Informe revela contaminación elevada de aguas del Pilcomayo
Chuquisaca. Nueve municipios están afectados por el rebalse de metales tóxicos
La Gobernación de Chuquisaca confirmó elevados niveles de contaminación de las aguas del río Pilcomayo con metales tóxicos. Ante la información, el gobernador Esteban Urquizu instruyó iniciar acciones penales contra la empresa minera que ocasionó el daño ambiental.
Una comisión de la Gobernación de Chuquisaca se trasladó hasta el lugar donde está ubicado el dique de colas de la Empresa Minera Santiago Apóstol, en la comunidad Tacopampa de Potosí, del cual se extrajo muestras del agua contaminada por el rebalse de metales.
El resultado de ese informe técnico fue proporcionado ayer por el secretario general de la Gobernación, Ever Almendras, quien reveló los siguientes datos: la turbiedad del agua es de un 2.040% más de lo normal, toda vez que el nivel permitido es de 5 microgramos por litro (mg/l).
Similar situación se registra con el sodio, que tiene un porcentaje del 175% más de lo normal; en este caso lo permitido es de 200 microgramos por litro (mg/l). El hierro se sobrepasó en 166%, siendo lo normal 0,3 mg/l. El magnesio registra 200% más de lo normal, toda vez que el límite permitido alcanza al 0,3 mg/l y, finalmente, el cromo alcanza a 120% más de lo normal y lo permitido es del 0,05 mg/l.
Antecedentes. En días pasados, el fiscal de la provincia Cornelio Saavedra (Potosí), José Luis Ríos, informó a radio Aclo que personalmente recogió las pruebas de los residuos liberados y ordenó al representante legal de la empresa minera detener las operaciones mientras se realizan las reparaciones.
La autoridad pidió a la población que habita en comunidades cercanas al río Pilcomayo evitar el consumo del agua de la cuenca, después de que se conoció que colapsó el dique. Un dique es también conocido como presa o tranque de relave, sirve para almacenar residuos provenientes de las plantas de tratamiento minero metalúrgico. Este tipo de infraestructura mantiene aislados los residuos de minerales, que por lo general son contaminantes y tienden a dispersarse por la lluvia y el viento.
Como consecuencia de estos niveles de contaminación, nueve municipios y 26 comunidades ubicadas a lo largo de la ribera del río Pilcomayo dentro del territorio chuquisaqueño se encuentran afectadas. Se trata de los municipios de Yotala, Yamparáez, Icla, Azurduy, Tarvita, Huacareta, Camargo, Las Carreras y Villa Abecia.
Ante esta situación, Almendras, informó que el gobernador Urquizu instruyó al Departamento Jurídico del gobierno departamental iniciar una acción legal contra los propietarios de la Empresa Minera Santiago Apóstol, responsable del daño ambiental a la región. “El Gobernador (ha instruido) activar los mecanismos legales para iniciar las acciones legales correspondientes contra los responsables de esta contaminación al río Pilcomayo”, afirmó el funcionario.
Indicó que se diseñó un plan de contingencia e intervención con brigadas de salud y personal de la oficina de Medio Ambiente para que puedan ingresar a las 26 comunidades, para tratar de impedir posibles enfermedades de las personas que ya habrían consumido el agua en los días de mayor contaminación.
En ese contexto, el secretario de Medio Ambiente de la Gobernación, Eddy Carvajal, dijo que una primera medida para ayudar a las familias asentadas en cercanías del río, será trasladar agua potable en cisternas para el consumo humano y animal.
Otra preocupación de las autoridades chuquisaqueñas es el hecho de que las familias del lugar utilizan el agua del Pilcomayo para regar sus huertas. Carvajal señaló que se llegará hasta las zonas para pedirles que, por el momento, no utilicen las aguas por la contaminación.
En el caso de Sucre, parte de la producción de hortalizas se comercializa en los mercados de la ciudad. Carvajal pidió que, por el momento, no consuman esos alimentos.
Muchas familias de las riberas del río han comenzado a sentir los efectos de la contaminación.
Acciones desde la región
Reunión
La Gobernación de Chuquisaca pedirá a la Cancillería una reunión de emergencia con los delegados de la Comisión Trinacional (Argentina, Bolivia y Paraguay) para el desarrollo de la cuenca del río Pilcomayo.
Informe
Autoridades chuquisaqueñas esperan a técnicos y delegados de ambos países para recoger información precisa sobre la contaminación que provocó la empresa minera potosina.
Brigadas de salud ingresan a poblados
Wilma Pérez
El Servicio Departamental de Salud (Sedes) Chuquisaca formó brigadas con profesionales médicos y personal del área para que ingresen a las comunidades afectadas por la contaminación minera en el río Pilcomayo.
“Como primera medida, se envió a comunidades cercanas de Sucre a las primeras brigadas médicas para que evalúen la situación de salud de sus pobladores. Para las próximas horas se desplazarán otros grupos, en total serán ocho brigadas; si se requiere más, hay profesionales dispuestos a trabajar”, declaró a La Razón el director del Sedes, Martín Maturano.
La autoridad explicó que cada brigada está conformada por un médico general, una enfermera y un técnico de laboratorio. Además, argumentó que el desplazamiento inmediato del equipo se dio porque autoridades locales informaron que algunos pobladores empezaron a sentir dolencias que aparecieron una vez que se denunció la contaminación del río.
La tarea de los equipos será visitar casa por casa a los comunarios; el médico y la enfermera examinarán a cada persona, y el laboratorista tomará muestras de la persona que sienta síntomas no comunes para un examen rápido.
“La primera tarea de los brigadistas es atender a las personas que presenten síntomas de intoxicación, de ser necesario se las trasladará a un hospital de tercer nivel para que reciban la atención necesaria. Después se trabajará con personas que puedan presentar enfermedades de efectos tardíos como cáncer, malformaciones congénitas, especialmente en mujeres embarazadas”, dijo. Maturano informó que al margen de los estudios que se realizaron, los laboratoristas tomarán muestras del agua de cada lugar que visiten para verificar la contaminación.