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2 víctimas de violación grupal en Cochabamba

Anabel F. T., de 18 años, fue encontrada sin vida a las 06.00 del lunes en el barrio Mineros San Juan, al sur de la capital cochabambina, había sido abusada sexualmente y luego asesinada. La Policía presume que Rodrigo G. R., miembro de una pandilla, fue quien le quitó la vida.

El coronel Ronald Zabala, director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), informó ayer que al menos diez varones, de entre 15 y 21 años, consumieron bebidas alcohólicas con la víctima la noche del domingo en un lote baldío.

“Luego la habrían vejado. La última persona que tuvo contacto con ella es Rodrigo G. R., quien le habría quitado la vida”. Zabala detalló que en el cuello y tórax del sospechoso hallaron rasguños y escoriaciones, lo que hace presumir que la víctima se defendió del ataque.

“Por éste y otros antecedentes estamos con un principal sospechoso de haber cometido el feminicidio, además de otros tres jóvenes que habrían participado del vejamen”, manifestó. Los muchachos con los que Anabel se reunió la noche del domingo eran vecinos del barrio, “simplemente conocidos”, explicó el jefe policial.

Anabel sería la novena víctima de feminicidio en Cochabamba desde que comenzó el año. La muchacha tenía cinco hermanos, era la mayor de todos y su sueño era estudiar repostería. Aún estaba en colegio. Según las primeras investigaciones, después de quitarle la vida los implicados —todos miembros de la pandilla K10— sacaron el cadáver del lote baldío y lo dejaron en una de las calles del barrio.

De los diez sujetos que participaron de la violación grupal y asesinato, la fuerza pública solo aprehendió a cuatro.  Éste es el segundo caso registrado en los últimos días. La noche del 24 de marzo una adolescente de 17 años fue dopada para luego ser abusada por una decena de individuos en una cancha, en la zona norte de Quillacollo.

La Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia de ese municipio informó que un compañero de colegio la llevó al lugar para presentarle a unos amigos, vecinos del barrio. Allí le ofrecieron un vaso con alcohol, ella se rehusó, le prometieron que sería “solo una copa” y ante la insistencia accedió. Luego perdió el conocimiento.

Cuando recobró la conciencia estaba semidesnuda, rodeada por los jóvenes que reclamaban: “ya, es mi turno”. La Policía logró detener a seis de los agresores, de entre 18 y 21 años, después de una audiencia cautelar cinco fueron enviados preventivamente al penal de San Antonio y el sexto a San Pablo. Aún se busca a los otros cuatro sujetos.