Sociedad

Thursday 5 Dec 2024 | Actualizado a 18:17 PM

El hormigón da paso al metal en los techos, vigas y columnas

Para concluir las obras civiles de la Línea Verde de Mi Teleférico en el plazo establecido, la empresa decidió colocar estructuras metálicas en las estaciones de Alto Obrajes, Calle 17 de Obrajes e Irpavi, en lugar de hormigón armado, informó su gerente ejecutivo, César Dockweiler.

Por G. Tapia

/ 20 de julio de 2014 / 04:00

Para concluir las obras civiles de la Línea Verde de Mi Teleférico en el plazo establecido, la empresa decidió colocar estructuras metálicas en las estaciones de Alto Obrajes, Calle 17 de Obrajes e Irpavi, en lugar de hormigón armado, informó su gerente ejecutivo, César Dockweiler.

“Se ha determinado hacer modificaciones en las obras civiles de las estaciones de la Línea Verde. Se emplearán estructuras metálicas, que son de mejor calidad, las que estarán listas para hacer un ensamble, lo que permitirá ganar tiempo en las obras civiles de las estaciones”, añadió.

El ramal verde parte de la estación Libertador (Curva de Holguín, Obrajes), se dirige a la de Alto Obrajes (final avenida Costanera  y Avenida del Maestro), a la parada 17 de Obrajes (avenida Max Portugal, altura puente Esperanza) y termina en Irpavi (avenida Rafael Pabón).

Dockweiler explicó que si bien se usarán estructuras metálicas en columnas, techos, vigas en lugar del hormigón armado, se complementarán los trabajos con ingeniería civil, en gradas, parte de los muros, jardineras, áreas exteriores y pisos.

“Se cerrará las paredes con unos paneles prefabricados que se sueldan a la parte metálica en lugar de hormigón armado. Para las estaciones de este ramal se utilizarán en su mayoría las estructuras metálicas”, apuntó.

La tercera línea de la red debe entrar en operaciones a fines de septiembre, por ello el vicepresidente del Estado, Álvaro García, a nombre del Gobierno, sugirió hace un par de semanas trabajar incluso por las noches para cumplir ese plazo.

Consultado sobre cuánto se ahorrará con el nuevo material, Dockweiler no quiso hacer una precisión. Sin embargo, aseguró que se podrán terminar las obras en las estaciones para iniciar operaciones comerciales en el tiempo previsto. “Si existiera un factor de obra o climatológico que retrase las obras civiles, con la estructura metálica se podrá continuar. Ya se inició la instalación de pilares en la estación Alto Obrajes y en la 17 de Obrajes. En los próximos días se iniciarán los trabajos en Irpavi”, agregó.

La estructura —que es de acero galvanizado de cinco milímetros de grosor— se usó en los parqueos de las cabinas en las estaciones Mirador y 16 de Julio (líneas Amarilla y Roja, respectivamente), de El Alto. El material es provisto por las empresas Grabner, de Suiza, y Mitasa, de España.

Vecinos opinan sobre la obra

Valentín Quispe, cerrajero: ‘Me ayudará a llegar más rápido ‘
 
“La estación del teleférico en la calle 17 es una gran ventaja para los que trabajamos en Obrajes y venimos desde la ciudad de El Alto. Va a mejorar toda la zona”.  

Elsa de Luna, comerciante: ‘Queremos que se ponga orden’

“Cerca de la estación hay lugares abiertos que son usados como estacionamientos, espero que con el funicular y la estación se pueda poner orden en la zona y a los vecinos”.

Palmira Limachi, albañil: ‘No tendremos que subir la cuesta’

“Está muy bonita la obra. Esperamos que terminen pronto el funicular para que no tengamos que subir esa pendiente. Trasladarse a El Alto cuesta Bs 10, ojalá sea más barato que eso”.

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Dos grupos de colibríes, nuevos residentes paceños

El colibrí gigante llega a medir entre 18 y 20 centímetros. Tiene un cuerpo alargado y cola ahorquillada. Su plumaje es marrón claro y su hábitat son los terrenos arbolados o arbustibos con una altitud no mayor a los 2.000 metros sobre el nivel del mar.

