Con el Miércoles de Ceniza comienza la Cuaresma y con ella el tiempo de perdón, reflexión y arrepentimiento, según la Iglesia Católica. Cientos de feligreses se trasladaron ayer a los templos para la imposición de la cruz con ceniza en la frente.
Esta señal es de arrepentimiento de los pecados y de las obras mal hechas durante el Carnaval, explicó el sacerdote del templo Nuestra Señora de la Merced (calle Colón y Comercio), Juan Bocangelino.
Para el padre de la Basílica Menor de San Francisco, Juan Carlos Calderón, los 40 días conforman un periodo de reconciliación de padre a hijo, entre vecinos y otros.
Bocangelino recomendó en este tiempo de Cuaresma hacer ayuno por los necesitados, dar caridad con los que no tienen y sobre todo orar.
Cientos de feligreses asistieron ayer a los templos para la misa y ser parte de la imposición de la ceniza en la frente. “Es un tiempo de reflexión sobre lo que pasa en nuestro alrededor”, dijo Cecilia Soria.