Icono del sitio La Razón

2 casas que se salvaron en 2011, hoy tienen daños

Tras el megadeslizamiento de febrero de 2011, que afectó la ladera este, donde se halla Valle de las Flores, Hilda Choque y Otilia Blanco decidieron reforzar los muros de sus viviendas; sin embargo, el reventón de la tubería de alta presión de la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (EPSAS) sepultó la vivienda de la primera y dañó la de la segunda.

“Esa vez (2011) tuvimos que ir a vivir a las carpas, pero ahora nada quedó de mi casa”, afirmó desconsolada Hilda, madre de dos adolescentes que el año pasado se graduaron del colegio.  La mujer construyó junto a sus hermanos la morada durante 22 años de trabajo y aún debe $us 6.000 que se prestó y ahora no sabe cómo va a pagar.

“Teníamos tres cuartos y una cocina que han quedado bajo el barro”, añadió mientras caminaba sobre los escombros que el gigante chorro de agua provocó la noche del miércoles, cuando paredes, puertas y techos colapsaron. Blanco es profesora y no puede contar las innumerables grietas que aparecieron a raíz de la inundación del miércoles.

“Después de 2011 mi esposo reforzó los muros y los techos, pero el miércoles el agua entró a todos los cuartos y tumbó una de mis paredes”, contó desde su inmueble ubicado en la calle Los Pinos esquina 25 de Diciembre del Valle de las Flores Sector B.  Si bien la casa de Blanco no se vino abajo como la de su vecina, de momento no sabe si podrá continuar viviendo allí una vez que pase la emergencia.

Piden ayuda a ingenieros para valuar inmuebles

Los damnificados por la rotura de la tubería de alta presión de la Empresa Pública Social de Agua (EPSAS) en el barrio Valle de las Flores, ahora tienen un nuevo problema. No saben cómo cubrir los honorarios de un ingeniero civil que debe valuar los daños y el costo de las viviendas para que la firma pague la indemnización.

“Pedimos la ayuda de profesionales para la evaluación de los daños a nuestras casas. Muchos hemos quedado en la calle, de dónde vamos a sacar dinero para eso”, protestó Otilia Blanco, una de las dirigentes de la comisión que representa a los afectados.

Lucio Choquetancara, cuya casa fue gravemente dañada, informó que la prestadora del servicio les habría pedido “un geólogo para el estudio de suelos y un notario para elaborar la lista de daños. Nosotros no tenemos dinero”, insistió el poblador.

La tarde de ayer los damnificados volvieron a reunirse con los ejecutivos de la empresa. “Ahora (ayer) nos han dado unos formularios que debemos llenar y alistar las carpetas, pero nosotros tenemos que buscar un ingeniero civil para que haga la evaluación a todas las casas y estamos en eso”, puntualizó Blanco.

Entretanto, personal de la Secretaría Municipal de Gestión Integral de Riesgos (Semgir) limpió los escombros en 23 de las 26 casas. “No demolimos nada porque aún debe quedar la evidencia del daño que evaluará la gente de EPSAS”, indicó Vladimir Toro, responsable de esa repartición del Gobierno local de La Paz.

EPSAS: Era área de riesgo, por eso no se actuó

La Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (EPSAS) no hizo el cambio de la tubería que reventó el miércoles en el Valle de las Flores porque la Alcaldía de La Paz había declarado al sector como área de alto riesgo, por lo que cualquier movimiento de tierras estaba prohibido, explicó su jefe de Infraestructura, Iván Miranda.

“Ayer (jueves), la Alcaldía liberó al sector y eso da vía libre para trabajar. Si es zona de riesgo, eso encarece el proyecto. Ahora hay un plazo para terminar el nuevo ducto”, añadió el entrevistado. Vladimir Toro, secretario municipal de Gestión Integral de Riesgos, sostuvo que ese “es solo un pretexto porque ellos debían hacer el trabajo tres meses después del megadeslizamiento (febrero 2011), pero hicieron caso omiso”.

El cambio y traslado de la cañería al que se comprometió EPSAS costará entre Bs 23 y Bs 24 millones. “Ya no vendrá por aquí (Valle de las Flores), irá por otro lado. Esperemos comenzar en unos ocho meses los trabajos”, agregó.

El 30 de noviembre de 2012, la Autoridad de Agua Potable y Saneamiento emitió la Resolución Administrativa Regulatoria 50/2012, en la que observa la falta de reposición de dos ductos de la empresa. YPFB Transporte SA aclaró ayer que la cañería de 700 milímetros que se rompió el miércoles no es la que instaló tras el megadeslizamiento. Ese año YPFB reemplazó un kilómetro y medio de cañería.