Sociedad

Friday 29 Mar 2024 | Actualizado a 10:20 AM

La varicela ingresa a una fase de ‘agotamiento’

Enfermos se recuperan y prevén reducción en el índice de casos

/ 4 de octubre de 2014 / 07:01

El contagio de la varicela ingresó a una “fase de agotamiento” porque las personas afectadas se recuperan paulatinamente, por lo que se prevé que el índice de enfermos se reducirá en los próximos días, informó ayer el director del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de La Paz, Henry Flores.

Agregó que en las últimas siete semanas se reportaron 217 casos confirmados de varicela, de más de 1.900 en observación de todo el departamento de La Paz. “Lo que se espera, por la evolución epidemiológica, es que la enfermedad disminuya sus casos”.

La pasada semana, La Razón informó que en los últimos 21 días, la varicela afectó a 178 personas, entre niños y jóvenes de cinco colegios de la ciudad de La Paz y tres del área rural, una guardería, un cuartel y un instituto educativo.

Flores recomendó seguir con las medidas sanitarias hasta que la enfermedad desaparezca por completo. “Si bien los enfermos ya están recuperándose o en proceso, todavía debemos mantener los filtros sanitarios. Lo más importante, una vez detectada la enfermedad, es aislar a la persona afectada por el lapso de unos 7 a 10 días y dejarlo en reposo”.

 Detalló que de enero a la fecha se registraron 418 casos acumulados de varicela. El más reciente se reportó en el Liceo La Paz. Aunque no precisó, dijo que el Sedes realizó la debida desinfección para evitar la propagación de esta enfermedad.

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Oro: Entre bajas y altas, no pierde su valor

Mercado. Continúa la demanda internacional y local del metal precioso

/ 16 de diciembre de 2020 / 13:50

En medio de la crisis económica, China, Bélgica y Hong Kong se han convertido en los principales mercados para el oro boliviano, un metal que la población nacional comenzó a adquirir en joyas para obtener beneficios por el incremento de su cotización.

Entre enero y octubre de este año, el metal precioso experimentó bajas y altas, no solo a nivel de su cotización internacional sino también en cuanto a la demanda de los mercados externos.

En lo global las exportaciones bolivianas de oro y sus manufacturas en 2019 superaron los $us 1.880 millones, mientras que al décimo mes de este año las ventas apenas llegaron a $us 940 millones, es decir una baja del 50%.

No obstante, naciones como China, Bélgica y Hong Kong incrementaron considerablemente su demanda en lo que va de esta gestión. Por ejemplo, el mercado chino subió sus compras casi cinco veces, de $us 585.538 comprados el pasado año a $us 2,7 millones a octubre de 2020.

De igual manera, Hong Kong subió sus compras de $us 39,4 millones a $us 100,4 millones en el mismo periodo de análisis.

OPORTUNIDAD

En enero de este año la onza troy se cotizaba en $us 1.520, a julio durante el pico de la pandemia llegó a $us 1.787 y en lo que va de diciembre subió a $us 1.832, según datos oficiales del Ministerio de Minería.

Este incremento sumado a la crisis económica en el país por el coronavirus, de acuerdo a los artesanos, hizo que la demanda interna de joyería en oro se incremente debido a que las personas vieron en este metal una opción para mantener estable su capital. En un recorrido realizado por joyerías de La Paz y El Alto, LA RAZÓN verificó que la cotización internacional también repercutió en el alza del precio del gramo de oro. Por ejemplo, en enero se cotizaba entre Bs 180 y 200, y a la fecha subió a Bs 280. Además, una joya trabajada puede llegar a costar más por el empleo de la mano de obra, según los artesanos.

María Zubieta, propietaria de la Joyería María de El Alto, dijo que el alza de precios en época de pandemia no bajó la demanda de sus productos. Más al contrario, añadió, “hubo mayor demanda pues muchas personas optaron por invertir en joyas para ganar mayor capital”, una oportunidad también para obtener beneficios.

José Mamani, artesano joyero de la urbe alteña, explicó que antes del coronavirus el gramo de oro se lo adquiría a Bs 180 y durante la pandemia se incrementó también de forma considerable. “Si hablamos de oro físico, éste subió de Bs 260 a Bs 400”, apuntó.

