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Choquehuanca comparte mesa de Todos Santos con cuerpo diplomático acreditado en Bolivia

El canciller David Choquehuanca rindió homenaje el viernes a quienes ofrendaron sus vidas por el «bien colectivo» y compartió, con el cuerpo diplomático acreditado en  Bolivia, una mesa para recibir a las almas en concordancia con la «milenaria» costumbre de Todos Santos.

«Queremos compartir con nuestros hermanos que ya no están junto a nosotros. Es una obligación de los bolivianos, de nuestros hermanos recordar las obras que nos han dejado estos grandes hombres, estos grandes luchadores que han luchado por la justicia, por el bienestar, religiosos algunos de ellos, como Luis Espinal», manifestó.

Choquehuanca explicó que esa costumbre es parte de la cultura boliviana, a través del «Wiñay Pacha», que significa tiempos eternos y señala que la muerte no existe.

«Ni para los cristianos existe la muerte, por eso en la biblia dice unos se van al infierno, otros se van al cielo, o sea no se mueren, se van. Nosotros decimos que nos vamos a los cerros, y que tenemos cuatro almas», agregó.

En la tradicional mesa de Todos Santos, la Cancillería ofrendó dulces, comida, pasteles y comida tradicional para recordar a varios personajes de la historia boliviana e internacional, entre ellos Túpac Katari, Domitila Chungara, los caídos en la masacre de Todos Santos, los caído en la guerra del impuestazo, la ex senadora Ana María Romero de Campero, Casimiro Huanca, además del Néstor Kirchner, Martin Luther Quin, Andrés de Santa Cruz, Ernesto «Che» Guevara y Hugo Chávez, entre otros.

Según la tradición, cada año, al inicio de noviembre, retornan las almas o «ajayus» de los seres queridos  a quienes se espera con altares conocidos como «apxatas» o mesas, que incluyen alimentos, bebidas y sobre todo las «tantawawas» (niños de pan), elementos que tienen un especial significado en la festividad de Todos Santos en Bolivia.