Recorrer en vehículo la distancia que media entre el Nudo Vita y el Cementerio General de La Paz en horas pico toma hasta 25 minutos —23 más que antes— debido al corte de la avenida Apumalla, donde la Alcaldía reconstruye el embovedado del río del mismo nombre.
La obra, en la que se invierten Bs 40 millones, concluirá en diciembre, informó el jefe de la Unidad de Cuencas de la Dirección Especial de Gestión Integral de Riesgos (DEGIR), Iván Zumelzu, quien además pidió paciencia a la ciudadanía.
“Ésta es una obra de gran impacto que beneficia a todos los vecinos. En este momento se ha pedido a la empresa constructora que acelere los trabajos con más personal. Tenemos a la fecha (poco más) del 50% de avance”, añadió.
Las obras comenzaron en abril, con el corte del tráfico en la avenida Apumalla, desde el Nudo Vita hasta la calle Juana Gorriti. La circulación empezó a dificultarse entonces pese a los desvíos, sin embargo, el problema se agudizó hace casi un mes, cuando fue cerrado el paso de la Gorriti hasta la Calatayud.
Por ese motivo, los coches cuando llegan al nudo deben desviarse hacia la avenida República, tomar la Quintanilla Zuazo y luego la José María Asín para llegar al Cementerio.
Embotellamiento. “Es un problema muy grande. Antes se tardaba máximo diez minutos para llegar de la Vita al Cementerio, ahora, como todos los vehículos tienen que dar tanta vuelta, se forman trancaderas y nos hacen demorar hasta media hora”, protestó Efraín Ramos, chofer de minibús. Cuando no hay congestionamiento ese recorrido toma solo siete minutos. En la semana, las horas pico de ingreso hacia el Cementerio son de 12.00 a 14.30 y de 16.30 a 19.00, cuando los vehículos demoran regularmente de 15 a 25 minutos.
Sin embargo, los fines de semana el atraso es de hasta 40 minutos debido a que esta área es comercial. En el recorrido se generan tres cuellos de botella: al ingreso a la avenida República, cerca al Nudo Vita; la esquina Quintanilla Zuazo y José María Asín, y esta última arteria, que debido a los motorizados estacionados a ambos lados, el ancho de vía termina reducido a un solo carril.
“La trancadera en este tramo inicia en la Vita. Antes llegaba en cinco minutos, pero ahora tarda hasta 20, y los fines de semana más de media hora”, declaró Octavio Pozo, otro conductor. Similar criterio expresaron otros siete choferes.
“La trancadera es terrible hasta la Quintanilla Zuazo. Ojalá que aceleren las obras porque es un gran perjuicio”, dijo Rufino Usnayo. Comerciantes que están cerca de la Apumalla vieron mermados sus ingresos. “La gente no viene porque es difícil caminar, ni taxis se quieren acercar”, lamentó Patricia Marca.
Resumen del proyecto en la Apumalla
Obra
Se ejecuta la reconstrucción y reparación de la bóveda del río Apumalla en 1.600 metros.
Detalles
Se construye una estructura de hormigón armado, con paredes revestidas con piedra cortada y fondos con sillares.
Plazo
La obra estará terminada en diciembre de 2015; aunque a mediados de diciembre de 2014 se prevé habilitar la vía hasta la Calatayud.