Sociedad

Monday 22 Apr 2024 | Actualizado a 01:24 AM

‘El Papa alienta a Evo en su política inclusiva’

Alicia Barrios. Es una de las mejores amigas de Jorge Mario Bergoglio antes de convertirse en el papa Francisco, una de las periodistas que más conoce al Santo Padre. Escribió el libro Mi amigo, el padre Jorge, que se convirtió en un best seller tras la asunción del Pontífice. La Razón la entrevistó en su radio, en Buenos Aires, y pudo conocer más sobre el primer Obispo de Roma latinoamericano: su aprecio por Evo Morales, su relación con la dictadura argentina y su visión del peronismo.

/ 4 de julio de 2015 / 04:00

Alicia Barrios es periodista y trabaja en Crónica, uno de los periódicos más populares de Argentina. Además es parte de la sección multimedia del periódico y divide su tiempo entre la conducción de un programa radial online y la dirección de radio Papa Francisco, creada por el Sindicato Obrero de Marinos Unidos. 

En el ámbito periodístico, Alicia es también una de las fuentes más confiables y requeridas a la hora de hablar de Francisco. Es su amiga y una de las cronistas invitadas para la cobertura de los viajes papales. En esa posición le ha tocado desmentir algunas cosas que se decían del Santo Padre, a aclarar por los medios, versiones que después son ratificadas en forma oficial desde el Vaticano.

La Razón la visitó en los estudios de la radio Papa Francisco para conversar sobre su relación con el Obispo de Roma y la expectativa de la visita a Bolivia.

Alicia despliega su voz en el micrófono, a su lado está una de las locutoras más prestigiosas de la locución argentina, Estela Montes. Ambas miran la luz roja que indica que están al aire y arman un relato radial que lleva al oyente hasta Formosa y dan cuenta de cómo están esperando al Sucesor de Pedro para su visita a Paraguay. Formosa es zona fronteriza con el país guaraní. Luego, llega el corte y su productora se acerca para pasarle las novedades. Alicia escucha, pero parece hablar con la mirada a través de sus ojos verdes, que se iluminan cuando pide que no le interrumpan porque dará una entrevista sobre su amigo Jorge. Mientras se alista, cuenta que tiene un recuerdo encantador de La Paz. Trabajaba para un programa de televisión y tenía que ir a la sede de gobierno de Bolivia, ella presentía que estaba embarazada de su primera hija.

Llegó al aeropuerto y le comentó al médico, y éste le recetó que tome mate de coca. Cuando ya estaba en el hotel, el galeno le confirmó que estaba embarazada. “Fue emocionante, pero me hacía daño la altura y tuve que andar con mi tubo de oxígeno y tomando mate de coca todo el tiempo”. Pero no es por miedo a la altura que no viaja a Bolivia, sino por sus compromisos laborales.

Sin embargo, sí irá en el vuelo papal a Ecuador, Paraguay, Cuba, Estados Unidos y Roma.

— ¿Cómo conoció a Jorge Mario Bergoglio y cómo es tenerlo de mejor amigo?

— Yo tenía un programa de radio muy escuchado e invité a la gente a pasar la Nochebuena en la catedral, pasábamos la misa y nos íbamos a nuestras casas. Fueron 14 años que compartí todas las Nochebuenas con Jorge. Recuerdo que habían dos mujeres bolivianas que también compartían con nosotros, Dora y Eugenia; habían ido porque eran oyentes de mi programa y luego se hicieron habitúes. Para mí fue muy fuerte acompañarlo en esa instancia de elección del papado. Le acompañe al cónclave porque iba en su condición de Cardenal.

Febrero siempre fue un mes que pasábamos mucho tiempo juntos, porque es mi cumpleaños y él siempre se iba a Roma, porque había un consistorio u otras actividades. Y en 2013 no se fue, yo le hacía todas las notas. Me llamó el día de mi cumpleaños, el 11 de febrero, me regaló una medalla de San José. Ese día cuando me levanté, abrí la tapa del diario y vi la renuncia de Benedicto XVI, entendí por qué no se había ido a Roma, pero no le dije nada.

