Los analistas invitados al programa Estamos a tiempo coincidieron en que, por sus acciones y su proximidad con los más necesitados, el Pontífice propicia una Iglesia más vinculada a la política.
“Creo que la presencia del papa Francisco tiene mucho simbolismo; al margen de su carisma, nos trae esta Iglesia muy vinculada a los pobres y a la realidad, ése es su valor y por eso tiene un liderazgo más allá del mundo católico”, dijo la economista social Lourdes Montero. Agregó que se pueden ver los movimientos políticos al interior de la Iglesia. “Él tiene esa fuerza y ese poder no solo porque es carismático, sino porque viene con una tradición de la Iglesia del Sur, de América Latina”.
Para José Luis Aguirre, director del Secrad-UCB, el vínculo que el Obispo de Roma posee con la política se asemeja al de la Parábola del Buen Samaritano, que al ver al prójimo botado en una calle por donde todos transitan y nadie se apiada de él, toma acciones.
“Si la práctica de fe es darnos cuenta de las necesidades del otro, aquí hay un hecho concreto de servicio, que es el reflejo de la visita del Papa a América Latina, porque él viene como misionero”.
Agregó que el evangelii gaudium (la primera exhortación apostólica escrita por Francisco) señala que no debe haber la economía de la exclusión ni la idolatría del dinero, sino vivir para servir.
Según Juan Carlos Núñez, director de la Fundación Jubileo, el Santo Padre es un pastor que llama a la ciudadanía activa, a la unidad. “Este cambio en los estilos de vida podría llegar a ser de sana presión en los movimientos políticos, económicos y sociales”.
El programa Estamos a tiempo es una iniciativa de La Razón, el Instituto Prisma y Cadena A. Se emite los sábados a las 16.30 y los domingos a las 23.00.