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Padre de siamesas aún tiene esperanza

“La esperanza es lo último que se pierde”, señaló el padre de las siamesas, Erick Becerra, quien aún reza para que sus hijas se recuperen, pese a que el diagnóstico médico indica que las complicaciones del corazón que comparten son irreversibles.

Hanna y Taylor llevan ocho días en terapia intensiva del maternológico de Santa Cruz. Su padre recordó los momentos de alegría en su hogar al imaginar la llegada de las primeras gemelas de la familia. Rememoró el babyshower (fiesta de bienvenida para los recién nacidos) porque fue la oportunidad en la que escogieron los nombres.

“Aunque parezca curioso, optamos por los nombres de los bebés que aparecen en la bolsa de pañales desechables y elegimos 12 para un sorteo. Al final ganaron Hanna y Taylor”, relató Becerra.

El padre es pescador en Trinidad (Beni) y la madre Marbelli Lobo es ama de casa, juntos tienen otra hija de cuatro años. “Aún no comprendemos por qué nacieron así, si la primera es normal”.

Aunque el diagnóstico médico señala que el deceso de las niñas es cuestión de tiempo por lo delicado de su situación, Becerra guarda la esperanza “de un milagro” que salve a sus hijas.

“No es la intención adelantarnos a lo que pueda ocurrir, pero esa es la realidad. Las complicaciones en el corazón que comparten las niñas son irreversibles”, indicó el director del materno Percy Boland, Fernando Saavedra.  Las siamesas están conectadas a un respirador artificial y su corazón tiene cuatro malformaciones que no tienen solución.