Por G. Tapia

/ 11 de enero de 2015 / 04:00

Al hábitat de la ciudad de La Paz se aclimataron no solo cuatro aves rapaces diurnas— águila mora (geranoaetus melanoleucus), aguilucho común o jaka (geranoaetus polyosoma), María (phalcoboenus megalopterus) y el killi killi (falco sparverius)—, sino dos tipos de colibríes, reveló el biólogo Enrique Richard.

“Dentro de las especies maravillosas que se han adaptado está el colibrí coruscans (lulinchu), que es de un color verde tornasolado, y la patagona gigas (colibrí gigante), que anidan en el mismo centro de la ciudad de La Paz”, añadió el investigador.

El lulinchu vive generalmente en las selvas lluviosas o nubosas, en áreas de vegetación secundaria y en terrenos donde hay árboles o jardines, y mide unos 2,8 centímetros.

El colibrí gigante llega a medir entre 18 y 20 centímetros. Tiene un cuerpo alargado y cola ahorquillada. Su plumaje es marrón claro y su hábitat son los terrenos arbolados o arbustibos con una altitud no mayor a los 2.000 metros sobre el nivel del mar.

“En Villa Pabón había una pareja de patagona gigas anidando. Un día los vi cerca de un tronco como buscando algo, entonces noté que su nido estaba botado en el suelo, producto de gente dañina (…)”, lamentó Richard. El biólogo mencionó a otras dos aves —la chroicocephalus serranus (gaviota andina) y el sporagra atrata (stronguistas)— que se ambientaron al espacio urbano.

A las primeras se las puede ver en el lecho de los ríos y sitios donde existen promontorios de basura, y a las segundas, en bandadas de 30 hasta 40 individuos en diversas zonas.

“En países limítrofes como Argentina se formaron 70 clubes de observadores de aves en el área urbana y en Chile, 40; pero aquí ninguno, cuando tenemos más especies para observar”, remarcó Richard. Adelantó que hizo una propuesta a la Alcaldía para que se pueda desarrollar en el municipio el turismo ornitológico.

Cóndores anidan en la Muela del Diablo

Si bien existen aves que logran adaptarse al área urbana, hay otras, como el cóndor (vultur gryphus), que prefieren alejarse, aunque pueden ser avistados en sitios no muy lejanos, como la Muela del Diablo.

“Esta ave tiene una importancia cultural para Bolivia, por ello se debería difundir información para protegerla. Lastimosamente se escucha que los cóndores capturan llamas u ovejas, que es algo muy alejado de la realidad”, señaló el biólogo Enrique Richard. Este animal es carroñero por naturaleza, por ello no caza y si lo hace es cuando su presa está moribunda.

“Se lo puede ver volando por las afueras de la ciudad de La Paz,  por la Muela del Diablo. En general le huye a la ciudad. Pero si empezamos a respetarlo, probablemente lo veamos más seguido”.

Un estudio realizado en 2010 por la Unidad de Manejo de Fauna de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) reveló que en el municipio paceño habitan al menos 99 especies de aves. En su mayoría en el área rural (macrodistritos de Zongo y Hampaturi).

Condiciones. La investigación estableció que las aves que más se adaptan al ámbito urbano, porque se alimentan mejor de desperdicios y pueden nidificar en las construcciones, son: la paloma común, el gorrión pichitanka, la tórtola kurucuta, el mirlo chiwanco, el gorrión chibta, el jilguero chaiñita, el piquito de oro, el  chiruriro y la golondrina.

La mayoría prefiere habitar en áreas periurbanas, que son menos contaminadas y tienen más vegetación, aunque otras se adaptaron al área urbana.

Durante tres semanas, La Razón intentó contactarse con Rubén Ledezma, director de Calidad Ambiental del Gobierno Municipal de La Paz, para conocer los datos que maneja sobre este tema, pero la autoridad o se encontraba en reunión o no atendió su celular. 

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Dos grupos de colibríes, nuevos residentes paceños

El colibrí gigante llega a medir entre 18 y 20 centímetros. Tiene un cuerpo alargado y cola ahorquillada. Su plumaje es marrón claro y su hábitat son los terrenos arbolados o arbustibos con una altitud no mayor a los 2.000 metros sobre el nivel del mar.

Por G. Tapia

/ 11 de enero de 2015 / 04:00

Al hábitat de la ciudad de La Paz se aclimataron no solo cuatro aves rapaces diurnas— águila mora (geranoaetus melanoleucus), aguilucho común o jaka (geranoaetus polyosoma), María (phalcoboenus megalopterus) y el killi killi (falco sparverius)—, sino dos tipos de colibríes, reveló el biólogo Enrique Richard.

