Viajar por la ruta Caranavi-La Paz en época de lluvias es toda una odisea para los pasajeros, así lo verificó La Razón que junto a cientos de viajeros tardó más de 24 horas en concluir un tramo que habitualmente dura cuatro horas. Hay quejas contra la ABC.
En los últimos días, al menos siete tramos hacia el norte de La Paz presentaron derrumbes que obstaculizaron la transitabilidad de vehículos. En el sector de San Pedro (cerca de Caranavi), después de 11 horas de reportarse el derrumbe, llegó un solo tractor que trabajó más de cuatro horas para limpiar los escombros.
“No es la primera vez que quedamos plantados por tantas horas. En época de lluvias es frecuente. Pero lo que da rabia es que no perdonan el cobro del peaje y la carretera sigue igual, llena de baches y con derrumbes”, expresó Álex Chira, chofer.
Entre Puente Armas y Challa hay cuatro deslizamientos de tierra; el paso se abrió para más de 200 motorizados, entre camiones, flotas, frigoríficos y particulares, luego de dos horas de limpieza.
“Estoy viajando más de cuatro días desde San Borja (Beni). Es un contrato de carne para La Paz, pero la mercadería casi se ha perdido. En todo el trayecto hay derrumbes, no sé para qué cobran peaje si no hacen el mantenimiento oportuno de la carretera”, reclamó Joaquín Sarmiento.
Los técnicos de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), que llegaron al lugar, aconsejaron pasar a toda velocidad un trayecto de más de 100 metros porque el área aún no era segura debido a que grandes y pequeñas rocas caían de los cerros. Un coche particular fue golpeado incluso por una piedra que casi destrozó su puerta delantera.
“No hay consideración de las autoridades. Estamos desde temprano llamando a la ABC, pero recién mandan tractor. Sabiendo que en época de lluvias hay más derrumbes, deberían tener maquinaria lista y cerca. Dicen que avisemos de los derrumbes, pero no hacen nada”, manifestó Isabel Castro, viajera.
De ese sector en adelante, tres pequeños derrumbes alertaban a los conductores para manejar con cuidado. Ramas de árboles y piedras eran la señal de que el área era insegura a causa de las lluvias. Pero el gerente regional La Paz, Gustavo Espinoza, informó ayer que se reportaron nueve puntos críticos en la vía Caranavi-Quiquibey, de los cuales siete ya fueron habilitados. En el resto aún se trabaja.