La ministra de Salud, Ariana Campero, informó el miércoles que más de 500 personas serán movilizadas durante la visita del papa Francisco a Bolivia, entre el 8 y 10 de julio, para atender aspectos en materia de salud.
«Nosotros estimamos que sea un aproximado entre 400 y 550 recursos humanos que se van a movilizar, ya que estamos siendo parte de las comisiones que están trabajando para su llegada y en dependencia a la cantidad estimada de población concentrada vamos a mover al recurso humano que sea necesario», dijo.
Explicó que el personal que se movilizará contará con los medicamentos e insumos necesarios para atender cualquier contingencia, así como una red de ambulancias en los hospitales en caso de ser necesario.
«También se realizarán actividades conjuntas con la Unidad de Epidemiología para garantizar la inocuidad alimentaria y la disponibilidad de los servicios básicos donde haya concentración de personas», enfatizó.
Campero indicó que se realizarán inspecciones en los hoteles y lugares de expendio de comidas para garantizar las buenas prácticas en la elaboración y manipulación de alimentos.
«Esto va a ser un movimiento muy grande, estamos muy alegres porque sabemos que el recurso humano en salud de nuevo va a demostrar de que tenemos una capacidad organizativa como lo hemos tenido anteriormente en otros eventos», mencionó.
Adelantó que el plan de acción se iniciará un mes antes de la llegada del Pontífice al país, es decir en junio, y se establecerán las actividades que se desarrollarán en materia de salud.
Según el cronograma de actividades que el Papa desarrollará en el país, se conoce que arribará a la ciudad de El Alto para dirigirse a la sede de Gobierno, donde se entrevistará con el presidente Evo Morales y autoridades eclesiásticas y luego partirá rumbo a Santa Cruz, donde se efectuarán actos litúrgicos.