“Dentro de las especies maravillosas que se han adaptado está el colibrí coruscans (lulinchu), que es de un color verde tornasolado, y la patagona gigas (colibrí gigante), que anidan en el mismo centro de la ciudad de La Paz”, añadió el investigador.

El lulinchu vive generalmente en las selvas lluviosas o nubosas, en áreas de vegetación secundaria y en terrenos donde hay árboles o jardines, y mide unos 2,8 centímetros.

El colibrí gigante llega a medir entre 18 y 20 centímetros. Tiene un cuerpo alargado y cola ahorquillada. Su plumaje es marrón claro y su hábitat son los terrenos arbolados o arbustibos con una altitud no mayor a los 2.000 metros sobre el nivel del mar.

“En Villa Pabón había una pareja de patagona gigas anidando. Un día los vi cerca de un tronco como buscando algo, entonces noté que su nido estaba botado en el suelo, producto de gente dañina (…)”, lamentó Richard. El biólogo mencionó a otras dos aves —la chroicocephalus serranus (gaviota andina) y el sporagra atrata (stronguistas)— que se ambientaron al espacio urbano.

A las primeras se las puede ver en el lecho de los ríos y sitios donde existen promontorios de basura, y a las segundas, en bandadas de 30 hasta 40 individuos en diversas zonas.

“En países limítrofes como Argentina se formaron 70 clubes de observadores de aves en el área urbana y en Chile, 40; pero aquí ninguno, cuando tenemos más especies para observar”, remarcó Richard. Adelantó que hizo una propuesta a la Alcaldía para que se pueda desarrollar en el municipio el turismo ornitológico.

Cóndores anidan en la Muela del Diablo

Si bien existen aves que logran adaptarse al área urbana, hay otras, como el cóndor (vultur gryphus), que prefieren alejarse, aunque pueden ser avistados en sitios no muy lejanos, como la Muela del Diablo.

“Esta ave tiene una importancia cultural para Bolivia, por ello se debería difundir información para protegerla. Lastimosamente se escucha que los cóndores capturan llamas u ovejas, que es algo muy alejado de la realidad”, señaló el biólogo Enrique Richard. Este animal es carroñero por naturaleza, por ello no caza y si lo hace es cuando su presa está moribunda.

“Se lo puede ver volando por las afueras de la ciudad de La Paz,  por la Muela del Diablo. En general le huye a la ciudad. Pero si empezamos a respetarlo, probablemente lo veamos más seguido”.

Un estudio realizado en 2010 por la Unidad de Manejo de Fauna de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) reveló que en el municipio paceño habitan al menos 99 especies de aves. En su mayoría en el área rural (macrodistritos de Zongo y Hampaturi).

Condiciones. La investigación estableció que las aves que más se adaptan al ámbito urbano, porque se alimentan mejor de desperdicios y pueden nidificar en las construcciones, son: la paloma común, el gorrión pichitanka, la tórtola kurucuta, el mirlo chiwanco, el gorrión chibta, el jilguero chaiñita, el piquito de oro, el  chiruriro y la golondrina.

La mayoría prefiere habitar en áreas periurbanas, que son menos contaminadas y tienen más vegetación, aunque otras se adaptaron al área urbana.

Durante tres semanas, La Razón intentó contactarse con Rubén Ledezma, director de Calidad Ambiental del Gobierno Municipal de La Paz, para conocer los datos que maneja sobre este tema, pero la autoridad o se encontraba en reunión o no atendió su celular. 

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Aval de planimetrías por otras alcaldías favorece a loteadores

La aprobación de planimetrías en las áreas en conflicto de límites efectuada por los gobiernos locales vecinos fomenta la ilegalidad en las construcciones y favorece a los loteadores, dijo Jorge Silva, concejal del Movimiento Al Socialismo (MAS).

Por G. Tapia

/ 2 de noviembre de 2014 / 04:00

La aprobación de planimetrías en las áreas en conflicto de límites efectuada por los gobiernos locales vecinos fomenta la ilegalidad en las construcciones y favorece a los loteadores, dijo Jorge Silva, concejal del Movimiento Al Socialismo (MAS).

