Brasil: Justicia ordena a dos hidroelécticas auxiliar a damnificados por inundaciones
En Bolivia, el departamento amazónico de Beni es el más golpeado por inundaciones, donde unas 100.000 cabezas de ganado han muerto, según la privada Federación de Ganaderos de Beni y Pando.

La justicia brasileña ordenó a las empresas responsables de las hidroeléctricas de Jirau y Santo Antonio (Rondonia, norte), auxiliar a los damnificados por el desborde del río Madeira, donde las generadoras operan, informó el martes la fiscalía.
Ambas hidroeléctricas, que están en construcción y funcionan parcialmente forman el complejo de río Madeira, deberán también realizar nuevos estudios sobre el impacto que tienen sus represas en el medioambiente, precisó la justicia.
«Las plantas de Santo Antonio y Jirau están obligadas a atender inmediatamente las necesidades básicas de la población afectada por la crecida en las áreas cercanas a los reservorios», indicó el Ministerio Público Federal en un comunicado.
Las crecidas de los ríos de la región norte de Brasil afectaron a los estados de Pará, Rondonia, Amazonas y Acre, y perjudicaron a unas 22.000 familias.
En Porto Velho, capital de Rondonia, y donde operan las hidroeléctricas, se declaró zona en estado de calamidad pública. Hay carreteras y viviendas inundadas, familias sin casa y dificultades para el abastecimiento de alimentos y combustibles.
De acuerdo con la justicia, en un primer momento no se puede atribuir las inundaciones en Rondonia directamente a las represas, ya que estas ocurrieron por el aumento del cauce del río.
No obstante, considera que hubo algunos aspectos técnicos «que no fueron contemplados con seriedad por los entes involucrados» que pueden haber abundando en la inundación tras la crecida.
Las responsables de las represas, Energia Sustentavel do Brasil y Santo Antonio Energia, no estuvieron disponibles inmediatamente para emitir comentarios a la AFP.
Sobre el caso, el Servicio Geológico de Brasil, que supervisa el río Madeira, consideró que la operación de las centrales no tuvo que ver con el incremento de las aguas.
«Ellas tienen una tecnología que no retiene el agua. Tienen un protocolo de nivel mínimo y máximo que han mantenido en el tiempo. El agua que entra, pasa», explicó a la estatal Agencia Brasil el director de Hidrología y Gestión Territorial de la institución, Thales Sampaio.
Según Sampaio, lo que ocasiona las inundaciones es el exceso de lluvias en Bolivia, donde inician los ríos.
Precisamente, en Bolivia, el departamento amazónico de Beni es el más golpeado por inundaciones, donde unas 100.000 cabezas de ganado han muerto, según la privada Federación de Ganaderos de Beni y Pando.
El canciller boliviano, David Choquehuanca, informó la semana pasada que se reunirá en abril con su par brasileño, Luiz Alberto Figueiredo, para analizar la relación entre la construcción de las represas y las inundaciones.