Fuimos a la misa en la gruta de la iglesia de Lourdes en Flores, había mucha gente en la calle, no había periodistas, solo estaba yo, no le dieron importancia y él estaba en un momento especial. La gente lo amaba.

— ¿Es cierto que durante la misa una mujer pidió a gritos que Dios lo haga Papa?

— Sí, una mujer le gritó: “¡Que Dios y la Virgen te hagan Papa, Bergoglio!” Y la gente empezó a gritar: “Papa, Papa, Papa”. Y el cura Raúl Laurencena me miró y me comentó: “Mira Alicia, él no va a ser Papa, pero la gente quiere que sea él”. 

Cuando terminó de oficiar la misa, yo fui a abrazarlo —evoca el recuerdo y sus ojos le brillan— y le manifesté lo mismo: “Que Dios y la Virgen te hagan Papa”, mi marido estaba sacando fotos y también fue a abrazarlo. Y él me dijo: “Nos vamos a Roma”, yo respondí: “Bueno”. Coordinamos las fechas, pero él viajó antes, se fue el 25. Es decir, el primer cardenal que viajó fue él, ahí empecé a intuir algo. Yo fui el 3 de marzo, le acompañé hasta la última instancia del cónclave. Lo vi un día antes y después   ya era el Papa.

— ¿Dónde estaba cuando dijeron Habemus Papam?

— Estaba en la sala de periodistas del Vaticano, ni bien dieron la noticia empecé a gritar como una loca. Imagínate, fue muy fuerte todo, me quedé hasta el final por mi trabajo; ya fui como 14 veces a verlo.

— Algunos medios de Argentina enfatizaron los supuestos vínculos de Francisco con la dictadura y otros hicieron foco en una mala relación con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. ¿Es verdad?

— Dos cosas esenciales, primero una de sus mejores amigas era Alicia Olivera, que ya falleció. Era una mujer emblemática de la lucha por los derechos humanos.

Ella contó que fue Jorge quien le protegió durante la dictadura. Incluso hay un libro titulado La lista de Bergoglio, donde se cuenta cómo ayudó a gente en esas épocas nefastas del país. Hubo mucha gente que salió a desmentir y a hablar bien de Jorge. Es una canallada lo que quisieron hacer.

Con respecto a la presidenta Fernández, él me la presentó en 2013. Cuando estaba en la residencia de Santa Martha, en Roma, nos dijeron que nos acercáramos a saludarla y así lo hicimos. Fue un momento mágico, porque ella me tocó la cara en gesto de cariño y él nos abrazó a las dos. Ella es una mujer de mucha fe, ambos sienten empatía y tienen un trato cordial, no hay una mala relación.

— En Argentina, ni bien se supo de la visita de la Presidenta al Vaticano, se dijo que nunca le otorgó audiencias mientras fue Cardenal y ahora que era Papa lo iba a buscar. ¿Cuál es la realidad?

— Pregúntenle a Evo (Morales) si el Cardenal de Bolivia le pide audiencias. Eso no existe, el Papa que es el Obispo de Roma, no le pide una audiencia al Presidente de Italia. Yo estuve 14 años acompañándolo como Cardenal y te puedo asegurar que nunca en mi vida vi un sitio en el mundo que desde lugar eclesiástico le pidan audiencias al Presidente.

Pero también te diré una cosa, había un debate de ideas entre el fallecido Néstor Kirchner y Bergoglio. Pero Jorge sabía que si él levantaba el teléfono, inmediatamente Kirchner lo recibía, de testigo estaba el secretario legal y técnico de la Presidencia de la nación, Carlos Alberto Zannini, que es un abogado y político argentino (actualmente es candidato a vicepresidente por el Frente para la Victoria). Se construyó, en torno de esto, una cosa muy grande que no es verdad.

