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Utilizarán infiltrados para identificar los lenocinios

Las autoridades de la Alcaldía de Santa Cruz de la Sierra son conscientes del crecimiento indiscriminado y sin control de las casas de cita o  establecimientos de servicios sexuales. Por ello se preparan acciones concretas, como la de infiltrar a funcionarios en los locales para identificarlos como lenocinios.

Estos espacios se transforman como “camaleones”, es decir cambian de lugar de manera constante, y esto imposibilita los controles que realiza la comuna, explicó Ángel Joaquín Crapuzzi, director de Recaudaciones y Gestión Catastral.

El funcionario municipal informó que en la ciudad operan al menos un millar de lugares donde se oferta este tipo de servicios, la mayoría funciona en la ilegalidad y, por ende, sin controles sanitarios ni de seguridad.

La presidenta de la Organización Nacional de Activistas por la Emancipación de la Mujer (Onaem), Evelia Yucra, expresó su preocupación por el escaso control que ejercen los municipios a estos lugares en temas de salud y legalidad. “Al parecer están esperando que nosotros realicemos su trabajo”, criticó.  

Ante esta situación, Crapuzzi anunció que en marzo se iniciará el empadronamiento de los lenocinios y su clasificación por actividad. “Estamos conscientes de que el trabajo es complicado porque operan camuflados en viviendas particulares y a veces es difícil descubrirlos, menos controlarlos”.

La autoridad edil adelantó que se incorporarán al menos 200 personas más a dicha repartición para llevar a cabo el empadronamiento. “Estos funcionarios serán infiltrados en estos locales, porque de lo contrario será muy difícil llegar a ellos con la notificación”.

Recordó que en una oportunidad realizaron redadas con la gendarmería municipal y la Policía; sin embargo, no hubo resultados. “Ingresamos a un local para notificarlos y cuando salimos, el resto ya estaba cerrado. Entonces trabajar así es muy complicado”.

Inspecciones. De acuerdo con Crapuzzi, se conformarán al menos dos grupos de inspectores, uno de ellos operará durante el día y el otro, por la noche. “Solo así podremos sorprenderlos con el ambiente abierto”.

El ejecutivo municipal manifestó que el comercio sexual va creciendo en la misma proporción que la economía, por lo que se necesitan acciones al mismo nivel. “Esto (el trabajo sexual) sucede en todas las ciudades en vías de desarrollo, sin ir lejos podemos mencionar a las capitales de los países limítrofes, pero se debe realizar controles para garantizar la seguridad y salud de la gente”.

Proyecto busca la legalidad

En la Asamblea Legislativa se tratará un proyecto de ley para regularizar  la condición de las trabajadoras sexuales. La propuesta  especifica: “Reconocer al trabajo sexual como otro medio de subsistencia, regular su ejercicio a fin de que sea considerado lícito, implementar derechos y obligaciones de las y los trabajadores sexuales, además de prevenir y controlar la explotación sexual, y la trata y tráfico sexual”.

Hay quienes prefieren no depender  de alguien

Paola dice tener 24 años, es morena y con un cuerpo esbelto. A diferencia de otras mujeres de la actividad, trabaja de manera independiente en una pieza que renta en una residencial cerca de la terminal Bimodal. “Decidí trabajar por mi cuenta porque así todo lo que gano es para mí y no tengo que compartirlo con nadie como ocurre en las casa de citas, donde tengo que dar el 30% al dueño del negocio”.

Oferta servicios sexuales a través de anuncios en la prensa escrita, donde publica tres números de teléfono celular. Si un cliente llama, ella le proporciona la dirección. Una vez en el lugar, la persona que se contactó pregunta en la recepción por la pieza 36 y se dirige al cuarto donde es recibido por la joven, quien le recuerda que la hora tiene un costo de Bs 320 y que se paga por adelantado.

Camila se identifica como estudiante universitaria y de hecho muestra sus libros de Economía. También trabaja sola en un departamento que alquila por la avenida Virgen de Cotoca. Sus clientes llegan hasta la vivienda y preguntan por ella. Se hacen pasar como compañeros de estudio a fin de no llamar la atención de la propietaria de la casa.

Precios. Una vez en el interior, la joven de ojos celestes abre la puerta del apartamento y hace conocer que los precios están entre $us 50 y $us 100. En una oportunidad, recuerda Camila, un cliente intentó golpearla porque no accedía a sus caprichos, desde entonces  se cuida con una amiga que trabaja en un piso más arriba. “Tenemos un timbre portátil que siempre está cerca, en caso de emergencia apreto el botón y ella de inmediato acude a socorrerme”.

Patricia tiene apariencia de modelo y también atiende en un apartamento que alquila por la avenida Centenario, su tarifa es de $us 100 la hora. “Cuento con buenos clientes, aunque no me crea, pero a diario atiendo aproximadamente cinco personas. Ahora se puede imaginar el movimiento económico que esto genera”, comenta.