Madre devela que red drogaba a las colegialas víctimas
Prostitución. Empresarios pagaban hasta $us 1.000 si eran vírgenes
La madre de una de las tres colegialas que denunciaron haber sido víctimas de explotación sexual en Santa Cruz, reveló ayer que eran drogadas antes de ser entregadas a empresarios cincuentones. El caso fue declarado ayer en reserva.
“Ellos empezaron dándole marihuana a fin de que pueda atender a todos los clientes que se presentaban”, dijo ayer la progenitora de una de las víctimas. Ella, que tiene solo 13 años, le contó que atendía hasta a tres clientes y éstos pagaban por hora una suma que oscilaba entre Bs 200 y Bs 300, aunque al final las personas que estaban a cargo le quitaban los billetes.
Dentro de este caso hay dos varones de 57 años —los violentadores sexuales o clientes— con detención preventiva en la cárcel de Palmasola por los delitos de trata de personas con fines de explotación sexual y una adolescente de 15 años sindicada de reclutar a sus compañeras del colegio, la que fue remitida a un centro de rehabilitación.
La progenitora de una de las víctimas, contó ayer que su hija se encuentra “aterrada por lo ocurrido, tiene temor hasta de salir a la calle, actualmente viene recibiendo tratamiento psicológico”, aseguró la mujer.
Un familiar de otra de las adolescentes —la menor tiene 13 años y la mayor 15— denunció que en los últimos días recibieron al menos tres amenazas de supuestos médicos y abogados para que ella no declare ante la Fiscalía. “Pedimos protección de la Policía, porque temo por la seguridad de mi hija”, manifestó.
Dólares. El caso saltó a la agenda periodística el 23 de abril de este año, cuando una de las explotadas sexualmente denunciara a su compañera por haberla inducido a mantener relaciones sexuales con hombres de 57 años a cambio de dinero.
El fiscal del departamento, Gomer Padilla, indicó que las investigaciones “van por buen camino” y que se vienen colectando elementos importantes que permitirán incluir a otras personas en el proceso.
De acuerdo con las pesquisas, una vez que enredaba a las chicas de 13 y 15 años, la reclutadora se contactaba con hombres adultos ligados al sector empresarial ganadero. Si las niñas eran vírgenes pagaban hasta $us 1.000 y les compraban ropa. El abogado Andrés Ritter, quien representa a las tres adolescentes explotadas, anticipó que hay indicios de que habrían más adultos involucrados.