Palizas, baños de agua fría y otros en el Hogar Fátima
Archivos. Hay registro de maltrato a unos nueve niños en el albergue
Al menos nueve niños fueron víctimas de maltrato físico y psicológico en el Hogar Virgen de Fátima de enero de 2011 a octubre de 2012, según notas dirigidas al Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges) y a la Gobernación, que aguardará los resultados de la intervención. Las cartas a las que accedió La Razón dan a conocer que había educadoras —llamadas “mamitas”— que golpeaban a los niños con palos, les daban baños de agua fría para hacerles callar o castigarlos, jalones de orejas y otras formas de violencia.
“Son unos nueve menores los maltratados física y sicológicamente”, contó la exadministradora María Eugenia Velarde a este diario. El Ministerio de Transparencia efectuó el sábado una intervención técnica al albergue tras la muerte en circunstancias no esclarecidas de Alexander Ch. V., de ocho meses, la denuncia de violación de una de sus internas, hoy de seis años, y la divulgación de que otra, de tres años, sufrió 12 fracturas mientras estuvo ahí.
“Ella (Velarde) ha hecho algunas denuncias, pero tampoco ha evidenciado esa situación, ella debería haber impulsado como administradora para que se sancione. Hay una intervención ahora y sobre esa base se va a actuar. Solo conozco dos notas publicadas”, dijo Aldo Castro, asesor legal de la Gobernación. Sin embargo, el 12 de agosto de 2013, tras ser destituida, la administradora envió una carta al gobernador César Cocarico acompañada con fotos de los internos maltratados.
En una misiva, fechada el 8 de agosto de 2011, Velarde reportó a Recursos Humanos del Sedeges a la cuidadora de la Sala 5, Marina R. Durante su turno se encontró “a la niña Rosemary Q. con equimosis en el ojo izquierdo. Varios de estos niños de la misma sala presentan pellizcones (sic.) en brazos y rascaduras en manos y la cara, esto demuestra que existe maltrato (…)”.
En otra, del 26 de julio de 2011, la pediatra Regina C. informó a la administradora que el 25 de julio atendió al niño Gerardo L., quien presentaba una herida cortante en la parte posterior de la oreja izquierda “de 2 y ½ centímetros”.
El 5 de agosto de 2011, Carlos G., médico de turno del Virgen de Fátima, reportó por escrito que (…) hace más de 3 o 4 semanas se vienen encontrando lesiones equimóticas, de fricción, y otras en varios niños” de las salas 3, 4, 5. “En la Sala 4, a cargo de Lourdes O., se presentan lesiones en los niños, Gerardo L., con lesión a nivel del pabellón de oreja izquierda; Camila C., con lesión hemorrágica en el dedo meñique de la mano derecha; Carla S., lesión traumática en el pabellón de la oreja derecha. En la Sala 3, a cargo de Victoria V., presencia de lesiones erosivas en ano mal llamadas escaldaduras. En la Sala 5, a cargo de Corina A., lesión equimótica en el ojo izquierdo de la paciente Rosemary Q. y varias de las internas de esta sala con lesiones”. “Es sorprendente cómo de un turno al otro se presentan estas lesiones (…) y que sea mi persona la única que observa estos eventos”, agregó, en referencia al silencio de sus colegas.
Casos. El 9 de abril de 2012, Velarde envió un informe a Cristina R., directora técnica del Sedeges, sobre el bebé Álvaro V., de tres meses, internado en el Hospital del Niño el 19 de febrero con un hematoma en la cabeza, por el que tuvo que ser operado. “(…) según el informe médico habría sufrido traumatismo por descuido. (…) Sin embargo, ninguna de las educadoras (Lucy M. y Lidia K.) reportó a Enfermería lo ocurrido (…) tampoco se preocuparon”, apunta.
¿Por qué no tomó medidas? Velarde explicó que: “unas ocho veces pedí audiencia al Gobernador, pero el Jefe de Gabinete me decía que estaba ocupado, que lo iba a arreglar el Secretario Departamental y este último me decía ‘vuelve tal día’”.
En enero de 2012, la psicóloga Norah F. envió un informe sobre la educadora Ana E. al Sedeges, que devela que presenta: “fracaso para adaptarse a las normas sociales y comportamientos permitidos, deshonestidad por mentir repetidamente, amenazar a otros en beneficio personal y por placer, irritabilidad y agresividad (…)”, hacia colegas e infantes a su cargo.
Sobre esta “mamita”, a cargo de la Casa Crema, el 31 de mayo de 2011 Velarde reportó al Sedeges que: “(…) ha estado pegándoles a nivel de las pantorrillas con un palo (a los niños). La educadora pega y manda a pegar a uno de los niños y le baña con agua fría. Uno de ellos presenta resfrío fuerte y enuresis diurna y nocturna (orinarse). Otros tenían señales de pellizcos, rasmilladuras, marcas de tres dedos en su espalda (…)”. Se le decomisó el palo; sin embargo, tiempo después se comprobó que usaba una víbora de juguete con el mismo fin.
El 9 de marzo de 2012 se encontró a la educadora Dominga C., de la Casita Verde, “dentro del baño con la niña Verónica T., de tres años, y la puerta cerrada. La niña gritaba tan fuerte que los niños estaban muy asustados (…)”. Hoy (12 de marzo) en la misma casita se encontró a Victoria M., de tres años, con un moretón en el ojo izquierdo. Continúa el maltrato a los niños y no hay cambio (…) Algo se tiene que hacer para frenar el maltrato”, reportó Velarde al Sedeges.
Velarde dice que no fue procesada
Presición
El 22 de noviembre, cuando se conocieron los primeros casos de maltrato en el Virgen de Fátima, Aldo Castro, asesor legal de la Gobernación de La Paz, dijo que la exadministradora fue retirada tras un proceso administrativo. María Velarde lo negó, “estoy segura de que se confundió, no tuve ningún proceso, lo único que hice fue defender a los niños e informar al Sedeges, por lo que me destituyeron sin justificación por decir la verdad y no ser cómplice”.