Una escuela Manq’a fue abierta en Villa Esperanza, en El Alto, para capacitar en gastronomía a los adolescentes y jóvenes de segmentos vulnerables y en situación de riesgo de la zona y áreas aledañas. Esa es la doceava escuela creada en el marco del proyecto impulsado por ICCO Cooperación Sudamérica, Melting Pot Bolivia e i3 Impacto Social.
Las escuelas Manq’a, vocablo aymara que significa comida, son una iniciativa impulsada por el chef danés Claus Meyer con el objetivo de valorar la gastronomía boliviana y transmitir sus conocimientos, especialmente a los jóvenes de escasos recursos, con el fin de ayudar a generar desarrollo, crecimiento económico y una alimentación saludable.
En cada uno de las escuelas los jóvenes reciben cursos de panadería, pastelería, cocina nacional e internacional. Se brinda charlas, talleres y cursillos de orientación sobre higiene y nutrición a vecinos y dueños de negocios gastronómicos.
Angel Ramos, Oficial de Programa de ICCO Cooperación, afirmó que en Bolivia la gastronomía es un motor para el desarrollo de las economías rurales, donde consumidores y productores se conectan a través de las cocinas locales que representan la identidad de la cultura alimentaria y la riqueza de nuestra biodiversidad.
“Más allá de centrarse en la gastronomía boliviana y su desarrollo, busca hacer de ella un motor de crecimiento para los bolivianos, brindándoles las herramientas necesarias para mejorar sus condiciones de vida, las de sus familias y las de sus comunidades; aprovechando la riqueza cultural y de recursos que posee Bolivia”, dijo el director del Restaurant GUSTU, Michelangelo Cestari.
Manq’a aplica un modelo de enseñanza-aprendizaje 100% práctico y busca beneficiar a 3.000 adolescentes y jóvenes de la urbe alteña, según una nota institucional.