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Más de 3.000 toneladas de basura deja en Quillacollo fiesta por la Virgen de Urcupiña

Más de 3.000 toneladas de basura se acumularon durante los tres días de fiesta en devoción a la Virgen de Urcupiña, rebasando la capacidad de la Empresa Municipal de Aseo de Quillacollo, que apenas logró recoger 600 toneladas de calles, avenidas y plazas.

A la producción de esa cuantiosa basura se suma la invasión de los comerciantes a las vías del centro urbano de Quillacollo y los alrededores del templo de la Virgen, obstaculizando el paso de los transeúntes y visitantes.

El vicepresidente del Comité Cívico de Quillacollo, Jesús Tejada informó que del 14 al 16 de agosto se generaron más de 3.000 toneladas de basura, a razón de 1.000 por día debido a la presencia de más de un millón de fieles y turistas.

«Por una mala política impositiva, la Alcaldía vendió espacios para el asentamiento de comerciantes en las calles y vías principales, incluso en las mismas puertas de la Alcaldía, afeando la imagen urbana y obstaculizando el libre tránsito de vehículos y peatones. Lo más triste es que la avenida Blanco Galindo se haya cortado desde la Plaza Bolívar hasta la rotonda de la terminal, impidiendo el tránsito de rodados, lo que constituye un atentado y una verdadera vergüenza para los quillacolleños», dijo.

Tejada sostuvo que lo más «indignante» fue que los alrededores de la plaza principal de Quillacollo se convirtieron en mingitorios a falta de baños y servicios básicos y recomendó a las autoridades construir baños para futuras entradas.

Calvario

Según Tejada, otro foco de infección y basurero gigantesco, es el Calvario de Urcupiña, sitio al que peregrinan todos los años más de un millón de personas, generando cientos de toneladas de basura, escombros y desperdicios.

A todo ello dijo que se suma los malos olores que despide el río Rocha, que no son superadas desde hace más de 20 años porque no hay una visión estratégica para organizar Urkupiña y dotarle de servicios básicos.