También Filomena Loayza, dueña de la joyería Circón Azul, indicó a este medio que la subida del oro afecta al sector productor, “más que todo en la materia prima, porque nos falta capital y no se vende mucho para comprar más oro y así trabajarlo”.

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Asaí, un superalimento que no se aprovecha

Potencial. El fruto amazónico tiene alta demanda internacional

/ 9 de diciembre de 2020 / 11:39

Cuando en el mundo se ha incrementado la demanda de los superalimentos, en Bolivia se aprovecha apenas el 1% del potencial del asaí. Este fruto amazónico es poco conocido en el mercado nacional, pero tiene sorprendentes propiedades nutricionales.

Los superalimentos (o en inglés superfoods) son productos naturales que poseen un alto contenido nutritivo como proteínas, vitaminas, minerales, ácidos omega y antioxidantes; los cuales en los últimos años son muy apreciados en los centros de consumo global con significativo poder adquisitivo; hablamos de países de Norte América, Europa y Australia.

Ese es el caso del asaí o açai, el fruto de una palmera que se produce de forma natural y abundante en el norte de Santa Cruz, así como en Beni y Pando.

Según un cálculo de la exalcaldesa de Cobija Ana Lucía Reis, en la Amazonía boliviana existen más de 5 millones árboles de asaí de los cuales solo se aprovecha el 1% de su potencial productivo.

Esta impulsora del aprovechamiento sostenible de este fruto, promueve desde hace cinco años su consumo en el mercado local y su venta a mercados externos, habiendo logrado conformar una asociación de productores en Cobija que se dedica a la recolección y procesamiento del asaí.

“Este fruto se lo conoce ya en el mundo entero desde Corea, Europa, Asia, Estados Unidos e incluso en Oceanía, pero en Bolivia, que lo tenemos en grandes cantidades, no se lo conoce ni consume”, comentó a LA RAZÓN.

Conforme a su experiencia en el rubro, Reis sostuvo que con el fortalecimiento de la cadena productiva del asaí, este producto tiene potencial para ubicarse al nivel de la castaña, que genera más de $us 220 millones y más de 60.000 empleos por año en el país. En alianza con familias y comunidades productoras de Pando,

Reis lleva adelante un emprendimiento que se dedica a transformar el asaí en pulpa, un producto final que es vendido a la empresa Natur de Santa Cruz, la cual realiza la liofilización (deshidratación en frío), empaque y posterior exportación a más de 20 países del mundo.

Producción. Un ejemplo del procesamiento del asaí para su comercialización en mercados internacionales. Foto: Archivo

POTENCIAL

El kilogramo del producto es comercializado entre Bs 15 y Bs 20 en el mercado local, mientras que en el mercado internacional puede llegar a $us 42, apuntó la emprendedora.

Por ello, reiteró que este fruto amazónico tiene un alto potencial en el mercado internacional, que no es aprovechado en el país. 

Comentó que la alianza lograda con los productores se inició en 2015 con el procesamiento de 10 toneladas del producto, un trabajo que el año pasado se sextuplicó hasta llegar a las 60 toneladas.

Además indicó que, pese a la crisis económica ocasionada por la pandemia del COVID-19 y el efecto de las cuarentenas en la cosecha del producto, el emprendimiento logró procesar en lo que va de este año más de 100 toneladas, confirmando un crecimiento sostenido de la cadena productiva del fruto amazónico.

Este constante crecimiento también permitió la implementación de cinco plantas procesadoras de asaí en Pando, en las regiones de La Florida, Porvenir y Santa Rosa de Lagunas, cuya capacidad de producción es de 1.000 y 5.000 litros de jugo.

“Con ello nuestra proyección es procesar entre 300 a 600 toneladas de pulpa de asaí por año, ya que firmamos un convenio con el Servicio de Desarrollo de las Empresas Públicas Productivas (Sedem) para ser parte del subsidio de natalidad”, sostuvo Reis.