— Desde algunos sectores políticos argentinos se dice que se tiene un Santo Padre peronista, ¿es esto cierto?

— Esa pregunta es la única que no puedo contestar, porque soy su amiga y no me corresponde responder sobre eso. Lo que sí te puedo decir es que él es un militante de la doctrina social de la iglesia, y que, sin duda, el peronismo tiene mucho que ver con eso.

— La problemática de los talleres textiles informales y la trata de personas son dificultades dentro de la comunidad boliviana. ¿El Papa ha acompañado los pedidos de justicia para las víctimas de hechos delictivos?

— Pero claro que sí, llegó a oficiar en los lugares donde se producían los hechos. Les brindó un gran apoyo a los de la Fundación La Alameda, que eran perseguidos por denunciar esos delitos, las misas que daban eran conmovedoras. El Santo Padre tiene un gran compromiso con esa temática.

— ¿Alguna vez vio enojado al Pontífice y qué cosas lo enojan?

— Conmigo no se enoja, pero sí lo vi enojado en muchas ocasiones. A veces la gente piensa que está cansado; sin embargo está enojado y fastidiado. Lo acompañé en su viaje por Turquía, que tiene 70 millones de habitantes y 35 millones de pobres. Pero la mansión que tiene el Presidente de Turquía es escandalosa por la ostentación del lujo. Ahí lo vi molesto.

— ¿El Sucesor de Pedro le comentó sobre sus expectativas de su visita a Bolivia?

— Te puedo contar lo que me dijo. Todo empezó cuando le pregunté si tenía esperanzas en Europa y él me respondió que no. Pero agregó que en Latinoamérica, sí. Él tiene una gran expectativa con ir a Bolivia, le tiene un gran cariño a Evo (Morales), aparte lo manifiesta cada vez que puede.

— ¿Qué supone que hablará con Evo Morales?

— Ah, eso sí que no te lo puedo decir, no lo sé. Pero sí estoy segura de que hay dos puntos de los cuales va a hablar. Sobre inclusión social y va a alentar a Evo por sus políticas inclusivas.

— ¿Alguna vez acompañó a su amigo Jorge a visitar los barrios donde ejercía su apostolado?

— Sí, varias veces en Semana Santa iba a lavarles los pies a los chicos adictos a la Villa 1-11-14. Íbamos a la iglesia de la Candelaria, de Flores, y veíamos esas bodas entre mujeres bolivianas y hombres coreanos. Ahora, Francisco me cuenta que eso no se da en Europa y que esas uniones para él representan una esperanza, porque ya la gente prefiere no enamorarse libremente ni tener hijos.

— ¿Cómo surge la radio Papa Francisco?

— Yo trabajé en Radio 10 (es una de las emisoras más escuchadas en Argentina) durante muchos años y en Crónica, donde sigo actualmente. Omar Suárez es el máximo dirigente de todos los trabajadores marítimos unidos. En cuanto se conoció la asunción del papa Francisco, registró el nombre para su radio.

En el encuentro que sostuvo en el Vaticano, le comentó que la radio del sindicato se llama radio Papa Francisco, y el Pontífice le dijo: “Te vas a fundir con ese nombre”. Cuando él retornó a Buenos Aires, me buscó y el momento que me mostró la radio me enamoré y acepté la dirección. Armé una programación con gente que a mí como oyente y a Jorge nos gustaría escuchar, es decir una radio que no sea confesional, sino con contenido cultural y de voces variadas. Ahora estamos a punto de lanzar el canal de televisión Papa Francisco, que ya está saliendo por YouTube.

— ¿Qué se cuenta en el libro ‘Mi amigo, el padre Jorge’?

— Se habla de la amistad de más de 14 años de la periodista con el Pontífice. Se muestra otra faceta de Jorge Mario Bergoglio y lo retrata en  29 capítulos. Habla de la amistad, de las peregrinaciones compartidas y de las devociones aprehendidas, habla de un hombre cálido, sencillo y con buen sentido del humor.

