El Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) de La Paz inhumó en 2014 en dos cementerios 103 cadáveres que no fueron reclamados por sus parientes y que estaban depositados en la morgue judicial paceña. Los cuerpos fueron inhumados en el Cementerio de Villa Ingenio (El Alto) y el Cementerio General (La Paz). Cada tres o cuatro meses fueron enviados en grupos de 45 en enero, 34 en junio y 24 en noviembre.
El artículo 16 del Reglamento de Cadáveres, Autopsias, Necropsias, traslados y otros del Código de Salud (Ley 15629 de 1978) establece que un cadáver debe “permanecer 30 días en depósito, tras ese tiempo y al no ser reclamado, se procederá a su entierro”; sin embargo, el IDIF lo hace casi cada cuatro meses para acumular la mayor cantidad de cuerpos.
“Fueron 103 cadáveres en todo ese año. Se coordina con los gobiernos municipales de El Alto y La Paz, no (solicitamos la orden) cada 30 días, porque al mes puede ser que solo haya uno o dos, debe haber algo más, las volquetas (de las alcaldías) no van a venir por tan pocos”, explicó a La Razón Julio Dalence, responsable nacional de seguimiento de Medicina Forense del instituto.
La morgue judicial tiene tres ambientes contiguos en el Hospital de Clínicas. El primero era de adobe y ladrillo, pero es refaccionado gracias a la Cooperación de la Cruz Roja Internacional; el segundo, un cuarto prestado por la Unidad de Epidemiología; y el tercero (habilitado en septiembre 2014), para el aseo de los forenses. El depósito recibe un promedio diario de cinco cuerpos; a la semana son 35, de los cuales de uno a dos no son reclamados. Al mes los NN llegan a ocho en promedio.
Debido a que no cuenta con cámaras frigoríficas, son embolsados y colocados en repisas o amontonados en el suelo del segundo ambiente. El fétido olor que despiden las bolsas se siente a metros de distancia.
Para cada inhumación colectiva, se abren fosas de cinco metros de alto por diez de largo y dos de ancho y personal del IDIF se hace presente para supervisar el trabajo.
“Hubo rechazo de los (administradores) de los dos cementerios que dijeron que no iban a tener campo, ahora vemos la manera de alternar, hay varios cementerios en El Alto. Su Alcaldía debe disponer dónde se va a hacer la inhumación”, recalcó. Alexis Tavera, administrador del Cementerio General, informó, sin embargo, que a este camposanto no ingresa ningún cuerpo de la morgue.
Gracias a la Cruz Roja Internacional —mientras se construye la nueva morgue— el primer ambiente será refrigerado para garantizar la conservación de los cuerpos. El cemento del piso fue reemplazado por baldosas de cerámica y las paredes, recubiertas con azulejos y pintura al aceite.
El nuevo ambiente para la limpieza de los médicos y el tinglado con asientos para los familiares fueron habilitados con esos recursos, cuyo monto no fue precisado. “Será un ambiente frío, en 10 o 15 días lo acabarán y nos vamos a trasladar ahí a hacer las autopsias”, precisó Dalence.
No son para estudio
Argumento
¿Por qué los NN no son entregados a las carreras de Medicina?, preguntó La Razón. Julio Dalence explicó que “como se les hacen autopsias, con esos cortes a las universidades ya no les sirven”.