Las lluvias en el departamento de Beni persisten y azotan a seis de sus ocho provincias, por lo que el gobernador, Carmelo Lenz, reiteró su pedido al Gobierno para que emita la declaratoria nacional de zona de desastre para esa región y se canalice el ingreso de la ayuda internacional.

Hasta la fecha 289 toneladas de alimentos fueron distribuidas entre las familias afectadas en esa zona oriental, “pero es insuficiente”, afirmó la autoridad.

Las provincias Cercado, Antonio Vaca Diez, Marbán, José Ballivián, Moxos y Yacuma soportan las inclemencias de las lluvias, según informó Lenz al programa Levántate Bolivia de Cadena A.

Según Lens, los municipios más golpeados por las lluvias son: Rurrenabaque, San Borja, Santa Rosa, Reyes, San Ignacio de Moxos, Santa Ana, Loreto y Trinidad. “Todos los días el nivel de las aguas crece más y más, las lluvias no cesan y los pronósticos son desalentadores porque se prevé que las lluvias continúen hasta marzo”, dijo.

Informó que el 25 de enero la Gobernación emitió una resolución declarando al departamento como zona de desastre, pero lamentablemente –dijo- los problemas por las lluvias sobrepasaron todas las previsiones, por lo que pidió una vez más al gobierno del presidente Evo Morales emitir la declaratoria nacional de zona de desastre a favor de Beni.

Morales informó ayer, en conferencia de prensa, que el número de familias damnificadas por las lluvias a nivel nacional llegó a 54.443 en 130 municipios. Anunció la contratación de helicópteros del sector privado y compañías constructoras para trasladar alimentos y vituallas, y reponer los tramos carreteros afectados por las lluvias.

“Existen poblaciones totalmente aisladas, no es posible llegar a ellas ni por carretera ni por vía fluvial y las pistas de aterrizaje no permiten llegar en avionetas (…) el único medio de transporte son los helicópteros”, dijo Lens, quien explicó que hasta el momento la Gobernación de Beni entregó 289 toneladas de alimentos, 15 toneladas de vituallas y cinco toneladas de medicamentos.

El miércoles, el río Beni volvió a desbordarse inundando nuevamente las calles principales de la localidad de Rurrenabaque, mientras que en San Borja las aguas del río Maniqui amenazan con desbordar el anillo de protección e ingresar al centro de la ciudad.

La directora departamental de la Agencia para el Desarrollo de Macrorregiones y Regiones Fronterizas (Ademaf) en Beni, Susana Rivero, calificó ayer como una ‘situación difícil’ el panorama en San Borja y anunció el envío de alimentos a ese municipio en helicópteros.