Detienen a extorsionadores en Cochabamba
Inseguridad. Amenazaban a sus víctimas con detonar carga de RDX
La fuerza pública desarticuló una banda, integrada por un miembro del Grupo de Apoyo Civil a la Policía (Gacip) y cuatro individuos, que extorsionaba a líderes evangélicos a quienes exigieron el pago de hasta $us 250.000 para evitar daños a familiares y feligreses.
El ministro de Gobierno, Jorge Pérez, quien presentó a los miembros de la banda el domingo, explicó que nueve religiosos del Ejército de Salvación fueron víctimas de los extorsionadores que amenazaban no solo con colocar RDX —un potente explosivo— en las guarderías, un internado de mujeres, el hospital Harry Williams, un colegio, la Casa de San Pedro y tres templos que estaban a su cargo si no pagaban las sumas exigidas.
La organización delictiva —integrada por Samuel B. M., miembro del Gacip; su madre, Selma M. R.; Óscar E. R. y los hermanos Fabricio y Mauricio G. V.— dejaba mensajes en celulares y computadoras.
“Tenemos RDX instalado en el hospital Harry Williams, en el residencial, en el colegio, en la Casa San Pedro y en tres templos más. El RDX es indetectable para la Policía de su país y suficientemente fuerte para dejar en escombros su nuevo hospital”, dice uno de los mensajes de texto recibidos. De acuerdo con las investigaciones, el miembro del Gacip y su madre eran los cabecillas y asistían al Cuerpo de Salvación para seleccionar a las víctimas.
Los extorsionados reunieron solo $us 5.000. La noche del 6 de noviembre, Samuel B. M. apareció en uno de los templos y se ofreció a llevar el dinero a los delincuentes hasta el Jardín Botánico, donde les habían citado. Cuando retornó les dijo que la banda estaba integrada por colombianos dispuestos a todo y les sugirió reunir el monto faltante.
Los religiosos no pudieron juntar el dinero, la desesperación hizo que acudieran al Comando de la Policía que instruyó a Inteligencia investigar. El 8 de noviembre, Baltazar fue nuevamente a oficinas de la iglesia a recoger más dinero y ahí fue interceptado y aprehendido.
El miembro del Gacip confesó y delató a sus cómplices. Según las indagaciones, el sujeto y su madre tenían deudas. Fabricio G. V. se encargaba de enviar las amenazas vía mensaje de texto y la misión de Óscar E. R. y Mauricio G. V. era la de cobrar. La Policía detuvo a los implicados y secuestró dos motorizados. Pérez advirtió que no permitirá la implicación de personal policial con actos delincuenciales.
Un policía delinquía en Tarija
Secuestros
El 7 de noviembre, la fuerza pública desarticuló en Tarija a una banda de secuestradores y asaltantes integrada por el policía David C. y otras cuatro personas con antecedentes penales.
Prófugos
Raúl C. y David F. fueron capturados al igual que el uniformado. Están prófugos dos individuos: El Negro y El Memo. Su último delito fue el secuestro de una persona, por la que pidieron $us 100.000, lo que condujo a su aprehensión.