“Lamentablemente los problemas de límites que tenemos con los municipios vecinos favorecen a los loteadores, quienes, incluso en complicidad con funcionarios municipales, se han dado a la tarea de lotear áreas de equipamiento, áreas verdes y otras que le pertenecen al municipio de La Paz”, apuntó.

De los 433 Procesos Técnicos Administrativos (PTA) iniciados por el Gobierno Municipal de La Paz en 2013 en el Macrodistrito Sur, 153 (35,3%) corresponden a construcciones fuera de norma.

Para Silva, el tiempo que tomaba aprobar una planimetría —hasta 20 años— ocasionaba el hastío de los vecinos, quienes recurrían a las administraciones municipales colindantes para consolidar sus urbanizaciones.

Para agilizar unos 100 trámites, el 15 de octubre, el Concejo aprobó la Ley de Aprobación Extraordinaria de Planimetrías.

El Legislativo también inició conversaciones con municipios vecinos para declarar una pausa administrativa con el objetivo de evitar que se aprueben planos o planimetrías mientras esté pendiente la solución a los conflictos de delimitación.

“Sin embargo, parece que la iniciativa de la pausa administrativa no fue bien recibida. Hay un interés político que nos impide avanzar para zanjar estos problemas”, declaró.

Sin embargo, el subalcalde  del Sur, Carlos Urquizo, recordó que está vigente la Resolución Prefectural 121/2009, que dispone la suspensión de todos los procesos técnicos administrativos mientras se busca una solución al conflicto de límites, aunque la disposición tiene vacíos.

“Lamentablemente, la norma solo señala la detención del último recurso de fiscalización, cuando lo correcto sería paralizar también las autorizaciones, pero nadie cumple”, alegó.

El problema más agudo es con Palca, que reclama a La Paz 36.508,39 hectáreas, lo que representa más de un tercio en la mancha urbana y abarca los barrios: Callapa, Alto Irpavi, Irpavi II, Achumani, Ovejuyo, Chasquipampa, Chuquiaguillo y Apaña.

Los problemas jurídicos no afectan solamente a los gobiernos locales, sino a los propietarios o compradores, advirtió Urquizo.

‘No hay cultura de cumplir la norma’

En La Paz, generalmente, los ciudadanos no tienen una cultura de cumplimiento de las normas que regulan la edificación, dijo el presidente del Colegio de Arquitectos de La Paz, Wálter Hoz de Vila.

Por ello, la infracción más común es la construcción fuera de norma que deriva en la apertura de procesos técnicos administrativos.

“No existe una cultura del  cumplimiento de la ley en temas de construcción. Si el propietario de una vivienda pudiera no pagar nada por un trabajo realizado por un arquitecto, seguro lo haría; es por ello que en La Paz existen al menos 37.000 edificaciones fuera de norma que la Alcaldía está tratando de legalizar”, argumentó.

El 6 de junio de este año, el Concejo Municipal aprobó una ordenanza y una ley que amplían por un año el Proceso Voluntario, Transitorio y Excepcional de Regularización de Edificaciones Fuera de Norma.

Hasta esa fecha, la Alcaldía  recibió 12.134 solicitudes de regularización, de las cuales  aprobó 6.680 y observó 3.469. Para Hoz de Vila, la Alcaldía también comete errores, entre los que destacó el que desde hace un par de meses la municipalidad ya no pide el visado de los planos de construcción,  requisito que en su criterio fue  suspendido en forma irresponsable y arbitraria.

“Actualmente no se sabe cuántos arquitectos presentan sus planos y ni siquiera si son profesionales. La Alcaldía no está controlando y cuando no hay una seria fiscalización, también se abre paso a que un vecino haga una construcción  a criterio de los maestros albañiles”, advirtió.

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Hay nombres extraídos de anécdotas y leyendas

Cinco Dedos, Siete Enanos son nombres que llaman la atención, aunque fueron escogidos por los vecinos. La Alcaldía también nomina calles para rendir homenaje.

Por G. Tapia

/ 6 de julio de 2014 / 04:00

Cinco Dedos, Siete Enanos, García Meza son los curiosos nombres de un barrio o de dos arterias de la ciudad de La Paz.

Cinco Dedos cuenta con una ordenanza municipal que oficializa esa nominación. El historiador Randy Chávez, quien trabaja en la Unidad de Patrimonio de la Alcaldía, explicó que ese nombre fue adoptado de la morfológica de esa barriada. “Viendo la zona desde un lugar superior, tiene la forma de cinco dedos, por ello los vecinos eligieron ese nombre”, explicó.

