Dionicio Flores Campos, un chofer de 41 años, denunciado por su exesposa por violencia intrafamiliar, murió en una celda de la Policía en Santa Cruz de la Sierra. Su cadáver fue hallado el jueves; según la fuerza pública, se ahorcó con su chamarra.
El conductor tenía 11 hijos de dos matrimonios —siete en el primero y cuatro en el segundo— por lo que sus colegas de trabajo no creen que se haya suicidado y anunciaron que exigirán una investigación rigurosa, reportó el diario El Deber.
Flores Campos fue encerrado la noche del miércoles en una celda para ser trasladado al día siguiente al penal de Palmasola en calidad de detenido preventivo. Con Cremelia M. A., de la que se separó hace diez años, el chofer tuvo siete hijos y ella le denunció en reiteradas oportunidades por violencia. El miércoles sostuvo un nuevo altercado con ella y en la discusión la empujó e hizo caer al suelo. Como era reincidente, el juez ordenó su detención preventiva.
La autopsia estableció que su muerte fue ocasionada por asfixia mecánica por ahorcamiento. Según la fuerza pública —que asegura que cumplió el protocolo y le quitó el cinturón y los cordones de sus zapatos—, el hombre fue hallado colgado de una manga de la chamarra; la otra estaba amarrada a los barrotes de hierro de un tragaluz.