Experto en ingresar a terrenos complejos y de soportar el abrasador fuego, un robot de fabricación boliviana, con capacidad de disparar casi ocho toneladas de agua con una sola carga, será la nueva arma para combatir los incendios forestales en el país.
El primer prototipo, desarrollado por la Armada Boliviana, está listo y es el puntapié inicial para un equipo de cinco robots de estas características, que trabajarán de la mano con los bomberos en la próxima temporada de fuego.
“El robot se denomina con un acrónimo ERIZO, que significa Elemento de Reacción contra Incendios en la Zona de Operaciones. Este robot es automatizado mediante controles electrónicos a distancia, posee un cerebro que hace que tenga todos los movimientos de una oruga para poder ingresar a zona boscosa”, explicó a La Razón, el jefe de la Unidad de Innovación Tecnológica (UIT) y jefe del Estado Mayor General de la Armada Boliviana, capitán de navío, Ernesto Alfaro.
Tecnología contra incendios
El desarrollo ha estado justamente a cargo de la UIT de la Armada Boliviana y demoró, desde la idea, unos 60 días en hacer realidad el primer prototipo.
Una de sus ventajas, y lo cual podría ayudar a que llegue hasta zonas imposibles para los bomberos, es su resistencia al calor.
“Tiene un protector de fibra de carbono para poder soportar temperaturas propias de incendios de magnitud”, aseveró.
Las pruebas demostraron que el robot puede aguantar incluso 150 grados de temperatura, lo que le permitiría avanzar hasta zonas profundas de los incendios.
Robots
Una vez ahí, desplegará su capacidad de disparo de agua, la cual supera ampliamente la que puede tener un bombero. “El robot no trabaja solo. Tiene dos carros bomberos, nosotros también hemos fabricado los módulos bomberos para instalarlos en nuestros carros unimog. Los carros unimogs son de la línea Mercedes-Benz, que son una de las mejores compras que han hecho las Fuerzas Armadas en la década del 70”, detalló el capitán.
capacidad. El jefe militar explicó que se hizo un trabajo minuicioso para potenciar las capacidad de estos vehículos, que servirán como los brazos de carga de agua para el robot Erizo.
“Son carros altos, con gran fuerza, tienen mucha potencia y son muy versátiles para ese tipo de terreno. Entonces, estos carros son parte del equipo de trabajo del robot, que son los que llevan el agua en primera instancia. Son carros que tienen una capacidad de 3,8 toneladas cada uno”.
Incendios
Para el trabajo, se prevé el avance de una línea de ataque, con el ERIZO a la cabeza y sus brazos, dos motorizados.
“El sistema funciona con un robot en la línea de fuego, una columna de agua de 100 metros de distancia, los dos carros (unimog) bomberos que se conectan con una sola línea de agua y ya tiene el robot una capacidad de casi ocho toneladas de agua para poder disparar”, detalló el capitán.
Esto supera por mucho la capacidad de los bomberos, que con todo el esfuerzo no podían abarcar una gran cantidad de agua, debido al peso y las características de las mochilas transportadoras.
“Hemos realizado estudios y comparaciones con lo que actualmente nuestros bomberos forestales emplean el agua. Cada bombero forestal tiene una capacidad 20 litros de agua en su mochila”.
Bomberos
Y añadió. “Una cuadrilla de 20 (bomberos) representan 400 litros de agua y después tienen que volver al lugar donde está el suministro, que pueden ser dos kilómetros (…). Con ocho toneladas en un solo momento es otro nivel”.
Cabe destacar que estas casi ocho toneladas de descarga del ERIZO representan su capacidad con una sola carga. Pero, la avanzada de este robot está pensada para que tenga a su disposición un mayor suministro de agua, de manera que, una vez que esté en el sitio determinado para la intervención del fuego, pueda atacarlo de forma intensa en varias cargas.
“En la cadena logística intervienen carros LA, que son también Mercedes-Benz, con una capacidad de ocho toneladas cada uno y estos camiones suministran a los unimog, que son más pequeños y a la vez estos carros LA son suministrados por cisternas de gran capacidad, que llegan hasta una carretera o un lugar de acceso vial”, aseveró el jefe militar.
Brazos y ojos
Además de “brazos” de suministro de agua, cada robot contará con “ojos”. La Armada incluirá en su avanzada a drones especializados para que se pueda identificar con precisión la extensión del fuego y se planifique desde dónde el ERIZO debe ingresar.
“Estos drones lo que hacen es hacer el reconocimiento del incendio, midiendo la magnitud, la dirección y la intensidad del incendio. Eso nos permite a nosotros planificar cómo vamos a enfrentar el incendio, dónde vamos a abrir la brecha, hasta dónde va a llegar el robot, porque como son térmicos, miden la temperatura del incendio y las zonas aledañas, entonces sabemos hasta dónde pueden ingresar el robot y los camiones”, indicó la autoridad.
Desde fibra de carbono, para hacerlo resistente a la temperatura sin incrementar demasiado su peso, hasta elementos que le dan fortaleza para el disparo de agua fueron usados para el robot.
Datos
“El mismo trabajo que haría el robot lo hacen dos a tres bomberos, porque la columna de agua es pesada, el golpe de agua es importante para poder soportar manualmente. En cambio, el robot bombero resiste todos esos pulsos de agua, esa presión que tiene y tranquilamente lleva la columna de agua a una distancia importante de 100 metros. Se coloca, se posiciona y dispara el cañón de agua sin tener ningún desgaste como tiene un bombero”.
El prototipo está listo y otros cinco robots más se preparan para la próxima temporada de incendios. El objetivo de la Armada es contar con cinco fuerzas de tarea a disposición en el país.
“Para esta gestión, lo que tenemos ya planificado y financiado por el doctor Calvimontes, el viceministro de Defensa Civil, tenemos pensado fabricar cinco robots bomberos, poder hacer 10 módulos más de carros bomberos para repotenciar en nuestros unimog, cinco camiones LA con cisternas de ocho toneladas, y prototipos de comando, control y comunicaciones que necesitamos para estar en el terreno comunicados y un camión de unimog. Esa es la primera fase del trabajo que vamos a hacer en este primer semestre”, detalló el capitán.
La idea “es que en la siguiente temporada de incendios ya podamos emplear los robots”, dijo.