Alicia vuelve a su rutina habitual después de conversar con La Razón, durante la entrevista recibe una llamada de los productores de la CNN Internacional y de otras productoras periodísticas internacionales.

Además de dirigir la radio y conducir sus programas, se ocupa de encaminar algunas ayudas a gente que lo necesita. Al momento de despedirse, usa la frase que desde hace 14 años repite con su amigo Jorge, ahora el papa Francisco: “Hasta que nos volvamos a encontrar, que Dios te bendiga y te tenga en la palma de la mano”.

Perfil

Nombre: Alicia Barrios

Profesión: Periodista

Cargo: Directora de la radio Papa Francisco y parte del equipo multimedia del diario Crónica, de Argentina

Periodista

Comenzó en el diario Noticias y fue periodista de las revistas Gente, Siete Días, Playboy y Satiricón. Es autora de los libros ‘Querido’ y ‘Bendita tú eres’. Entre sus entrevistas figuran las de Fidel Castro y el papa Juan Pablo II. También escribió ‘Mi amigo, el padre Jorge’, sobre su amistad con Jorge Mario Bergoglio, antes de ser papa.

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Ser periodista boliviana en Argentina

Los grandes medios invisibilizan con frecuencia a la colectividad boliviana.

/ 16 de julio de 2017 / 04:00

Mi amor por el periodismo no migró conmigo. Llegué a Argentina a los 17 años. Viví en Jujuy, lugar donde nació mi amado hijo en 1987. Cuando él cumplió nueve meses nos mudamos a “la capital”, porque decían que ahí había más trabajo y menos burocracia. Aunque a veces la realidad en la city porteña es muy distinta a la que uno imagina.

La Universidad de Buenos Aires (UBA) daba —y sigue dando— unos cursos de orientación vocacional y por ese entonces íbamos obligados a hacer el curso. Cuando vi el resultado, quedé sorprendida: “Usted tiene afinidad para las ciencias sociales o comunicación social”. Recuerdo que dudé de la idoneidad de los responsables del curso porque ni por asomo estaba en mis planes el ser periodista. Mi sueño era ser traductora de idiomas; estaba convencida de que el saber inglés arreglaría mi vida, pero trabajé en todos los oficios que uno se pueda imaginar, hasta que otra vez la realidad torcía mi camino.

Hacia finales de 1998, y toda esa época, un peso argentino equivalía a un dólar gracias a la Ley 23928 de Convertibilidad del Austral. Esa “bonanza económica” atrajo más migración boliviana pero comenzaron los casos de trata y tráfico de personas a partir de gestores que estafaban con los trámites de DNI y se daba el abuso policial, laboral, discriminación, xenofobia; se dieron asesinatos de compatriotas que aún están impunes. Ante hechos como esos no se puede ser indiferente, pues para entonces ya estaba colaborando en diversos programas radiales y a partir de ese momento me dediqué tiempo completo a la cobertura de hechos relacionados con la colectividad.

El ejercicio de la profesión en la Argentina se encuentra regulada por la Ley 12908, conocida como Estatuto del Periodista. El ejercicio legal de la actividad no establece requisitos académicos ni de colegiación para ser considerado periodista profesional. Esta parte de la norma sigue siendo motivo de debate. Trabajar sin pasar por la academia no implica desconocer lo importante que es adquirir el marco teórico. La pasión por el oficio no es suficiente pues se necesita capacitación permanente. Por cierto, la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA) es el sindicato que más colegas migrantes agrupa y da talleres gratuitos de capacitación.

El trabajo cotidiano de los periodistas fuera de las fronteras de Bolivia está marcado por una agenda informativa binacional.

Por ejemplo, la última semana de junio de este año será recordada por el caso de los nueve detenidos en Chile y su posterior liberación y “declaración de mártires”, pero además de ese tema también hablamos del operativo de allanamiento en la Salada, el mayor mercado de Buenos Aires en el que trabajan cientos de bolivianos.