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Por sequía y la pandemia cae el flujo comercial por la hidrovía a la mitad

Comercio. La actividad bajó por la Paraguay-Paraná; empero, es una alternativa clave al Atlántico.

/ 18 de noviembre de 2020 / 14:48

A consecuencia de la pandemia del coronavirus y la falta de lluvias en la región amazónica, el flujo comercial boliviano, de ida y vuelta por la hidrovía Paraguay-Paraná bajó en un 50% al tercer trimestre de este año, con relación a similar periodo de 2019.

De acuerdo con datos del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), entre enero y septiembre del año pasado el movimiento de carga de exportación por esta vía fue de 1.148.555 toneladas (t), mientras que en el mismo periodo de 2020 se redujo en 44% (638.672 t).

En tanto, las operaciones de importación sufrieron una reducción del 61%, es decir, de 496.749 a 191.904 toneladas. Eso no es todo, respecto al valor del comercio, como cifra global, éste experimentó una mayor reducción (50%), de $us 733 millones en 2019 a $us 367 millones en 2020.

Un balance realizado por la gerente técnico del IBCE, María Esther Peña, explica que este panorama es “consecuencia de las cuarentenas aplicadas por los países limitantes en la hidrovía a causa del COVID-19, como en el resto de los países del mundo. La disminución del comercio exterior boliviano, tanto de exportación como importación, bajó en 50% tanto en volumen como en valor”.

A esta difícil situación se sumó una de las peores sequías de los últimos 50 años en la región amazónica de Bolivia, donde se origina el canal fluvial. Este fenómeno redujo el nivel del caudal de la hidrovía e imposibilitó el tránsito de barcazas de carga y su atraco a los tres puertos habilitados por el Estado: Gravetal,  Jennefer y Aguirre.

Similar criterio fue expresado por el presidente de la Cámara Nacional de Despachantes de Aduanas (CNDA), Antonio Rocha, quien indicó que estos dos factores fueron altamente influyentes para que el movimiento de mercadería por la hidrovía se redujera en 50%. “El efecto fue de doble vía, una por la pandemia y otra por la sequía, que imposibilitaron el ingreso y salida de mercadería”.

Añadió que las barcazas que transportan carga necesitan mínimamente entre 4 y 6 pies de nivel de agua para poder navegar. Además el bajo caudal de la hidrovía no solo afectó las operaciones de exportación bolivianas, entre junio y septiembre pasados, sino también provocó un incremento en los costos logísticos de las operaciones de venta internacional de productos no tradicionales, como la soya y derivados.

Otro ejemplo, las importaciones de diésel que efectuaba Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) sufrieron una reducción en los volúmenes de compra del combustible destinado a Santa Cruz, precisamente por la baja cantidad de agua en la Paraguay-Paraná, que dificultó el libre tránsito de las barcazas que transportan el producto importado hasta el municipio de Puerto Quijarro, frontera con Brasil.

Alternativa. La hidrovía tiene 3.442 kilómetros navegables. Foto: periodicolea.com.ar

PERSPECTIVA

Rocha opina que la dinámica comercial debe sujetarse a cuatro principios: menores costos, mejores servicios, reducir tiempos y agilizar el movimiento de carga, factores que hacen óptima a esta actividad.

Por tanto, considerando las dificultades que enfrentó esa vía comercial, no se puede afirmar que es la esperanza para un acceso soberano a ultramar. “Yo diría que la hidrovía es una alternativa importante que hay que consolidar, desarrollar y fomentar para que sea una alternativa viable de salida hacia el océano Atlántico”.

Asimismo, el ejecutivo de los aduaneros dijo que es importante mantener buenas relaciones con Perú y Chile para continuar utilizando los puertos de Ilo, Matarani, Arica e Iquique, respectivamente, con el fin de contar con vías expeditas y trato preferencial.

En 2018, durante el gobierno del entonces presidente Evo Morales, se suscribió un convenio estratégico con  la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia para el desarrollo y construcción de una terminal portuaria, y en marzo de 2019 se conformó el Consejo Estratégico para el Aprovechamiento de Puerto Busch y de la Hidrovía Paraná-Paraguay (CEAPB-HPP), con el fin de encaminar inversiones y proyectos.

