La Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) de la Policía deja de atender algunas llamadas de auxilio, especialmente de mujeres, por la falta de vehículos, porque esta institución en El Alto cuenta solo con tres motorizados para desplazarse por los 14 distritos de esta ciudad.
“Por ejemplo nos llaman de una zona del Distrito 14 y cuando estamos llegando o atendiendo el hecho, surge otro caso en el Distrito 8, que está al otro extremo de la ciudad. Como los otros vehículos también están haciendo su labor, éste último no podemos atenderlo”, narró el jefe del Departamento de Seguimiento de Casos de la FELCV de El Alto, teniente Javier Cuéllar.
Explicó que debido a sus limitaciones dan parte a Radiopatrullas 110 para no dejar sin socorro a la supuesta víctima. “O les pedimos que ellas llamen a otra unidad o lo hacemos nosotros”.
A esta carencia se suman deficiencias en infraestructura y en personal especializado en esta institución. El primer punto se puede evidenciar entrando a la oficina de atención de casos de esta unidad policial: un ambiente de seis por cinco metros, donde están hacinados siete escritorios.
Cuando el salón se llena, se da el fenómeno de que tanto agredidas como agresores sienten vergüenza de dar a conocer sus relatos, por temor a ser oídos por otras personas. Entonces no se consiguen todos los datos. “Deberíamos tener cubículos para evitar la revictimización”.
En esa unidad existen 22 investigadores, pero solamente ocho computadoras. El lugar está ubicado en la esquina entre las avenidas Héroes del Kilómetro 7 y Fuerza Aérea. El área le pertenece a la Gobernación de La Paz.
Por otra parte, la autoridad policial dijo que en esas oficinas no hay psicólogos, médicos forenses ni fiscales y que esto es un problema para las agredidas físicamente, porque deben trasladarse de un lugar a otro para seguir su denuncia. “Éste es otro factor de abandono del caso”, comentó al sugerir a las autoridades la dotación de esos profesionales.
Esta falencia, junto a la deficiencia de infraestructura y la falta de forenses, psicólogos y fiscales en sus oficinas, se convierte en un problema para la atención de las 25 víctimas que llegan en promedio por día, informó el jefe del departamento de Seguimiento de Casos de la FELCV, teniente Javier Cuellar.