Ocho puntos con atolladeros por comerciantes y minibuses
Ocho sitios de El Alto tienen problemas de congestión vehicular debido a la presencia excesiva de comerciantes y de motorizados del transporte público. Esos lugares no necesitan una nueva infraestructura vial, sino un reordenamiento de las paradas, del sentido de vías y de los comerciantes.
Ocho sitios de El Alto tienen problemas de congestión vehicular debido a la presencia excesiva de comerciantes y de motorizados del transporte público. Esos lugares no necesitan una nueva infraestructura vial, sino un reordenamiento de las paradas, del sentido de vías y de los comerciantes.
El secretario municipal de Desarrollo e Infraestructura Pública, Salim Yapur, aseguró que estos puntos denominados conflictivos pueden solucionar sus problemas con orden. “Tenemos los que surgen a raíz de la falta de infraestructura vial y otros casos como éstos que requieren la intervención de guardias viales y efectivos policiales, entre otros aspectos”, sostuvo.
El director de Tráfico y Vialidad, Néstor Serón, afirmó que se elaboró un plan de reordenamiento vehicular para El Alto, que será lanzado por el alcalde Édgar Patana en una semana.
La directora del Organismo Operativo de Tránsito (OOT), coronel Basilia Meneses, manifestó que los efectivos policiales son desplegados en los lugares más caóticos de la ciudad, entre ellos las calles 2, 3, 5, 7 y 11 de la avenida 6 de Marzo, el cruce a Villa Adela, la extranca a Río Seco, el Puente Vela, la Cruz Papal, el puente distribuidor y el ingreso a la avenida Naciones Unidas.
Plan. “El problema es que se deben organizar paradas específicas. Tránsito tiene un plan de reordenamiento, pero la Alcaldía deberá presentar el proyecto macro para que se cumpla”, agregó.
Entre los sectores identificados con problemas de atolladeros se encuentran la intersección entre las avenidas Costanera y Juan Pablo II, donde los vehículos que llegan desde la Ceja intentan doblar a la izquierda para ingresar de la Juan Pablo II a la Costanera, sin embargo se producen trancaderas porque hay taxis y minibuses que estacionan justo en la esquina para cargar pasajeros rumbo al puente Bolivia.
Otros motorizados que llegan desde la extranca Río Seco giran en esa misma dirección y se produce una doble fila que espera que los primeros se muevan para circular. Al no hacerlo, en ambas vías y en todos sus carriles, se producen atolladeros.
Un segundo punto es el de la extranca de Río Seco, donde los automóviles que llegan desde la Ceja, en sentido de este a oeste, los que arriban de la carretera a Laja y otros provenientes de Copacabana, se impiden el paso unos a otros porque quieren dirigirse a estos mismos puntos. Un semáforo y dos policías no logran evitar que los choferes provoquen los problemas.
Lo mismo pasa en la Cruz Papal, una rotonda que se encuentra a 500 metros de ingreso a la Juan Pablo II. En este sector, carros que llegan desde la avenida Héroes del Kilómetro 7 y la avenida Fuerza Aérea intentan cruzar al mismo tiempo que los motorizados de ambos carriles de la Juan Pablo II.
En el sector del Puente Vela, carretera a Oruro, el problema se origina por la falta de orden en el asentamiento de comerciantes y el estacionamiento de automóviles por la carga y la descarga de pasajeros, entre minibuses, taxis y buses que viajan a otras regiones.
A una cuadra del paso a desnivel del cruce a Villa Adela, los minibuses, taxis, micros y coches particulares congestionan la intersección, denominada “cruce a 1º de Mayo”, porque parquean para permitir que pasajeros bajen o suban de los coches. Los jueves y domingos, la feria de Pacajes provoca que este atolladero sea mayor.
El cruce a Viacha y la 6 de Marzo es otro de los puntos en el que existe una gran cantidad de vehículos que llegan desde diversos puntos de la ciudad alteña y que generan molestias en choferes, peatones y pasajeros.
La plaza Ballivián es otro de los lugares conflictivos ya que a este sitio arriban motorizados desde La Paz por la Naciones Unidas, de Alto Lima, la Ceja por la avenida Juan Pablo II y la Panorámica, y desde la 16 de Julio.
La más conflictiva de todas, según las autoridades policiales y municipales, es la calle 2 de la avenida 6 de Marzo, donde decenas de minibuses se encuentran estacionados a la espera de pasajeros y solamente dejan un carril para la circulación de los carros.
Opina la población
Jorge Chipana: ‘Faltan más proyectos de la Alcaldía’
“La ciudad ha crecido mucho y la verdad es que no hay cambios estructurales que contribuyan a mejorar aspectos como los viales. Cada día que pasa, la solución a estos conflictos es más complicada. Hacen falta proyectos municipales que detengan el desorden en el comercio, en las calles, en los vehículos de transporte público, e incluso en las mismas oficinas municipales. Es un problema de fondo”.
Alberto Ramírez: ‘Para conducir hay que tener paciencia’
“A los que no conocen El Alto se les puede aconsejar tener paciencia. Aunque no crean, los que manejamos todos los días en esta ciudad igualmente nos desesperamos porque hay sectores en los que se tarda mucho, ya sea a causa de otros compañeros que estacionan donde quieren o porque no tenemos rutas, paradas y otro tipo de orden. Por eso manejamos por cualquier lugar y como sea”.
Sergio Alípaz: ‘No hay autoridad que tenga agallas’
“Estamos solos, no hay una autoridad que tenga las agallas para decidir un cambio de fondo. Se requiere de mucho valor, conciencia y cariño al trabajo y a la profesión; pero eso no existe en nuestras autoridades, que no entienden que para cambiar hay que pelearse con todos. El congestionamiento es culpa de los choferes y de los comerciantes, especialmente de estos últimos, que se asientan donde quieren”.