra el número promedio de hijos que nacerían si todas las mujeres vivieran hasta el final de sus años fértiles y dieran a luz.

Se trata de una realidad que se presenta en la generación de madres desde 2000, cuando se bajó la tasa de cuatro a tres hijos.

Y es más notoria cuando en cada Día de la Madre (como este 27 de mayo) las abuelas son festejadas por sus hijos, en un promedio de cinco; y sus hijas no superan los tres vástagos.

La reducción de la tasa de 6,7 a 3,3 en 50 años podría considerarse como un retroceso para Bolivia, en términos de crecimiento poblacional, pero las autoridades nacionales aseguran lo contrario.

“La tasa de fecundidad actual es el reflejo del desarrollo de la sociedad, porque hay más información sobre la sexualidad y métodos de prevención, y sobre el derecho de la mujer a decidir cuántos hijos quiere tener o si no los quiere”, declaró a La Razón el viceministro de Salud, Martín Maturano. En otras palabras, menor crecimiento demográfico, pero mayor bienestar para la descendencia.

Las proyecciones del INE van más allá. Para el quinquenio 2015-2020 se prevé una tasa de fecundidad de 2,75; para 2020-2025, de 2,47, y para 2025-2030, de 2,26.

No obstante, Bolivia presenta la tasa más alta de la región, si se toma en cuenta que Paraguay tiene un promedio de 2,9 hijos por madre; Perú, 2,4; Argentina, 2,2; Chile, 1,85; y Brasil, 1,81, los países vecinos. Incluso Haití registra una tasa de 3,2. A nivel mundial, Zambia, Uganda y Afganistán presentan tasas por encima de los seis hijos promedio por cada madre.

La importancia de un crecimiento poblacional ordenado tiene su beneficio. “La baja fertilidad tiene la ventaja de que, siendo menos, los hijos reciben más atención y cuidado por parte de los padres; el esfuerzo que les dedican es mayor, por lo que dispondrán de más recursos (materiales, sanitarios, educativos y otros) que si la fertilidad hubiera sido más alta”, según dice en su blog Juan Ignacio Pérez, catedrático e investigador de la Universidad del País Vasco (España).

En ese ámbito, un promedio mayor a dos hijos por mujer significa una relativa estabilidad en términos de cifras totales y refiere poblaciones en aumento y cuya edad media disminuye.

Tasas más elevadas también pueden indicar dificultades para las familias, en algunas situaciones, para alimentar y educar a sus hijos y para las mujeres que desean entrar a la fuerza de trabajo.  

En tanto, promedios por debajo de dos hijos por mujer indican una disminución del tamaño de la población y una edad media cada vez más elevada, señala el reporte The World Factbook, un documento elaborado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos con información básica de diversos países del mundo.

Aun así, el presidente Evo Morales considera que la población del país no tiene el crecimiento similar al de otros países. “China tiene 1.300 millones de habitantes, nosotros apenas 11 millones”, dijo el 16 de marzo en un acto en Cochabamba, en presencia de las Seis Federaciones del Trópico.

Ese día, en tono de broma, la autoridad sugirió prohibir el uso de condones para aumentar el número de habitantes en Bolivia.

Censo. Los datos preliminares del Censo Nacional de Población y Vivienda 2012 presentaron  una población de 10,3 millones de personas, lo que representa una densidad de cerca de diez personas por kilómetro cuadrado, la más baja de la región, si se considera que el país tiene una extensión de 1.098.581 kilómetros cuadrados.

 Ecuador tiene la densidad  poblacional más alta, con 54 habitantes por kilómetro cuadrado; Perú registra 23, al igual que Chile; Paraguay, 16; y Argentina, 15, según el Banco Mundial.

Mientras tanto, María, ajena a las tasas, índices y cifras, pero consciente de sus limitaciones, sólo espera que su hijo tenga salud y que ella pronto pueda conseguir un trabajo para ayudar a su esposo, que es técnico en computación. “Mi hijo se llamará Dorian Matías; por ahora quiero que Dios le dé salud y a nosotros trabajo. Luego el tiempo dirá”, afirmó al ver a su retoño.

Dos de cada diez madres son adolescentes

A sus 19 años, María Casas ya está casada, planificó el nacimiento de su primer hijo y tiene clara la idea de cuántos y cuándo quiere tener más retoños, lo que no ocurre con el 20% de madres que son menores de edad en Bolivia.  

El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en Bolivia informó que entre 2003 y 2008 la tasa de embarazos precoces se incrementó en 4%, es decir de 14% a 18%.

Al menos la mitad de estos embarazos no fueron planificados al momento de la concepción. De acuerdo con el PNUD (Informe sobre Desarrollo Humano 2013), la tasa de fecundidad adolescente en Bolivia es de 74,7 nacimientos por cada 1.000 mujeres de 15 a 19 años. De esa forma, las proyecciones señalan que a 2012 la tasa llegó al 20%. Un indicador que debe ser confirmado con los datos del último censo.

La Encuesta Nacional de Juventudes de 2008 señaló que los municipios con las mayores tasas de embarazo en adolescentes son: El Alto (La Paz), que registra un promedio de 83%; Santa Cruz, con 71%; Guayaramerín (Beni), 76%, y Riberalta (Beni), con 71%.

El reporte revela que en el país el embarazo y la maternidad en adolescentes se registra con mucha mayor frecuencia en mujeres con bajo nivel educativo y entre las que viven en condiciones de pobreza.

Esta realidad preocupa al Gobierno, principalmente por los efectos de la poca información y orientación a la que acceden los jóvenes en cuanto a las relaciones sexuales y la planificación familiar. Así lo explicó el viceministro de Salud, Martín Maturano.

“Es un tema que nos preocupa. Ahí están los indicadores; el 20% de los embarazos es de menores de 20 años. O sea que si estamos esperando 250.000 embarazos en Bolivia, 50.000 serán de menores de 20 años”, dijo.

Según proyecciones estadísticas, de los 10 millones de habitantes en Bolivia, 3 millones corresponden a las edades de 13 a 24 años.

Para Maturano, el aumento de los casos de embarazo en adolescentes tiene una implicancia psicológica, biológica y social que afecta al desarrollo del país. “Por eso estamos en permanente trabajo con todos los servicios de salud para que informen en los colegios y capaciten sobre embarazos riesgosos, sexualidad, ITS (Infecciones de Transmisión Sexual)”, indicó.

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