Como resultado de esa acción, Jorge Castillo, el administrador de la Feria Punta Mogotes, quedó detenido acusado de asociación ilícita. Pero, lo que no contaron todos los medios fue que una gran cantidad de feriantes compatriotas aplaudían los operativos, pero se quejaban porque nadie les daba una solución a la falta de trabajo por el cierre de esa feria.

En esos últimos días de junio, continuaba desaparecida Nadia Rojas, de 14 años, hija de una compatriota, y según se sospecha sería víctima de una red de trata de personas con fines de explotación sexual. El caso estuvo apenas un día en los noticieros.

Otro hecho ignorado por los medios fue el de Marlene Montenegro, paceña de 30 años, asesinada por delincuentes en su casa del barrio de la Villa 1-11.14. Para visibilizar el hecho, la familia de Marlene y de Nadia se unió y protestó en una avenida céntrica de Buenos Aires. Ese mismo día, más de 25 personas denunciaron, en una fiscalía porteña, que fueron estafados por el Fondo de Inversión Oshai y por distintas empresas piramidales, entre ellas Paydiamond y Bitcoin Cash. Se estima que hay más de un millar de personas damnificadas.

A fines de junio, finalizó la temporada teatral La balsa de la Ekeka, protagonizada por las compatriotas Olivia Torres y Berenice de la Cruz.

Y esa misma semana estuvo por Buenos Aires el ministro boliviano de Energía, Rafael Alarcón, quien se reunió con su par de Argentina, Juan José Aranguren. Hablaron sobre el proyecto de integración eléctrica Bolivia-Argentina y sobre los centros de medicina nuclear y radioterapia.

De este modo, aprovecho este espacio “binacional” para poner mi queja. No termino de entender a la representación diplomática de Bolivia en Argentina, porque todas las reuniones bilaterales las mantienen casi en secreto y nos terminamos enterando por el lado argentino. Y cuando se le consulta a la gente de prensa del ministerio de la Argentina, ellos responden: “Pregunte en su embajada, ellos tienen la información”. Hasta que algún colega solidario brinda datos y se puede armar la nota. Y esto no es de ahora sino que sucede con todas las gestiones. Parece que tienen la idea de que los compatriotas solo debemos enterarnos de temas relativos a temas políticos partidarios…

  • Lilia Camacho es periodista boliviana radicada en Argentina

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Luzmila Carpio cautiva a Buenos Aires

La artista pidió la libertad de los nueve presos en Chile. La gente parecía que detenía hasta su respiración para oír la canción Pachamama, con la que Carpio empezó el recital.

/ 22 de mayo de 2017 / 12:53

El Centro Cultural Néstor Kirchner eligió a Luzmila Carpio para abrir su ciclo de conciertos Latinoamérica. En 15 minutos se agotaron las reservas online para obtener las entradas. La cantante boliviana, que rindió tributo a Mercedes Sosa, pidió la liberación de los nueve detenidos en Chile.

Buenos Aires estaba nublado el sábado. Pero mucha gente ya se encontraba, desde las 18.00, en el salón central del Centro Cultural Néstor Kirchner (CCK). Algunos trataban de conseguir entradas y otros buscaban la fila para ingresar.

El público era casi 70% argentino y 30% boliviano. Una vez que se ingresó a la Sala Sinfónica Ballena Azul —única en Latinoamérica por su acústica y tercera en el ámbito mundial— se empezó a escuchar zampoñas y sicuris, interpretados por músicos y por parte de la audiencia, que tocaba y cantaba.

La gente parecía que detenía hasta su respiración para oír la canción Pachamama, con la que Carpio empezó el recital. A medida que pasaba el concierto se podían percibir sollozos de emoción. La artista rindió homenaje a su amiga Mercedes Sosa, fallecida en 2009, mostró el collar de plata que La Negra Sosa le regaló e interpretó un fragmento de Yo vengo a ofrecer mi corazón.

