Asamblea ve 5 contradicciones y encubrimiento en caso Alexander
Como parte de su investigación, la Asamblea Legislativa Departamental de La Paz se entrevistará con los siete detenidos. Desde las 08.00 de hoy, la UPEA se moviliza
La Asamblea Legislativa Departamental de La Paz encontró cinco contradicciones y encubrimiento en el Servicio Departamental de Gestión Social y el Hospital del Niño, tras el informe oral de sus responsables sobre la muerte del bebé Alexander.
La directora del Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges) de La Paz, Agustina Quispe; Joseph Henao, director del Hospital del Niño, y Pilar Gavero, del nosocomio Juan XXIII, prestaron un informe el martes sobre las circunstancias de la muerte de Alexander Ch. V., interno del Hogar Virgen de Fátima y quien se desangró debido a un desgarro anal.
“La Asamblea se ha quedado confundida, había informes contradictorios. A raíz de esta situación se conformó una comisión”, explicó Nelson Guarachi, presidente de ese órgano.
“Con sus contradicciones hacen presumir que podrían convertirse de declarantes a cómplices o encubridores de los delitos de violación o infanticidio”, añadió el asambleísta Roberto de la Cruz. Alexander murió el jueves 13 en el hospital Juan XXIII, adonde personal del Hospital del Niño lo remitió porque su Unidad de Terapia Intensiva estaba colmada.
Personal del Hogar lo envió de madrugada al nosocomio miraflorino supuestamente por una broncoaspiración, adonde llegó sin latido cardiaco y fue reanimado por el equipo médico. La jueza 2ª de Instrucción Cautelar, Lía Cardozo, ordenó el viernes 14 la reserva por diez días, dispuso la detención preventiva de la madre sustituta, de una enfermera y de una interna del Hospital del Niño. Otros cuatro miembros del equipo de emergencias se hallan con detención domiciliaria.
De la Cruz recordó que la Directora del Sedeges mostró un registro del Hospital del Niño en el que consta que le tomaron tres veces la temperatura rectal, aunque Henao dijo que fue un error. “¿Cuál es el interés de la Directora para hacer circular ese documento? (Ella) repartió una hoja de registro que pertenecía a los estudiantes o internos (1)”.
“Llama la atención por qué no hay un diagnóstico (del Sedeges) sobre la salud del lactante”, ya que tenía un médico de turno, allí hay un vacío (2), señaló la asambleísta Vilma Magne. De la Cruz hizo hincapié en que los médicos no se percataron de los restos de sangre que tenía el bebé, “pero sí de que estaba recién bañado y mojado” (3), por lo que existiría una posible negligencia. Sin embargo, Henao sugirió que el propósito de quienes lo limpiaron, pese a que estaba en paro, era borrar indicios.
El médico del Juan XXIII que atendió a Alexander testificó que el pequeño expulsó un coágulo de sangre fétido, que tenía una data de cuatro a cinco días (4). “Este elemento hace presumir que el delito se habría cometido en el Hogar”, observó De la Cruz.
Magne cuestionó que los fiscales no se constituyeron en el albergue y tampoco requirieron su ropa ni pañales (5). La comisión anunció que visitará a los detenidos para que testifiquen y pedirá el cuaderno de investigaciones, con lo que cerrará la averiguación.
Desde las 08.00, UPEA se moviliza
Exigencia
Personal de la Universidad Pública de El Alto (UPEA) marchará hoy contra “la detención arbitraria, sin un debido proceso, de las compañeras: Naty Ch., interna de la carrera de Enfermería, y Martha T., docente de la carrera de esta casa de estudios, que se encuentran con detención preventiva, acusadas de infanticidio sin una investigación previa”, dice la convocatoria. En el documento, la universidad exige su liberación inmediata, un justo proceso y que se les permita encarar el juicio en libertad.
Internos del albergue, sin señales de abuso sexual
Los más de 100 niños, de cero a seis años, que están internados en el Hogar Virgen de Fátima, situado en la calle 3 de Obrajes, no presentan signos de violación, informó ayer la ministra de Comunicación, Amanda Dávila. La revisión, ordenada por la Fiscalía, se realizó después del fallecimiento de Alexander Ch. V., de ocho meses, quien fue acogido en el albergue, y falleció producto de una hemorragia interna debido a un desgarro anal.
“El informe realizado tras la primera inspección indica que no hubo ninguna violación o abuso a estos menores. Habría que ver qué pasó en otros hogares (que dependen del Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges)”, señaló la autoridad. Mariana Correa, abogada de los padres biológicos del bebé, informó que la mujer, de 34 años, y el hombre, de 49, están muy afectados y que ambos “están pidiendo que se aclare el hecho”.
Denuncia. La abogada Paola Barriga, por su parte, denunció que el pañal del bebé fue hallado en el basurero del hospital Juan XXIII, así como las fotografías. Debido a la reserva, La Razón no pudo confirmar la información con fuentes oficiales.
“Se está cometiendo el mismo error que en el caso de la niña Patricia Flores —violada y asesinada en 1999. Es indignante que se haga una necropsia cuando se ha realizado una autopsia de ley, la pregunta es por qué el Ministerio Público no hizo la prueba de luminol en el hogar, dónde están su ropa y colchón”, reclamó. Desde las 06.00 de hoy, el Ministerio Público realizará la reconstrucción del caso, primero en el centro de acogida Virgen de Fátima, luego en el Hospital del Niño y finalmente en el Juan XXIII.
El Sedeges se acoge al silencio procesal
Guadalupe Tapia
El Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges) decidió acogerse al silencio procesal ordenado por la jueza 2ª de Instrucción Cautelar para no perjudicar la investigación de la muerte del bebé Alexander Ch. V., de ocho meses, ocurrido hace una semana en circunstancias aún desconocidas.
“No queremos entorpecer las investigaciones que realiza el Ministerio Público y esperaremos los resultados”, manifestó ayer la responsable de Comunicación de la entidad, Claudia Argandoña. La Razón buscó conocer su posición sobre las declaraciones de Efraín Chacón, abogado de la madre sustituta del Hogar Virgen de Fátima, Madeleine P. Ch., de 19 años, quien estaba a cargo del lactante.
Según él, la joven estudió para trabajar con niños de cinco años y no con bebés y, pese a eso, fue designada como reemplazante de la cuidadora titular, que estaba con licencia, sin recibir ninguna capacitación, lo que contradice lo afirmado por el Sedeges. Además, ni bien ocurrió el suceso, su directora Agustina Quispe informó que se removió a todo el personal del Hogar. Sin embargo, días después se conoció que se dio vacaciones al portero, médico y a la enfermera que lo asistieron.
