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Ductos sin uso; el cableado bajo tierra en la Av. Camacho se frustra

Han pasado casi ocho años desde que se modernizó la avenida Camacho y desde ese entonces, la Alcaldía de La Paz no ha podido persuadir a las empresas prestadoras de servicios para que usen los ductos del cableado subterráneo. No existe norma que les obligue a hacerlo.

En la intervención de cuatro cuadras (desde el Obelisco hasta la esquina Bueno) de la céntrica vía se invirtieron cerca a $us 600.000. Los trabajos consistieron en la instalación de bandejas o conductos para el tendido de cables bajo tierra, se cambiaron las baldosas,  se aumentaron las jardineras, se colocó nueva iluminación y se renovó la carpeta asfáltica.

“En todo lado, el cableado (aéreo) da mal aspecto a la ciudad. Aquí, teniendo espacio, siguen igual en el aire”, dice Jorge Alanoca, un transeúnte que pasa por esa arteria.

En uno de los edificios que se alzan a un costado de la vía, el portero, quien prefiere guardar su nombre en reserva, manifiesta que “era muy complicado” el cambio y que la administración se olvidó con el tiempo de encarar esta tarea.

Factores. María Luisa Kuramotto, asesora de la Dirección de Fiscalización de Obras y Servicios del Gobierno Municipal de La Paz, identifica cuatro factores para este tropiezo. La falta de una norma para obligar a pasar al nuevo sistema (1).

“Cuando se hizo la obra, el éxito que se tuvo en la vía fue poder eliminar el cableado que era obsoleto, pero no se logró la migración de las empresas porque tiene que ver con un tema de conveniencia”, agrega.

En el caso de los cables de energía eléctrica, la firma Delapaz se rige por  la Ley de Electricidad de 1995 y por una ordenanza de 1997, por lo que no se le puede obligar. Algo similar pasa con las compañías de telecomunicaciones e internet.

“También influye el costo (2), pues el cableado subterráneo es más costoso que el aéreo. La relación para los cables de energía eléctrica es de 17 a 1 y de telecomunicaciones, de 10 a 1.  Por ello, dijeron que para poner el cableado requerían modificar sus costos”, lo que implicaría elevar tarifas, agrega la funcionaria edil.

Además, el tendido bajo tierra requiere de mantenimiento, por el que las prestadoras de servicios tendrían que pagar una tasa a la Alcaldía (3). Esta posibilidad fue rechazada por las compañías, que alegan que el sistema aéreo es gratuito (3).

También se presentó un problema con los propietarios de edificios, la mayoría estructuras antiguas, pues tendrían que adecuar sus instalaciones, lo que no se había previsto (4).

Como no se hicieron las adecuaciones, incluso en el caso de que las firmas decidan usar las bandejas subterráneas, para hacer la acometida, los cables seguirían colgando de las fachadas, lo que sería lo mismo, argumenta Kuramotto.

La avenida Camacho no es la única arteria donde el Gobierno local instaló conductos en el subsuelo, también lo hizo en las avenidas Busch, 6 de Agosto, en la Plaza del Bicentenario y alrededores, y las calles Mercado, Loayza,  Colón, y Potosí.

En diciembre de 2013, entró en vigencia en La Paz la Ley Municipal de Ejecución de Obras Civiles por Empresas de Servicios y Otras Entidades en Bienes de Dominio Municipal, con la que se puede obligar a las constructoras a usar las bandejas, pero no a las antiguas porque la norma no es retroactiva.

“Estamos trabajando en la subterranización (sic). Entre tanto, lo que sí podemos hacer es obligar a las empresas a retirar cables que quedaron obsoletos, que es el mayor problema”.

Detalles de los cableados

Única

La Universidad Mayor de San Andrés fue la única institución en La Paz que hizo una solicitud oficial de uso de los ductos para el cableado subterráneo en La Paz.

Marañas

Éstas, en general, se producen porque las empresas prefieren desligarse de la desinstalación de material que ya no utilizan porque les resulta menos complicado y menos costoso, dijo María Luisa Kuramotto, asesora de la Dirección de Fiscalización de Obras y Servicios del gobierno local.