Al terminar la canción Presagio de los pájaros, se hizo el silencio y la cantante se dirigió a la audiencia: “Hermanos que estaban trabajando en la frontera con Chile han sido apresados. Pidamos que el hermano país de Chile obre con el corazón. No es justo que hagan eso, ¿no les parece?”. (22/05/2017)

Espere

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Luzmila Carpio cautiva a Buenos Aires

La artista pidió la libertad de los nueve presos en Chile. La gente parecía que detenía hasta su respiración para oír la canción Pachamama, con la que Carpio empezó el recital.

/ 22 de mayo de 2017 / 12:53

El Centro Cultural Néstor Kirchner eligió a Luzmila Carpio para abrir su ciclo de conciertos Latinoamérica. En 15 minutos se agotaron las reservas online para obtener las entradas. La cantante boliviana, que rindió tributo a Mercedes Sosa, pidió la liberación de los nueve detenidos en Chile.

Buenos Aires estaba nublado el sábado. Pero mucha gente ya se encontraba, desde las 18.00, en el salón central del Centro Cultural Néstor Kirchner (CCK). Algunos trataban de conseguir entradas y otros buscaban la fila para ingresar.

El público era casi 70% argentino y 30% boliviano. Una vez que se ingresó a la Sala Sinfónica Ballena Azul —única en Latinoamérica por su acústica y tercera en el ámbito mundial— se empezó a escuchar zampoñas y sicuris, interpretados por músicos y por parte de la audiencia, que tocaba y cantaba.

La gente parecía que detenía hasta su respiración para oír la canción Pachamama, con la que Carpio empezó el recital. A medida que pasaba el concierto se podían percibir sollozos de emoción. La artista rindió homenaje a su amiga Mercedes Sosa, fallecida en 2009, mostró el collar de plata que La Negra Sosa le regaló e interpretó un fragmento de Yo vengo a ofrecer mi corazón.

Al terminar la canción Presagio de los pájaros, se hizo el silencio y la cantante se dirigió a la audiencia: “Hermanos que estaban trabajando en la frontera con Chile han sido apresados. Pidamos que el hermano país de Chile obre con el corazón. No es justo que hagan eso, ¿no les parece?”. (22/05/2017)

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La falta de jurados caracterizó el referéndum en Buenos Aires

Solo fueron notificadas cerca del 50% de las personas elegidas para operativizar el proceso. En varios recintos se recurrió a los votantes para habilitar las mesas electorales

/ 22 de febrero de 2016 / 04:00

La jornada del referéndum constitucional en Buenos Aires se llevó a cabo en medio de un día soleado con casi 30°C. El acto de inicio fue en la populosa escuela N°3 Cristóbal Colón, de la zona de Lugano, el sur de la ciudad autónoma de Buenos Aires.

A diferencia de otros años, no hubo filas de gente esperando la apertura de mesas. Lo que sí se vio en muchos recintos fue a personas preguntando por su lugar de votación. De manera extraoficial y según los reporteros de la red de radios que cubrió el evento, solo estuvieron habilitadas el 95% de las mesas. El 5% se cerró por falta de jurados. Se calcula que solo el 50% de los jurados fueron notificados. Continuamente se observó y se escuchó que no había la cantidad de electores esperada.

Tal fue el caso del establecimiento de Lugano, que fue elegido por tener muchos estudiantes bolivianos. Esta escuela fue pionera en gestionar la integración de su alumnado extranjero a través de un diccionario de modismos bolivianos y argentinos creado por alumnos desde el kínder.

Unos 117.000 bolivianos fueron habilitados para votar en ese país que concentra la mayor cantidad de migrantes.

Una de las particularidades de ayer fue la reportería de las distintas emisoras dedicadas a la colectividad boliviana. Las radios se unieron para ampliar su cobertura en los 43 recintos electorales e informaron la ausencia de jurados y algunos inconvenientes en escuelas que abrieron tarde.