En octubre de este año, la administración transitoria de Jeanine Áñez, suscribió también varios acuerdos para potenciar Puerto Busch, con la finalidad de que sea usado como puesto aduanero para la exportación de minerales y de la producción agroindustrial. En esa oportunidad se apuntó que la meta histórica es poner en marcha a este puerto como una verdadera salida de Bolivia al Atlántico. El reto sigue vigente.

Cámara pide que se fortalezca el comercio por esta vía

El fortalecimiento del flujo comercial por la hidrovía Paraguay-Paraná y consolidar el proyecto Puerto Busch son desafíos clave para que el país cuente con un acceso soberano al océano Atlántico y dependa menos de los puertos del Pacífico, según la Cámara Binacional de Industria y Comercio Boliviano-Paraguaya.

Según el presidente de esta entidad, Jorge Sánchez, “existen dos razones fundamentales para fomentar e impulsar este proyecto portuario, el primero se refiere a que la construcción de Puerto Busch significaría para Bolivia tener soberanía sobre el mar del Atlántico y, por ende, acceso a los mercados de Europa y Asia. Además, nos permitirá depender menos de los puertos del Pacífico”.

Añadió que el impulso de las operaciones comerciales por esta vía también reducirá costos de exportación e importación, aspecto que en la actualidad encarece el producto en el mercado. “En cambio, por Puerto Busch y la hidrovía el movimiento de carga será más factible, más barato y nos permitirá ser más competitivos”, complementó Sánchez.

Sostuvo que a través de este canal marítimo se tiene un universo amplio de potenciales clientes o consumidores que elogian y demandan la producción nacional, teniendo en cuenta que en toda la hidrovía hay más de 110 puertos.

SOCIOS

“Esto también nos llevará a buscar socios estratégicos para poder conformar una flota fluvial mercante en favor del país. Los costos pueden disminuir de acuerdo con el tipo de producto y la distancia que se recorra”, subrayó.

En ese aspecto, explicó que en la actualidad transportar una tonelada de soya por el Pacífico demanda un costo de al menos $us 2.500, pero por la hidrovía será menos de $us 800. “Además de consolidar nuestro ingreso al Mercosur nos abriremos a mercados de Europa con una disminución del 37% en cuanto a impuestos de importación. Esa es la importancia que tiene la hidrovía para los empresarios”.

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Pese a la crisis, el ‘grano de oro’ sigue brillando

Exportación. La pandemia no frenó a la quinua boliviana en su producción y comercialización

/ 11 de noviembre de 2020 / 10:45

En el último quinquenio, Bolivia logró la exportación de más de 153.000 toneladas (t) de quinua a 59 países del mundo, generando ingresos por más de $us 435 millones, que representan al menos el 1% del Producto Interno Bruto (PIB) del país.

De acuerdo con datos del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), desde 2015 el valor exportado decreció hasta 2017, pero a partir de  2018 las ventas externas de este alimento registraron un crecimiento sostenido; incluso al mes de septiembre de este año, pese a la crisis por el coronavirus, las ventas internacionales registraron un crecimiento en valor del 4% y en volumen del 17%, en relación al mismo periodo de 2019.

En 2015, las exportaciones permitieron ingresos por $us 107,7 millones; en 2016 se llegó a $us 81,4 millones; en 2017, a $us 74,4 millones; en 2018, sumaron $us 80,7 millones y el pasado año, $us 90,6 millones. Mientras que entre enero y septiembre de 2020 el valor de las ventas alcanzó los $us 71,2 millones por la comercialización de 28.655 t, cantidad mayor a similar periodo de 2019, cuando se exportó 24.580 t por $us 68,8 millones.

Los productores ofertan variedad de productos del grano y sus derivados. Foto: Álvaro Valero

COMPRADORES

Estados Unidos es el principal comprador de la quinua boliviana con 44% sobre el valor total exportado, le siguen Francia con el 11%, Alemania con 9%, China 7% y Canadá, con 6%.

Al respecto, el vicepresidente de la Asociación Nacional de Productores de Quinua (Anapqui), Nelson Poma, informó a LA RAZÓN que la campaña de producción 2019-2020 fue regular, pese a los problemas sociales y de salud que se atraviesan en el país.

