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30 kilómetros de ‘palizada’ amenazan a comunidades t´simanes del rio Maniqui en Beni

Al menos 30 kilómetros de palizada, un conglomerado de ramas, palos y plantas, interrumpen el cauce normal del rio Maniqui, en el municipio beniano de San Borja.  Los residuos arrastrados en la época de lluvias no pueden ser retirados de forma manual y amenazan con restar tierra a las comunidades t´simanes.

La directora de la Reserva Estación Biológica del Beni, Carola Vaca, expresó su preocupación por esta situación que amenaza con deteriorar la reserva natural y dejar sin hábitat a los indígenas t’simanes, que viven disgregados en comunidades próximas al afluente.

«No hay una comisión técnica que se encargue de esto, tampoco del gobierno, por eso pedimos que se lleve y demande en otros niveles. Quedan como 25 kilómetros de cauce que está limpio», expresó Vaca a la ANF.

«En época de lluvia -explicó- el nivel del caudal del Maniqui sube y arrastra residuos propios de la llanura como plantas, troncos, ramas y palos; pese a que la Estación Biológica del Beni cuenta con el apoyo de los militares del puesto de las Fuerzas Armadas en Rurrenabaque para atender emergencias, el desastre excede las posibilidades humanas y se requiere maquinaria pesada».

Con el paso de los meses, la acumulación creó una barrera superficial que retiene el agua que humedece y deja inestable la tierra a orillas del afluente, advirtió.