La Alcaldía de Cochabamba logró congelar las cuentas bancarias de 2.000 ciudadanos que evadieron el pago del Impuesto Municipal a las Transferencias (IMT) de inmuebles y vehículos, aunque tiene en la mira a 36.000, informó Edwin Lizárraga, jefe del departamento tributario.
Además, hay 500 motorizados con mandamientos de secuestro porque sus nuevos propietarios no pagaron el impuesto a la propiedad y 513 de embargo de bienes inmuebles por la misma causa. Todos los casos corresponden al periodo 2002-2003.
En el caso de la evasión del pago del IMT de motorizados, nos “remitieron más de 11.000 carpetas, empezamos el trabajo de revisión y depuración hace cinco meses y (encontramos) a 6.000 y logramos afectar por el momento a 2.000 ciudadanos”, dijo. El jefe del Departamento de Ejecución Tributaria advirtió que “de manera progresiva continuará el congelamiento de cuentas del resto. En el caso de los bienes inmuebles existen cerca de 25.000 carpetas, cuya depuración está en curso.
La de Cochabamba es la primera municipalidad del país en aplicar mano dura para lograr que los contribuyentes cumplan con el pago del IMT por transferencias hechas hace más de una década. La medida tiene sustento legal en el Decreto Supremo 24054, aprobado el 19 de junio de 2005, que reglamenta el pago del tributo a la transferencia de inmuebles y vehículos.
Decreto. El artículo 10 dispone que los gobiernos locales implantarán los procedimientos y mecanismos de recaudación, administración y fiscalización de este impuesto. El Departamento de Ejecución Tributaria, oficina dirigida por Lizárraga, detectó que en las gestiones 2002 y 2003, al menos 6.000 ciudadanos evadieron el pago del IMT
El artículo 5 del DS 24054 establece que el “sujeto pasivo” del IMT es la persona natural o jurídica a cuyo nombre se encuentre registrado el bien sujeto a la transferencia. “Sobre la propiedad de estos ‘sujetos pasivos’ se emitieron resoluciones administrativas mixtas como medida coactiva y se solicitó a la ASFI (Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero) el congelamiento de cuentas”, explicó.
En el caso de los motorizados, “se logró interrumpir la prescripción y en la etapa coactiva se congelaron cuentas. A raíz de esto se conoció que los vehículos están en posesión de una persona distinta al propietario registrado en el municipio, es decir que lo vendieron y no pagaron el IMT, tampoco hicieron el cambio de nombre en el sistema, por ello le cobramos a la persona registrada”.
Las cifras adeudadas oscilan entre los Bs 2.500 y Bs 7.000, dependiendo del modelo del vehículo. Según Lizárraga, se llegó a cobrar hasta Bs 30.000 por el IMT, cantidad que podría incrementarse si se suma el adeudo por el Impuesto a la Propiedad de Vehículos Automotores.
La decisión edil desató una ola de protestas de los afectados, quienes ya no tienen la propiedad del vehículo, aunque como siguen figurando como dueños deben asumir la deuda. Según Lizárraga, el conflicto surge porque se suele realizar la venta obviando las normas.
Acciones. “Transfieren el bien con un documento privado y un poder —para evadir el pago del IMT—, que son documentos que solo causan efecto entre las partes y no en la administración tributaria”, apuntó. El funcionario recordó que hay un plazo de diez días hábiles para el pago de este impuesto. Si los antiguos propietarios quieren evitar el pago, “prácticamente tendrían que ubicar a los compradores o poseedores del vehículo para consolidar la transferencia” del bien.
En los próximos meses, el Departamento de Ejecución Tributaria del Gobierno Municipal de Cochabamba continuará emitiendo notificaciones y publicará las listas de deudores, esta vez de las gestiones “2004, 2005, 2006 hasta 2009, solo en vehículos”.
Cuáles son los tributos municipales
Venta
El Impuesto Municipal a las Transferencias de Inmuebles y Vehículos Automotores (IMT),
Propiedad
El impuesto a la propiedad de bienes inmuebles y el que grava la propiedad de los vehículos automotores.
Otros
Impuesto al consumo especifico de la chicha de maíz y a la afectación del medio ambiente por vehículos automotores; siempre y cuando no constituyan infracciones ni delitos.