El remate de adornos navideños en la feria tradicional, la celebración de misas para el Niño Jesús en varias iglesias católicas y la entrega de juguetes en conmemoración al Día de Reyes cerraron ayer la fiesta de Navidad. Pese a la intensa lluvia que cayó en la sede de gobierno, las familias propietarias de imágenes del Niño Jesús llenaron ayer las iglesias para escuchar la última misa conmemorativa a la época navideña.
En la puerta de ingreso de la basílica de San Francisco, las hermanas Saavedra ataviaron a sus Niños con trajes, sandalias y otros accesorios nuevos, antes de empezar la misa de la Epifanía.
Como cada 6 de enero, ayer se celebró la misa al Señor en la catedral Nuestra Señora de La Paz y las iglesias La Merced, San Agustín y San Francisco. Según la tradición, en Día de Reyes se recuerda la llegada de tres Reyes Magos al nacimiento de Jesús con regalos.
Los feligreses trasladaron a sus niños, de diferentes tamaños y formas, en cajas y canastas, cubiertos por bolsas de plástico. Las vendedoras que se apostaron afuera de la iglesia con pesebres, ropa y sandalias para las imágenes del Niño se quejaron por la poca venta. Gabriela Luna, una de las comerciantes, lamentó que la lluvia no le permitiera exhibir toda su mercadería.
En tanto, en la feria de Navidad, instalada en el Campo Ferial del Bicentenario, el remate de pesebres, trajes y de Niños de yeso tuvo poca afluencia de compradores a causa de la lluvia. Carlos Chambi, artesano de figuras en yeso, contó que vende imágenes de 30 centímetros hasta en Bs 25. “Es la mitad de su precio, pero no hay mucha gente por la lluvia, que nos arruinó el remate”.
Los voluntarios Guerreros de Esperanza se trasladaron a la carretera a Copacabana para distribuir juguetes a niños que piden monedas al costado de la vía. De los 350 recolectados, 200 fueron dejados a niños del área rural, los restantes irán a infantes que viven con sus papás en la cárcel de San Pedro.
Chocolatada en iglesias
Nacimiento
Como despedida de la Navidad, los feligreses ofrecieron en la última misa por Navidad, chocolate con panetón a los niños pobres, previo a la escenificación del nacimiento de Jesús.