En Achachicala se quejan de la inseguridad
Chacaltaya. Vecinos denuncian la presencia de alcohólicos en la zona
Desde 2010 a la fecha, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de La Paz hizo el levantamiento legal de al menos siete cadáveres en la zona de Achachicala. La junta vecinal denuncia inseguridad tras el hallazgo del cuerpo maniatado de una mujer, el jueves 27 de marzo.
“Ya son como cuatro cuerpos que (delincuentes) han venido a botar por este sector y da la casualidad que al anterior presidente de la junta, Hernán Cruz (también asesinado), lo lanzaron en el mismo lugar y sin consideración”, informó a La Razón su presidente, Wálter Viscarra.
El jueves 27 de marzo, una vecina encontró entre los matorrales del barranco que bordea la avenida Chacaltaya —al borde del predio donde estacionan los buses del transporte interdepartamental— el cuerpo sin vida de una mujer, de aproximadamente 25 años, quien fue abusada sexualmente y asesinada. La víctima tenía las manos atadas con cinta adhesiva, señaló la Policía.
Según los vecinos, la joven no era conocida en el lugar, por lo que se presume que sus asesinos fueron hasta la zona para deshacerse de la fallecida. “Ése es un terreno abandonado y oscuro. Además, hay jóvenes que consumen bebidas alcohólicas todo el día —en la misma avenida y cerca de una cancha de ráquet—, acá vienen en grupos”, advirtió Remy Oropeza, moradora del lugar.
Viscarra indicó que el cadáver del exdirigente vecinal fue abandonado en ese terreno en julio de 2011. En 2010 se encontró cerca del Puente Carvajal el cuerpo sin vida de un muchacho, y en 2012, a la altura de Animales SOS, los restos de un hombre no identificado de unos 40 años.
El 26 de septiembre de 2011, este medio informó que la Policía levantó el cadáver de una mujer no identificada, de entre 40 y 45 años, en el carril de subida de la autopista La Paz-El Alto, detrás del Matadero Municipal de Achachicala. La víctima presentaba hematomas en la cabeza y la probable causa de la muerte fue un Trauma Encéfalo Craneano (TEC) severo.
Alcohólicos. La madrugada del 23 de octubre de 2013, José Arratia, de 33 años, chofer de la empresa de radiotaxi Milenio, murió tras haber recibido un fuerte golpe en la cabeza. Sus restos fueron encontrados en la avenida Chacaltaya.
Otros dos conductores de Milenio lo hallaron ensangrentado y diez metros más allá su automóvil había sido abandonado; tenía tres hijos. Un oficial del módulo policial Piedra Vieja de Achachicala, situado en la avenida Ramos Gavilán, reveló además del hallazgo de otro cadáver cerca del terreno baldío; “presumiblemente se quitó la vida”, manifestó.
Para Oropeza, el abandono de los cuerpos en inmediaciones de la avenida Chacaltaya tiene relación con los grupos que se reúnen en ese punto para consumir bebidas alcohólicas. “Comienzan (a beber) desde el miércoles, fines de semana, molestan a los menores porque se sientan en el parque, no les dejan jugar o les quitan sus jugos”, protestó Abraham Gutiérrez, quien trabaja en el área.
“Todo esto lo han convertido en un bar. Comienzan desde las 14.00. Alguna vez han asaltado, yo debo recoger a mi hijo y debo dar una vuelta para evitar encontrarlos. Es peligroso por aquí”, dijo la vecina que se identificó como Yanel Paola.
Vecinos se quejan del módulo
Auxilio
Vecinos a los que consultó este medio indicaron que en la mayoría de los casos, personal del módulo policial Piedra Vieja del barrio de Achachicala —y en cuya parte posterior se encuentra el baldío donde los alcohólicos consuetudinarios consumen bebidas— “nunca está” o se les llama y nunca contestan su línea gratuita. “Hay peleas, y les tenemos que buscar para que vengan”, dijo la vecina Yanel Paola. La Razón buscó a un agente en el módulo por la mañana, pero hasta las 12.30 no había nadie; por la tarde un oficial ofreció disculpas.