La Intendencia Municipal de El Alto decomisó ayer dos cajas de golosinas, con al menos 500 unidades entre galletas, dulces masticables, caramelos, cuyo 80% era fabricado artesanalmente.
El intendente, mayor Yesid Guzmán, aseguró que ninguno de los alimentos confiscados llevaba sellos de marca alguna que los respalde y dé garantías. “No tenían el registro sanitario que deben llevar los productos de consumo, sobre todo si se los vende en los colegios”
Asimismo, indicó que algunas de las golosinas que se incautaron estaban vencidas y en mal estado, y calificó de peligrosa la comercialización de comida en esas condiciones. “Lo que vamos a hacer son operativos, pero creemos que la venta de estos comestibles está atentando a la salud de nuestros hijos”, agregó.