Otra nominación llamativa de una calle de Achachicala solicitada por los vecinos es Siete Enanos.

“Ellos contaban que por ese sector vivía una familia de personas de estatura baja”, manifestó Chávez, aunque en el libro Historia de los barrios paceños se atribuye este nombre a una leyenda: la aparición de duendecillos en luna llena.

En Chijini hay una calle cuya nominación ocasionó la protesta vecinal, se trata de la vía García Meza.

La primera impresión es que es un homenaje al dictador militar, sentenciado a 30 años de cárcel por sus crímenes; sin embargo, el honor es para el pintor José García Mesa, aunque en la plaqueta por error Mesa lleva una “z”, en vez de una “s”, como el apellido del dictador.

“Varias personas se acercaron a reclamar la situación, pero nosotros aclaramos que se trata de un artista y mostramos sus cuadros”, relató.

Si bien algunas nominaciones son solicitadas por los vecinos, la municipalidad también las efectúa para homenajear a personalidades.

El Ministerio de Justicia, mediante el Viceministro de Justicia y Derechos Fundamentales, en coordinación con la Alcaldía. rindieron un homenaje a José Luis Ibsen Peña y Rainer Ibsen Cárdenas, desaparecidos en 1971 durante el gobierno de facto de Hugo Banzer, con la nominación de una avenida, que se encuentra al comenzar la Costanera que se dirige hacia La Florida en el sur de La Paz.

Plaquetas, tarea de la Alcaldía

Pasos

Una vez promulgada la ordenanza con la nominación de un espacio público, la Unidad de Patrimonio Intangible del Gobierno Municipal de La Paz manda a hacer las plaquetas de la nominación en aluminio, que después son entregadas a los vecinos. En 1950 se usaban piezas de mármol y hasta 1920 se utilizó latón.

En mesa, plan para ordenar la numeración

La numeración de las casas en la ciudad de La Paz es “algo desordenada”, admitió el director de Administración Territorial y Catastral de la Alcaldía de La Paz, Álvaro Viaña. Para poner orden, se trabajó hace dos años en un proyecto, cuya discusión será retomada en las próximas semanas.

¿Cómo se colocan los números a las viviendas?  Éstos se obtienen de acuerdo con el testimonio de propiedad con el que se emite el certificado catastral.

“En el certificado catastral se establece la numeración que podría corresponder de acuerdo con el testimonio, pero lamentablemente no en todos los casos puede ser aplicable”, explicó.

“Hemos visto que en diferentes zonas, incluso del centro de la ciudad, los números no son correlativos, ponen cualquier número. Ese detalle genera problemas; un visitante tiene dificultades para ubicar una dirección”, añadió.

Propuesta. El proyecto para ordenar la numeración de los domicilios denominado “Normas Relativas a Nominación de Calles, Numeración de Inmueble y Condecoración de Dirigentes”, fue promovido por el concejal emesemista Esteban Yana, quien anunció que se reanudará la discusión en el Concejo Municipal.

El documento fue socializado con los vecinos el año pasado en dos seminarios.

“Se propone, por ejemplo, que en el lado derecho de una vía vayan los números pares y en el izquierdo, los impares. Los detalles se darán a conocer próximamente”, explicó Yana.

Sobre la secuencia numérica  de las calles, Viaña explicó que actualmente se la respeta; sin embargo, con la inclusión de nombres, a veces éstas pueden variar.  Así, la 21 de Calacoto se denomina Washington, pero se la conoce por el número.

Por otra parte,  al ingresar a Calacoto, el usuario pasando el puente se topa con la calle 8, las calles del 1 al 7 no existen.

“Nosotros tenemos los medios y métodos para que no exista duplicidad en la numeración de vías o nombres. Sin embargo, antes de los 60 (del siglo pasado) se nominaba por usos y costumbres, y se llegó a replicar nombres hasta cuatro veces en varias zonas”.

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Necrópolis clandestinas, un riesgo para la salud

Los cementerios clandestinos que están en predios sin cerco y no cuentan con ningún tipo de administración son un riesgo para la salud, porque quienes utilizan estos espacios no siguen las reglas básicas.

