Más de 1000 choferes marcharon este martes desde la calle 4 de la Ceja hasta el tribunal departamental de justicia de El Alto exigiendo que se haga justicia con varios de sus compañeros asesinados por delincuentes comunes.
Los choferes reclamaron mejores condiciones de seguridad que les permitan ejercer su oficio con tranquilidad. «Cada día nos jugamos la vida cuando vamos a trabajar», explicó Carlos Prieto, dirigente del sindicato 29 de mayo.
El pasado martes 8 de abril fue asesinado a balazos el taxista Rodrigo López, de 23 años. Su cuerpo fue encontrado junto a su vehículo a las 23:40 en Villa Bolívar, a una cuadra y media de su casa, según confirmó la FELCC. Un día más tarde, René García, de 34 años, apareció asesinado también a tiros en Ciudad Satélite.
Según Prieto, varios testigos vieron a dos hombres y una mujer en el lugar de los hechos del segundo crimen.
La marcha estuvo encabezada por el sindicato 29 de mayo, al que pertenecían los dos choferes. También acudieron las familias dolientes. «¿Qué vamos a hacer ahora? Mi hijo mantenía a toda la familia», se preguntaba la madre de uno de los fallecidos.
Durante la marcha se escucharon gritos de «¡Queremos justicia, queremos justicia!» y «¡Pena de muerte c…!», refiriéndose al castigo que debía recibir el presunto asesino, Boris F. Q., que fue aprehendido el domingo 12 de abril cuando amenazaba con disparar a uno de sus vecinos por un conflicto en torno a un lote de terreno en la misma ciudad.
La fiscal Jenny Escada emitió la orden de imputación con medidas cautelares para el sospechoso.
Según la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), el acusado estaba «resentido» con los choferes, porque los taxistas de este sindicato no habían querido trasladarlo en varias ocasiones. Su abogada, Mónica Irusta declaró que su defendido tiene «severos problemas psicológicos y es fácilmente manipulable».
El sindicato acusa a la Policía de no haber hecho nada para detener a ese asesino y acusan a los uniformados de corruptos: «Ahora seguro van a recibir plata de los abogados y lo van a dejar en libertad», denunció Freddy Bautista, presidente del sindicato 29 de mayo.
También se declararon en estado de emergencia y advirtieron con el uso de «justicia comunitaria» contra el presunto autor de los asesinatos.
Los vehículos de los taxistas fallecidos, que estaban retenidos en dependencias de la FELCC, han sido entregados al sindicato, que procederá a dárselos a las viudas de los choferes.
Con estas dos últimas muertes, ya son 58 los taxistas asesinados o desaparecidos de este sindicato desde el 2007 hasta la fecha.
El sindicato 29 de mayo tiene 2.600 afiliados.