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Coágulo de Alexander tenía unos cuatro días, revela el Juan XXIII

El pañal del bebé Alexander Ch. V. no estaba empapado en sangre, como testimonió personal del Hogar Virgen de Fátima. Médicos del Hospital Juan XXII hallaron un coágulo de olor fétido, de al menos cuatro días, lo que puede dar un giro a las pesquisas.

“Cuando se lo ha recibido, se ha evidenciado en el pañal que había sangre y un olor fétido. El coágulo salía del ano”, informó a La Razón Pilar Gavero, directora de ese nosocomio, quien dio ayer un informe oral a la Asamblea Legislativa Departamental de La Paz.

“Se observó claramente que había dilatación con bordes irregulares, con emanación de sangre, pero ésta no es que se haya producido en el momento, es una emanación fétida que se ha producido en el transcurso del tiempo, hablamos posiblemente de cuatro a cinco días”, declaró Roberto Gumiel, el médico que examinó al bebé en ese hospital.

Ayer también salieron a la luz dos nuevos elementos que complican aún más la investigación: el registro del Hospital del Niño donde se dice que le tomaron la temperatura vía rectal, un error según su director Joseph Henao, quien denunció que el lactante llegó empapado porque fue bañado en el albergue presuntamente para borrar indicios.

Alexander, de ocho meses, interno del Hogar Virgen de Fátima, murió el jueves luego de sufrir cuatro paros cardiorrespiratorios. La primera vez fue reanimado en el Hospital del Niño, que lo derivó al Juan XXIII por falta de una unidad en su sala de cuidados intensivos; allí sufrió los otros tres.

Antecedentes. La jueza 2ª de Instrucción Cautelar, Lía Cardozo, impuso el sábado una reserva de diez días, es decir que ni fiscales, abogados ni implicados pueden dar a conocer avances de la investigación del suceso. También ordenó la detención preventiva en el Centro de Justicia Penal de Qalauma (Viacha) de la madre sustituta, Madeleine P. Ch., y de Naty Ch. B. y Martha T. A., en los centros penitenciarios de mujeres de Miraflores y Obrajes, respectivamente. Las tres fueron imputadas por infanticidio.

La enfermera Isabel C. C., la doctora Sandra M., el estudiante Darío R. T. y el médico José Luis D. A. recibieron detención domiciliaria. Este último grupo es investigado por encubrimiento. Que los cuatro fiscales —Rosby Zapata, Edna Montoya, Lizeth Zarco y Edwin Blanco— que integran la comisión que investiga el caso hayan excluido la hipótesis de violación, fue duramente criticado por el Gobierno. El forense Christian Vargas sostuvo que la causa de la muerte de Alexander fue “anemia aguda severa por hemorragia externa, laceración ano sigmoidea, traumatismo anal penetrante”.

En sus observaciones señala “lesión sexual contranatural. No se descarta la introducción de miembro viril erecto u objeto de características similares”.  La Directora del Hospital Juan XXIII declaró también que el bebé ingresó a las 08.40 y no a las 10.30, como informaron fuentes policiales. “Es la primera vez que damos información”, dijo Gavero.

La segunda revelación fue la presentación del registro de los pacientes que ingresan al box de reanimación del Hospital del Niño, presentado por Agustina Quispe, directora del Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges), del que depende el albergue. El documento fue esgrimido como prueba de que si hubo abuso sexual o mala praxis, ninguno se produjo en el hogar.

En éste se lee que al lactante se le tomó la temperatura rectal. “Si los médicos dicen que no le tomaron por qué hay el reporte”, inquirió. “¿El termómetro ha hecho que se produzca la hemorragia?  Los hechos apuntan que es la causa de la lesión”, dijo Ruddy Molina, abogado del servicio.

Henao alegó que la anotación fue un error de la enfermera Naty Ch. B. “Se están agarrando de una notita que hay. Había dos niños graves, Alexander y uno con insuficiencia renal crónica. Al bebé no se le tomó la temperatura. Hubo un error por los apuros”.

Henao sacó a relucir también que Alexander se encontraba completamente mojado cuando llegó a ese centro de salud, tanto que su ropa estaba pegada a su cuerpo y los galenos tuvieron que cortarla. ¿Qué necesidad había para ello si el infante estaba en paro cardiaco?, se preguntó.

“Según la declaración de la mamá (la educadora), solo le mojó por su cabeza”, explicó la Directora del Sedeges, aunque un día antes Karen Pereira, asesora legal del Sedeges, aseguró que “en ningún momento se mojó al menor”. A las 13.30 de ayer se hizo la necropsia del cadáver en el Cementerio Jardín. Hoy, la Asamblea Departamental dará a conocer las conclusiones del informe oral.

Mamá del bebé está en Cochabamba

Entrevista

Mariana Correa, abogada de la madre biológica de Alexander Ch. V., de ocho meses, viajó hasta Cochabamba, donde reside, para entrevistarse con ella.

Displasia

Según el Sedeges, el bebé era intolerante a la lactosa, usaba arnés porque tenia displasia de cadera, y ropa y pañal de franela debido a una alergia.