Por G. Tapia

/ 21 de abril de 2013 / 04:00

Los cementerios clandestinos que están en predios sin cerco y no cuentan con ningún tipo de administración son un riesgo para la salud, porque quienes utilizan estos espacios no siguen las reglas básicas para realizar inhumaciones, advirtió el director de Salud del Gobierno Municipal de La Paz, Marco Caviedes.  

“No se sabe si han cumplido las normas de mantención del cadáver al enterrarlo, tampoco se conoce a qué profundidad lo están enterrando, a veces lo hacen muy superficialmente y a la larga incluso los perros pueden descubrir los cuerpos, lo que se convertiría en un foco de infección”, señaló el funcionario edil.

Durante una visita que hizo este medio a la necrópolis clandestina de La Llamita, en la avenida Periférica,  observó que el sitio está abandonado.

Algunos vecinos relataron que sólo en vísperas de Todos Santos, 2 de noviembre, es que se hace la limpieza y se ejerce un poco de control dentro de ese camposanto.

“Por lo general está abandonado, uno que otro doliente viene a dejar flores, está abierto a cualquier persona y nadie lo cuida permanentemente”, señaló la vecina María Choque.

Descuido. Este diario observó que las esquinas del camposanto son usadas como basureros y como mingitorios, por la cantidad de heces fecales halladas en esos sectores.

Hay nichos cuyas estructuras están deterioradas y por las deformaciones del suelo, algunas se movieron del emplazamiento original.

“En todo caso, para prevenir problemas de salud, se deberían realizar campañas de concienciación para advertir a la población sobre estos  problemas y buscar mínimamente que estos espacios se delimiten con muros y paredes para que el acceso no sea fácil”, sugirió Caviedes.

Germán López, otro vecino, señaló que siempre se escuchan “cuentos” de personas que sacan cadáveres sobre todo en las noches.  

Construirán un nuevo pabellón en el General

El segundo semestre de este año el Gobierno Municipal de La Paz prevé construir un segundo pabellón en el Cementerio General para atender la demanda de nichos, informó el director de Servicios Municipales, Sergio Siles.

Esta necrópolis fue construida en 1873. Está emplazada sobre una superficie de 92 mil metros cuadrados y su capacidad actual es de 107 mil sepulturas.

“Se construirá un nuevo pabellón para albergar a 122 cuerpos mayores y 264 cuerpos menores, todo esto para evitar un colapso sorpresivo del camposanto”, dijo el funcionario edil.

En junio de 2010, el Cementerio General se encontraba al borde del colapso debido a la falta de nichos para cubrir la demanda, de 15 inhumaciones por día.

Espacio. Sin embargo, el problema fue contrarrestado con la edificación de un megapabellón que fue habilitado el año pasado.

Debido los 130 años transcurrido desde su fundación, el cementerio municipal carece de espacio para seguir ampliándose y la única posibilidad de albergar más cuerpos es demoler antiguos cuarteles para construir nuevos pabellones (estructuras de dos o más pisos, donde los nichos están dispuestos en filas).

“Ya tenemos identificado un lugar y su diseño está siendo proyectado. Como sucedió anteriormente, el nuevo pabellón reemplazará uno antiguo, donde actualmente existen cuerpos. Para no retrasar los trabajos, se notificará a los deudos con anticipación sobre las modificaciones”, señaló el director de la Alcaldía.

Además, durante los primeros tres meses de esta gestión, la administración municipal construyó un cuartel con una capacidad para 42 nichos de cuerpo mayor y 102 de cuerpo menor, el cual todavía no será habilitado para los usuarios.  

Hasta 2016 se prevé edificar otros tres megapabellones (con una capacidad para 122 cuerpos mayores y 264 cuerpos menores) con similares características para garantizar espacios hasta 2023.

Opinan

Teófilo Lima: ‘Se debe beneficiar al vecino’

Hemos conformado el Comité de Defensa del Cementerio de Bella Vista porque en varias oportunidades han querido quitarnos este espacio, que fue cedido a los vecinos. Hay diez barrios, donde viven unos 30 mil habitantes, que administran este sector. Un nuevo camposanto tiene que beneficiar a la zona.(Presidente Barrio Municipal)

Sergio Siles: ‘Hay que atender las necesidades’

El plan de reordenamiento obedece a la necesidad que tiene la población de acceder a los servicios de inhumación. Estamos haciendo esfuerzos para que el programa funcione, coordinando con los vecinos, aunque en otros casos será cuestión de tomar decisiones para ejecutar los cambios. (Director de Servicios Municipales)

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