En El Alto existen solo 15 licorerías con autorización de funcionamiento, según informó el intendente municipal, mayor Yesid Guzmán. La última licencia para este tipo de negocios se emitió en 2007. “Cualquier otra licorería que se abra es ilegal y debe recibir las sanciones respectivas”.
Guzmán aseguró que, además, muchas tiendas de barrio se transforman en negocios de venta de alcohol. “Primero nacen como tiendas de abasto, pero luego ven que la venta de bebidas alcohólicas es más lucrativa y cambian de rubro sin autorización”.
Solo en la avenida Julio César Valdez, hacia la avenida Bolivia y desde el cruce a Viacha hasta Villa Adela, La Razón contó 16 licorerías. En la Ceja hay un sinnúmero de tiendas dedicadas a este negocio.