Sin embargo, reconoció que la crisis del coronavirus afectó el precio del alimento, generando una caída del 50% de su valor oficial. “Hasta antes de la pandemia la quinua se cotizaba entre Bs 650 y Bs 700 el quintal (qq), tanto en el mercado interno como de exportación. Pero en el periodo de emergencia sanitaria bajó a Bs 350 y Bs 400, esto ocasionó que los productores, afiliados a la organización, presenten pérdidas”.

Eso sí, para Poma este desequilibrio no es significativo teniendo en cuenta que la quinua boliviana tiene asegurado su destino por su calidad, por lo que puede ser subsanado en la campaña 2020-2021 con el apoyo del Estado, a través de políticas de incentivo y control al contrabando del producto.

Para el director general del Centro Internacional de la Quinua (CIQ), Irineo López, la producción y comercialización  del grano de oro mantiene una escala ascendente, aunque aseguró que este año, por la crisis sanitaria, no se pudo realizar trabajos de campo para la recolección de datos referentes al periodo de cosecha.

“Pese a la pandemia, las exportaciones de quinua subieron significativamente, lo que quiere decir que para el sector productor y empresarial —que se dedica al rubro— fue un año de mucho beneficio en relación a la gestión 2019”, subrayó.

Foto: Archivo

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La recuperación de la economía, sin un plazo claro

Recesión. Un economista y dos empresarios piden cautela y esperar las primeras medidas que asuma el gobierno de Arce

/ 11 de noviembre de 2020 / 10:40

¿Hasta cuándo se esperará para que la economía nacional se levante tras la crisis del coronavirus? El reto del gobierno de Luis Arce es titánico. Un economista y dos empresarios sugieren prudencia y esperar las señales económicas del nuevo mandato.

“El deterioro es muy fuerte. Con las cifras que hemos visto, salir de la crisis, para retomar el nivel de crecimiento, nos va a demandar entre uno y medio y dos y medio años. Va a ser un trabajo duro”, afirmó el 2 de noviembre el presidente Luis Arce,  en entrevista con el diario mexicano La Jornada.

Para el economista Horst Grebe, las estimaciones del tiempo que tomará superar la recesión se las debe asumir con “cautela”, porque depende de las medidas que aplique el nuevo Gobierno y su estrategia de reactivación.

“Creo que estas predicciones o estimaciones de la duración del proceso crítico que estamos atravesando no son ninguna afirmación contundente y definitiva, lo único que están haciendo es decir que va a durar mucho. Y esto también ocurre a nivel internacional, los organismos internacionales, los analistas más renombrados, todos coinciden en que no va a haber una recuperación inmediata de la recesión”.

Por ejemplo, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en su estudio Políticas macroeconómicas activas para la recuperación y transformación económica y social, de octubre, indica que el impacto del coronavirus en la economía de Latinoamérica será mayor de lo que se esperaba, y la recuperación más lenta de lo que se pensaba, es decir, recién en 2025 podrían alcanzarse los niveles que existían en 2019.

Por ello, según Grebe, que la economía nacional comience a levantar cabeza puede demorar más allá de 2022. “Entonces no hay que tomar al pie de la letra lo que quieren decir. Que nadie espere que en un corto lapso haya un retorno a la normalidad previa”.

En criterio del presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Ibo Blazicevic, la recuperación depende de las acciones que lleve adelante el nuevo Gobierno en materia económica, pero sobre todo de las condiciones adecuadas que pueda generar para la participación de la inversión extranjera en sectores estratégicos para el desarrollo del país.

Una de las claves estará en brindar estímulos

Gas. Uno de los sectores que requiere de ingresos, sobre todo para exploración, es el de hidrocarburos. Foto: Vicepresidencia Archivo

En criterio del economista Horst Grebe, las acciones clave para la recuperación de la economía se concentrarán en brindar estímulos adecuados a las empresas para que comiencen a producir  y generar empleos.

