El principal acusado de la desaparición y asesinato de una pareja de turistas franceses que viajaban por la amazonía boliviana fue condenado este jueves a 30 años de cárcel, tras un extenso juicio impulsado por los padres de los jóvenes.

El boliviano Jaime Martínez, de 31 años, hijo de un próspero ganadero local, fue encontrando culpable por el asesinato de Jérémie Bellanguer (25) y Fannie Blancho (23), en la noche del 28 al 29 de agosto de 2010, en su hacienda de Guayaramerín, cerca a la frontera con Brasil.

«El principal acusado recibió una condena de 30 años de cárcel sin derecho a indulto», informó a la AFP la representante del Ministerio Público, Willma Blass.

La pareja de jóvenes franceses realizaba un viaje turístico por América Latina y recorrían Bolivia cuando ocurrió el hecho. Sus cuerpos nunca fueron encontrados, ni tampoco ningún rastro desde su desaparición.

Tras anunciarse la condena Martínez fue retirado esposado de la sala. Poco antes, durante un receso de la audiencia, había dicho a periodistas presentes en el tribunal: «Soy inocente, nunca cometí el delito del que me acusan, me han arruinado la vida y la de mi familia».

Los otros tres acusados, Roberto Forero Molina, Rosmery Roca Suárez y Azar Martínez (padre del imputado), que figuraban como cómplices y encubridores, fueron absueltos por el juzgado de Trinidad, capital del departamento amazónico de Beni (noreste).

Durante la lectura del fallo se encontraban presentes los familiares de los dos turistas franceses, Cécile Blanloeil y Patrick Bellanger, progenitores de Jérémie, y Jean Paul y Mariline, padres de Fannie, que viajaron a Bolivia para exigir justicia para sus hijos.

Según documentos de la causa, tanto la Fiscalía como la Policía establecieron que Jérémie y Fannie fueron abordados por Jaime Martínez en un local nocturno en Guayaramerín, el 28 de agosto de 2010, junto a otros parroquianos que conocieron antes a los franceses.

La noche del 28 de agosto -según la investigación fiscal a la que tuvo acceso la AFP- Martínez, los franceses y otros lugareños compartieron bebidas alcohólicas y el principal acusado habría intentado cortejar a Fannie. Incluso algunos testigos sugirieron consumo de droga.

Ya en la madrugada, Martínez invitó a los dos turistas a visitar su hacienda. Luego, Jérémie salió a comprar más cerveza -según la Fiscalía- y al retornar escucha unos gritos en el inmueble. Cuando intentó ingresar fue obstruido por la fuerza por Martínez, quien le disparó dos tiros.

Luego otros testigos escucharon gritos, presumiblemente de Fannie, y un disparo, el que habría acabado con la vida de la mujer.

El hijo de la pareja, Bounti Dupont, de 3 años, había quedado bajo el cuidado de una vecina en un hostal que los había cobijado. El menor retornó a su país para vivir con sus abuelos.