Mañana, Escape, el suplemento dominical de La Razón, incluirá en su edición una entrevista al dictador de la ex Unión Soviética Iósif Stalin, uno de los artífices de la historia del siglo XX. Hijo de un zapatero pobre y alcohólico de la región caucásica de Georgia, sometida a la Rusia de los zares, aquel niño que quedó huérfano muy temprano y estudió en un seminario eclesiástico, de donde fue expulsado por sus ideas revolucionarias, fue uno de los protagonistas de las cambios trascendentales que vivió su país y el mundo en los albores del conflictivo siglo XX.
En la entrega de Escape, la novena de una serie de 20 denominada Grandes Entrevistas, el militar es abordado por el periodista Herbert George Wells, quien publicó la nota en The New Statesman and Nation el 27 de octubre de 1934. La nota abre con una de las frases lapidarias del dictador reconocido por su idealismo extremo: “El capitalismo no será abolido por los ‘organizadores de la producción’ ni por los técnicos e intelectuales, sino por la clase obrera”.
Letrado. Cuando Wells (1866-1946) se entrevistó con Stalin (1878-1953) en 1934 ya había publicado sus obras fundamentales (La máquina del tiempo, El hombre invisible, La guerra de los mundos y La isla del doctor Moreau) y era reconocido como una de las grandes figuras de las letras británicas. En cuanto al hombre que guiaba los destinos de la Unión Soviética desde 1922, dedica buena parte de sus intervenciones a defender las reformas que estaba impulsando desde 1928 y que consistían en la planificación estricta de la economía.
Sin embargo, ni Stalin ni el encandilado Wells mencionan los efectos negativos de ese plan, lo que muestra, por un lado, la destreza del líder comunista para venderse al mundo y, por otro, la miopía de Wells, y de muchos de los socialistas occidentales, a la hora de ver con ojos críticos el régimen soviético. Stalin parece ser quien le saca más rédito a la entrevista porque logra mostrarse como un hombre agudo, conocedor de la historia política de Occidente. Escape también le traerá la serie Grandes Fotos y el humor crítico del dibujante Quino.