Icono del sitio La Razón

1.100 familias viven en 21 albergues de la capital beniana

En Trinidad fueron contabilizadas 1.100 familias en los 21 albergues instalados para acoger a los damnificados por efecto de las lluvias y las inundaciones. En tres campamentos que visitó ayer La Razón hay quejas por falta de alimento y demanda de baños.

El ministro de Defensa, Rubén Saavedra, aseguró desde la capital del Beni que fueron entregados alimentos a las personas que tuvieron que abandonar sus viviendas debido a la acumulación del agua por las lluvias  dentro del anillo de protección, y al desborde de los ríos Mamoré e Ibare fuera del cinturón de seguridad.

Damnificados de los barrios Mangalito, Belén, La Plataforma y Villa Corina viven en carpas y se quejaron ayer de no haber recibido alimentos. Además reclamaron a la Alcaldía la instalación de letrinas móviles. Trinidad fue golpeada el jueves por una torrencial lluvia que puso en riesgo el anillo de seguridad y obligó a evacuar a vecinos de al menos diez barrios. “Se les está entregando víveres y vituallas, hay atención médica”, afirmó el ministro en una entrevista en el programa El Pueblo es Noticia de los medios estatales.

La capital beniana es el centro de operaciones desde donde se distribuye ayuda humanitaria a diferentes regiones afectadas por el temporal. “Hasta ahora hemos distribuido 230 toneladas de ayuda humanitaria en el Beni”, detalló la autoridad, quien coordina con su colega de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, las acciones de apoyo y socorro.

El presidente Evo Morales estuvo ayer en Beni y aseguró que el Estado cuenta con la capacidad para atender la situación de emergencia. Anunció que, paralelamente a la ayuda a los damnificados, pondrá en marcha un plan para apoyar al sector ganadero.

El ministro de Medio Ambiente y Agua, José Zamora, garantizó el suministro de agua potable a Trinidad, tras una inspección al sistema de aducción que no ‘sufrió problemas’ por las inundaciones que castigan a esa ciudad.

El viceministro de Defensa Civil, Óscar Cabrera, informó que el número de familias afectadas se mantiene en 59.800 y que fueron distribuidas 700 toneladas de ayuda en las zonas anegadas. En los albergues no hay ollas comunes, por lo que cada familia cocina su alimento, constató este medio en un recorrido. El común denominador en el menú es arroz o fideo con huevo y postre.

Saavedra señaló que la prioridad por el momento es la atención de las familias perjudicadas y que posteriormente empezará la rehabilitación de cultivos y reconstrucción de viviendas. “Estamos aún en etapa de emergencias y hay anuncio de lluvias”, advirtió.

Toman muestras del agua

En Trinidad y Riberalta se comenzaron a tomar muestras del agua para establecer qué tipo de bacterias y parásitos contiene y proyectar luego un plan ante potenciales enfermedades, informó el ministro de Salud, Juan Carlos Calvimontes.

Dijo que tres brigadas con siete especialistas, cuatro laboratoristas, un entomólogo, un parasitólogo y un bacteriólogo trabajan en esta segunda fase de emergencias debido a las inundaciones.

Calvimontes explicó en la emisora Panamericana que una muestra inicial en Riberalta, donde las lluvias provocaron el rebalse de aguas servidas, estableció que no hay riesgo, pues la magnitud de la inundación hizo que la “materia infecciosa se diluya y se deposite en el fondo”. No obstante, explicó que se realizará un estudio. Añadió además que se hicieron  37.835 atenciones médicas en zonas de 27 municipios.