Alcaldesa de Santa Cruz se declara en huelga y crece la tensión en Normandía
Desiré Bravo, se declaró hoy en huelga de hambre en la puerta del Comando Departamental de la Policía, para exigir que se levanten los bloqueos instalados en el ingreso del vertedero de Normandía.
La alcaldesa de Santa Cruz, Desiré Bravo, se declaró hoy en huelga de hambre en la puerta del Comando Departamental de la Policía, para exigir que se levanten los bloqueos instalados en el ingreso del vertedero de Normandía, presión que calificó de «política».
«Es por un interés político, la población no puede soportar la basura fuera de su casa, están afectado a la salud de más de 2 millones de habitantes; sabemos que se tiene que trasladar el vertedero municipal y lo haremos una vez que salga la auditoría ambiental», dijo.
La tensión aumentó en el lugar porque un grupo de vecinos afín a la agrupación Todos por Santa Cruz de Percy Fernández, trasladó una vigilia al lugar y advirtió que se organizarán para desbloquear con sus propias fuerzas.
Un manifestante afín de la Alcaldía, que no se identificó, manifestó que «les damos plazo hasta la tarde, si no levantan sus bloqueos y no actúa la Policía, nosotros les vamos a sacar a patadas porque es mucho lo que estamos sufriendo por cuatro días sintiendo olores nauseabundos y la contaminación».
Entretanto, la basura se acumula en las calles y se calcula que hay más de 2.600 toneladas en los mercados, plazas, hospitales y barrios.
Los vecinos que bloquean denuncian que tras los primeros asentamientos humanos hace más de 15 años se planteó el traslado o la apertura de otro vertedero, sin embargo, ningún proyecto seguió su curso.
El dirigente de la subalcaldía, Andrés Ibáñez, Miguel Cari, indicó que «ellos se quejan de lo que sienten por tres o cuatro días, cuando nosotros sentimos olores y daños a nuestra salud todos los días de la semana. Nuestros hijos se enferman tienen problemas con la garganta, les sale alergias en la piel, todos los días a gente tiene diarrea; es alarmante y siempre hablan de estudios, pero al final no hacen nada».
El comandante de la Policía Departamental, Carlos Antezana, se trasladó al lugar con un contingente de efectivos y pidió a los vecinos de Normandía que levanten la medida, sin embargo, ellos una vez más ratificaron que no lo harán hasta que se cierre el vertedero.
Al menos 30 efectivos policiales hicieron una barrera para evitar que el grupo afín a la Alcaldía y los vecinos de Normandía se enfrenten.