En El Alto existen siete miradores: tres naturales, o sea sin infraestructura, y cuatro con espacios edificados, aunque de estos últimos solo uno tiene comodidades para los visitantes; los otros tres son estrechos o han perdido su panorama debido a las construcciones.
Los tres naturales son Jilarata Apacheta, Kaque Marka y Alto Lima, que tienen amplias vistas, tanto de la ciudad alteña como de sus alrededores; pero ninguna plataforma construida por las autoridades.
Los cuatro con equipamiento son Atipiri, que es el de mejor infraestructura; Sagrado Corazón de Jesús, que es el más antiguo. Virgen Blanca y Faro Murillo, estos dos últimos no tienen banquetas para los visitantes.
El mirador Atipiri, ubicado en la zona del mismo nombre del Distrito 8 y a unos 30 minutos de la Ceja, se halla construido sobre un terreno de aproximadamente 2.500 metros cuadrados y recibió una inversión de poco más de Bs 300.000.
La plataforma del sitio permite observar el panorama con un ángulo de 270 grados y allí existen parrilleros, un parque, pasillos de cemento, cordones de acera, enmallado y jardineras. Cada uno de los seis parrilleros está ubicado en un espacio de seis por seis metros; están sostenidos por pilares de ladrillos y protegidos por un techo de teja. En el interior de estas chozas existen asientos de concreto.
El mirador incluye un parque infantil que cuenta con columpios, subibajas, resbalines, un puente colgante y luminarias.
Debajo de la plataforma de este lugar resalta una sala de exposiciones artesanales, porque su fachada tiene motivos originarios como la cruz andina.
Desde el lugar se pueden apreciar la zona Sur, la Cordillera Real, Achocalla y parte de El Alto.
Antiguo. El más antiguo de todos los miradores con infraestructura es el Sagrado Corazón de Jesús, ubicado en la zona Villa Dolores, Distrito 1 de la ciudad, y se encuentra a diez minutos de viaje en coche de la Ceja. Fue construido hace 90 años, en la celebración del centenario de la fundación de la República de Bolivia.
Si bien es el más antiguo y el más céntrico de todos, se encuentra descuidado. En éste se puede apreciar que la imagen del Cristo está despintada, pues su tono plomizo se ha trastocado en verduzco; está sucio, pues sus brazos extendidos y cabeza lucen llenos de excrementos de ave, y su base de cemento está rajada. Las banquetas a su alrededor tienen maderas sin pernos y descoloridas. Los árboles de sus jardines se encuentran secos y las rejas están incompletas.
Y lo peor, ha perdido su vista de la ciudad, pues está rodeado de construcciones de viviendas y edificios.
El mirador Virgen Blanca, que se halla entre la avenida Panorámica Sur y Ciudad Satélite del Distrito 1, fue construido en 2005 y en medio de sus 3.000 metros cuadrados de extensión lleva la imagen de la Virgen María, de 15 metros de alto por 6 metros de ancho. Desde este lugar se tiene una vista perfecta de la ciudad de La Paz, parte de Achocalla, la cordillera y la urbe alteña, pero presenta la dificultad de que no cuenta con asientos. También dificulta la estancia la gran cantidad de basura que está acumulada en el sitio. Lo que sí tiene es un módulo policial, porque hasta 2005 era un sitio frecuentado por pandillas juveniles.
El mirador Faro Murillo consta de una torre donde está instalada la tea de Pedro Domingo Murillo, pero no tiene bancas para sentarse y el acceso a la cúpula está prohibido.
Las otras vistas, Jilarata Apacheta, Kaque Marka y Alto Lima (cerca de la planta de agua potable), carecen de infraestructura para los visitantes, pero tienen amplios panoramas, tanto de El Alto como de su entorno.
El 70 % son visitados
El 70% de los atractivos turísticos de El Alto son visitados tanto por alteños como por personas de otras regiones, según la Dirección de Turismo.