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Violencia sin tregua, sexto feminicidio en Cochabamba

Jhonny Castillo Quispe, de 31 años, capturado la noche del miércoles, mató a la odontóloga Marycela Cruz Quiroga, de 27,  porque ella no quería retomar su relación. Con este crimen son seis los feminicidios cometidos  en Cochabamba este año.

La joven fue apuñalada por Castillo, quien le exigía que termine el noviazgo que había iniciado  meses atrás con otra persona, informó el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), coronel Ronald Zabala.

“En la entrevista policial confesó y relató todo”, explicó.

La tarde del martes, Marycela fue abordada por su exenamorado, también dentista, en inmediaciones de la Universidad Católica. Durante toda la jornada le había llamado y enviado mensajes de texto. Tras encontrarla, la obligó a subir a su vehículo, en el que sostuvieron una discusión.

“Llegaron al Kilómetro 4, camino a Quillacollo, donde la discusión se puso más fuerte. La víctima se negó a terminar con su actual pareja, razón por la que Castillo la acuchilló dos veces”.

Después, abandonó su cadáver en el barrio Magisterio. El feminicida conoció a Marycela en la casa de estudios. El noviazgo terminó, pero él la seguía buscando y llamando por teléfono.

“Era excesivamente celoso, por eso terminaron. Ella inició otra relación con otro muchacho y él la seguía hostigando, la buscaba”, dijo Juan Carlos Montaño, abogado de la familia de la nueva víctima mortal de la violencia machista, que en lo que va del año cobró la vida de al menos 14 mujeres en Bolivia: seis en Cochabamba, cinco en Santa Cruz, dos en La Paz y una más en Potosí.

Tras su confesión, el defensor  pidió al Ministerio Público la imputación formal del sujeto por el crimen cometido, su detención preventiva y su condena a 30 años de presidio sin derecho a indulto en un proceso abreviado.

Aunque este es el sexto feminicidio en este departamento según la fuerza anticrimen, la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) asegura que solo se presentaron dos casos.

Las cifras varían debido a la falta de coordinación para tipificar el delito, explicó el fiscal general del Estado, Ramiro Guerrero. Según los investigadores, unos casos son denunciados a la FELCV como feminicidios y otros a la FELCC como asesinatos, lo que da lugar a un subregistro.

“Necesitamos una urgente reunión de coordinación a escala nacional, son diferentes criterios en la Policía, la Defensoría, la Fiscalía. Tenemos que uniformar criterios en el ámbito de nuestras atribuciones”, añadió.

Con este fin en los próximos días se realizará un taller para tratar éste y otros temas.

Guerrero destacó, según la red Erbol, que de los seis asesinatos de mujeres a manos de sus parejas o exparejas, en cuatro los culpables confesos fueron sentenciados a la máxima pena en procesos abreviados.