25 años en las calles para informar al país
Periodismo. La base de nuestra razón de ser
La madrugada del 7 de junio de 1990 el anuncio de los voceadores de periódico se nutrió con una nueva cabecera, a su oferta diaria se sumó
La Razón, el diario que bajo la premisa de la libertad llegó con el compromiso de modernizar el periodismo.
Las cortapisas con las que tropezaron Jorge Canelas y Mario Frías en otro diario local fueron el impulso para el nacimiento del proyecto de uno nuevo, al que se asoció un grupo de inversionistas nacionales para fundar, el 16 de mayo de 1990, Comunicaciones El País-La Razón.
El anhelo de un periodismo libre fue acogido en una antigua fábrica de tabaco en la calle Jorge Sáenz del barrio paceño de Miraflores. Ahí, donde aún no estaba montada la prensa, se instaló la primera Redacción de La Razón, el primer periódico boliviano con un sistema totalmente digitalizado. Entonces, unas modernas Macintosh 512 y Plus desplazaron a las máquinas de escribir. Además se introdujo el sistema de diagramación modular para dejar atrás al centímetros columna, la nomenclatura que dominó el diseño periodístico gran parte del siglo XX.
Una edición de 24 páginas en blanco y negro, excepto las portadas del cuerpo central y del suplemento de 16 páginas Deportivo Mundial ’90 —a puertas del torneo en Italia—, acompañaban a las secciones Editorial, Política, Economía, Interior, Internacional y Social —firmada por Ficho— eran la oferta que anunciaban los distribuidores de periódicos en el centro paceño. El nuevo emprendimiento aún no llegaba a barrios alejados y menos a otras ciudades del país.
Hoy, después de 25 años y 8.928 números, La Razón tiene el orgullo de ser el diario de referencia nacional e internacional y contar con el apoyo incondicional de sus lectores y anunciantes, a cambio de un producto de calidad y con rigor periodístico que refleja el trabajo de casi 70 periodistas y 280 empleados que se encargan de activar todas las áreas del medio.
“Nuestra Razón de ser” fue el titular de apertura del primer número del periódico. De forma inusual, en la primera página iba impreso un texto que, a manera de declaración de principios, proclama: “La Razón es un diario independiente, para algunos aun mejor expresado este concepto diciendo que es un diario libre…”.
El compromiso era llegar cuanto antes a las calles, con un producto de calidad, ordenado y serio, y para honrarlo el diario se esforzó por contar con un equipo humano no solo talentoso sino sensible al servicio que implica el ejercicio del periodismo.
Al talento se sumaron las circunstancias que obligan a la reacción inmediata para mantener siempre bien informados a los lectores. El primer producto extra de La Razón fue para anunciar la muerte de Jorge Lonsdale —uno de los diez accionistas de Comunicaciones El País—. Muestras de ese esfuerzo serán recogidas en un libro que circulará próximamente.
En estos 25 años La Razón transitó por tres etapas. La que marcó la sociedad de Comunicaciones El País con empresarios nacionales y los grupos Canelas y Garáfulic. En una segunda etapa, el diario pasó a manos del grupo Prisa, el conglomerado español con importantes inversiones en medios de comunicación de América Latina. Finalmente está la que transita actualmente, como miembro del grupo empresarial Sunstripes Investments, bajo la dirección de Claudia Benavente. Le precedieron en el cargo Jorge Canelas, Raúl Garáfulic, Lorenzo Carri, Juan Cristóbal Soruco, Juan Carlos Rocha, Grover Yapura y Edwin Herrera.
Hoy como ayer, La Razón reafirma su vocación de estar a la vanguardia del periodismo independiente.