Durante la mañana de este domingo, el informe apuntó a la inasistencia. El dato de color fue la presencia de Braulia Mamani Apaza (85), quien como hace varios años, asiste junto a su familia y siempre insiste en ejercer el derecho al voto, cuenta su hija Juana con la voz entrecortada por la emoción.

Por otra parte, Silvana Yazbek, directora ejecutiva del Instituto de la Democracia y Elecciones-IDEMOEEl del Observatorio Electoral de la Defensoría del Pueblo de Argentina, en declaraciones a La Razón, anunció que se desplegó personal en todo el territorio argentino y que ha sido registrado y acreditado por el Órgano Electoral Plurinacional (OEP), Tribunal Supremo Electoral de Buenos Aires. En este sentido, destacó la apertura del organismo electoral boliviano para contemplar y autorizar la presencia de misiones en el exterior, algo novedoso en la región, según Yazbek.

Los veedores estuvieron en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Mendoza Capital, Córdoba Capital, San Salvador de Jujuy y Rosario, provincia de Santa Fe.

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La falta de jurados caracterizó el referéndum en Buenos Aires

Solo fueron notificadas cerca del 50% de las personas elegidas para operativizar el proceso. En varios recintos se recurrió a los votantes para habilitar las mesas electorales

/ 22 de febrero de 2016 / 04:00

La jornada del referéndum constitucional en Buenos Aires se llevó a cabo en medio de un día soleado con casi 30°C. El acto de inicio fue en la populosa escuela N°3 Cristóbal Colón, de la zona de Lugano, el sur de la ciudad autónoma de Buenos Aires.

A diferencia de otros años, no hubo filas de gente esperando la apertura de mesas. Lo que sí se vio en muchos recintos fue a personas preguntando por su lugar de votación. De manera extraoficial y según los reporteros de la red de radios que cubrió el evento, solo estuvieron habilitadas el 95% de las mesas. El 5% se cerró por falta de jurados. Se calcula que solo el 50% de los jurados fueron notificados. Continuamente se observó y se escuchó que no había la cantidad de electores esperada.

Tal fue el caso del establecimiento de Lugano, que fue elegido por tener muchos estudiantes bolivianos. Esta escuela fue pionera en gestionar la integración de su alumnado extranjero a través de un diccionario de modismos bolivianos y argentinos creado por alumnos desde el kínder.

Unos 117.000 bolivianos fueron habilitados para votar en ese país que concentra la mayor cantidad de migrantes.

Una de las particularidades de ayer fue la reportería de las distintas emisoras dedicadas a la colectividad boliviana. Las radios se unieron para ampliar su cobertura en los 43 recintos electorales e informaron la ausencia de jurados y algunos inconvenientes en escuelas que abrieron tarde.

Durante la mañana de este domingo, el informe apuntó a la inasistencia. El dato de color fue la presencia de Braulia Mamani Apaza (85), quien como hace varios años, asiste junto a su familia y siempre insiste en ejercer el derecho al voto, cuenta su hija Juana con la voz entrecortada por la emoción.

Por otra parte, Silvana Yazbek, directora ejecutiva del Instituto de la Democracia y Elecciones-IDEMOEEl del Observatorio Electoral de la Defensoría del Pueblo de Argentina, en declaraciones a La Razón, anunció que se desplegó personal en todo el territorio argentino y que ha sido registrado y acreditado por el Órgano Electoral Plurinacional (OEP), Tribunal Supremo Electoral de Buenos Aires. En este sentido, destacó la apertura del organismo electoral boliviano para contemplar y autorizar la presencia de misiones en el exterior, algo novedoso en la región, según Yazbek.

Los veedores estuvieron en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Mendoza Capital, Córdoba Capital, San Salvador de Jujuy y Rosario, provincia de Santa Fe.

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