“No hablaba nada, como loquita ha entrado. Estaba asustada, no nos ha contado nada”. Una vecina de un barrio de El Alto, en la carretera a Copacabana, a un kilómetro de la tranca de San Roque, contó de ese modo a Cadena A cómo apareció Pamela Álvarez.
La joven de 29 años estaba desaparecida desde el sábado a mediodía, cuando tuvo un último contacto con sus familiares desde la Terminal de Buses de La Paz.
Según el relato de los vecinos, ella llegó a la tienda de la mujer que la acogió corriendo desde el lado de la carretera a Copacabana, donde aparentemente fue dejada por sus captores.
Ingresó al recinto pidiendo ayuda y un comprador la reconoció. “Es la muchacha que están buscando por los medios de comunicación”, alertó.
Ella pidió un celular, según la mujer, y llamó a sus padres. “Casi se desmaya. Le hemos invitado un refresco y pastelitos. Estaba de hambre”, prosiguió la señora de pollera que la cuidó hasta que Pamela Álvarez se encontró con sus papás.
Ella llegó a la tienda aproximadamente a las 17.00, según un reporte de Cadena A, y se reunió con sus familiares cerca de las 20.00. Los vecinos no querían entregarla a la Policía, sino a sus familiares y esperaron a que éstos llegaran a la vivienda.
Cuando lo hicieron, ingresaron a la morada, la reconocieron y salieron con ella, a quien introdujeron en un automóvil y se la llevaron rumbo a La Paz. Ella vestía un abrigo azul, según Cadena A.
Uno de los parientes de la profesional señaló, desde San Miguel donde hacía una vigilia, que Pamela fue trasladada primero a una clínica para un chequeo médico y luego a su vivienda, ubicada en la zona Sur.
El jefe nacional del Grupo de Investigación de Casos Especiales de la Policía, Freddy Tórrez, destacó la colaboración de los vecinos que acogieron a Pamela y que permitieron “que se resguarde el lugar” hasta el arribo de los parientes de la joven que había desaparecido cuando retornaba de un acto proselitista convocado por el partido de Gobierno. El último contacto con ella fue el sábado a mediodía, cuando llamó a sus familiares desde la terminal de La Paz y les pidió que preparen Bs 20 para un taxi, pues se había quedado sin dinero.
Ante su demora y posterior ausencia, los familiares se movilizaron a la terminal, posteriormente a la plaza Murillo y luego fueron a los medios de comunicación para pedir ayuda en su búsqueda. Afiches con la foto, la descripción, los datos de la joven y teléfonos de contacto fueron difundidos en terminales y aeropuertos de Brasil, Colombia, Argentina, Chile, España y Perú. Y se creó una cuenta en Facebook.