“Por otro lado, hay que generar la capacidad adquisitiva de la gente para que pueda comprar los productos que empiecen a aparecer en el mercado. Entonces, hay que ir a las dos variables, tanto a la oferta como a la demanda, y eso tiene que ocurrir más o menos en simultáneo”.

Asimismo, recomendó a las nuevas autoridades del Gobierno no efectuar “un corte abrupto del gasto”, porque puede afectar en el crecimiento.

Para los industriales, impulsar la economía requiere mercados, que están muy contraídos por culpa del COVID19. “Necesitamos reactivar la demanda específicamente.  Y para llegar a niveles aceptables que se tenían en 2019, lo primero que se debe hacer es reactivar la demanda de los sectores que tienen todavía bajos niveles de demanda, o incluso hay actividades económicas que ni siquiera están empezando o son incipientes, como el caso del turismo”, dijo el presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Ibo Blazicevic.

Agregó que el presidente Luis Arce, apenas asuma sus funciones, debe ocuparse de que todos los sectores de la economía, cumpliendo con las medidas de bioseguridad, vuelvan a trabajar. “Debemos protegernos de un rebrote del coronavirus que podría hacer que nuevamente cerremos fronteras y cerremos la economía”, advirtió.

Similar criterio fue expresado por el gerente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Gustavo Jáureguí, al señalar que mientras no se tenga la certeza de cuándo concluirá la pandemia, con la llegada de una vacuna, es difícil programar una recuperación, más aún cuando se habla de un rebrote, como sucede en países de Europa.

“Me parece que está todo en función de las señales que demos, me refiero a las señales que se den a partir de la posesión, a partir de la conformación del gabinete, especialmente del económico y eso es importante. Y luego de las señales que damos al mundo en el sentido de que se generen las condiciones adecuadas en Bolivia para un ambiente propicio para la inversión extranjera, no solamente en el ámbito extractivo, como se ha hecho en el pasado; también se busca inversiones, bolivianas y extranjeras, en otras áreas de la economía como el turismo, industria, construcción, creo es posible. Hay que pensar también en reactivar los proyectos dormidos como el del litio y el Mutún”.

El empresario agregó que para mostrar esas “señales” será importante un trabajo conjunto entre el sector público y privado. “Creo que esta es una época en que ya el Estado no tiene las espaldas que tenía antes y hoy la mirada debería ser de un aproximamiento, de un trabajo conjunto público-privado, de asociaciones público-privadas para encarar proyectos importantes y estratégicos”.

Mientras que para el gerente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Gustavo Jáuregui, es “complicado” proyectar cuándo se levantará la economía por un simple factor, que no es controlable: tener la certeza de cuándo llegará al país la vacuna para frenar la pandemia. “Una vez teniendo ese indicador, que nadie lo tiene y nadie lo puede controlar, sería mucho más fácil proyectar cuándo se puede reactivar la economía”.

Foto: Archivo

PROCESO

La Organización Mundial del Comercio (OMC) prevé que la reactivación económica se verá reflejada pasado el primer trimestre de 2021, considerando que este año se obtenga la vacuna, sin embargo el proceso continúa, recordó el ejecutivo. No obstante, expresó su confianza en que a través de la inyección de recursos externos se pueda empezar a dejar la recesión, tal como lo anunció Arce en la campaña.

“El nuevo Gobierno está habilitando la posibilidad de acceder a recursos de financiamiento externo.  Entonces ya contando con esos recursos para inyectar liquidez, tanto a la oferta como a la demanda, se coadyuvaría a la reactivación”, subrayó el empresario.

La crisis “va a durar más de lo que se pensaba y va a haber efectos en el crecimiento, en el desempleo, la desigualdad y la pobreza que van a ser más largos de lo esperado”, afirmó el mes pasado la secretaria ejecutiva de la CEPALl, Alicia Bárcena, con tono de incertidumbre, que domina al mundo.

Está claro que uno de los principales desafíos de Arce es la economía, y en una entrevista con LA RAZÓN, tras su victoria en las elecciones, admitió que los números son preocupantes, incluso más que los que tenía el país cuando el MAS asumió el poder en 2005, por lo cual será un “reto intelectual” superar esto, para él y su gobierno.

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