Miles de fieles colmaban el jueves la plaza del Cristo Redentor de Santa Cruz en Bolivia, para participar de la misa que ofrecerá el papa Francisco, en un día en el que se reunirá también con líderes de movimientos populares.

«A su llegada a Santa Cruz, el papa fue recibido por un millón de personas, así que esperamos que ellas participen de la misa», dijo a la AFP el padre Hugo Ara, miembro de la comisión de comunicación para la visita del pontífice.

El obispo de Roma arribó la noche del miércoles a Santa Cruz, procedente de La Paz, y a bordo del papamóvil recorrió el Cambódromo -un parque lineal utilizado para celebraciones de carnaval- donde los fieles lo aguardaron. «Fueron cuatro kilómetros repletos de personas», agregó el padre Ara.

Durante su segundo día de visita en el país, está previsto que Francisco llegue a la plaza del Cristo Redentor sobre las 10H00 locales (14H00 GMT), para la ceremonia. Muchos fieles pasaron la noche en la plaza, soportando bajas temperaturas, con el único fin de poder ver a Francisco de cerca.

«Estamos esperando al santo padre. Queremos estar lo más cerca posible para recibir las bendiciones que él va a hacer», dijo Nancy Camacho, quien cubre su cabeza con una gran bufanda, para aplacar el inusual frío en esta calurosa ciudad. Eso sí, los pronósticos del clima anuncian temperaturas cálidas para la hora de la misa.

En los alrededores de la plaza se han instalado pantallas gigantes en las que se proyectará la misa, mientras un fuerte contingente policial controla los accesos al lugar.

Peculiar sacristía

El papa Francisco y varios obispos utilizarán un local de Burger King, cercano a la plaza del Cristo Redentor, como sacristía, para cambiarse antes de celebrar la misa, informó el gerente de la firma en el país.

«Después de una evaluación por parte de la Iglesia (católica) y de la alcaldía, consideraron que el edificio era el adecuado y hemos suspendido temporalmente las ventas», explicó a la edición de internet del diario El Día el gerente general de Bolivian Food, Alfredo Troche, empresa que tiene la franquicia de la cadena estadounidense en el país.

En la plaza se ha acondicionado un altar y se han colocado miles de sillas para la ceremonia. Francisco está en Bolivia como parte de una gira por Sudamérica que lo llevó primero a Ecuador y que culminará en Paraguay el domingo.

El papa pernocta hasta el viernes en la casa del cardenal Julio Terrazas, arzobispo emérito de Santa Cruz, debido a que no existe una representación pontificia en esta ciudad.

Movimientos sociales

Continuando con su baño de multitudes, el papa se reunirá con 4.000 sacerdotes, religiosos y seminaristas en el coliseo Don Bosco, para cerrar la jornada en el encuentro mundial de los movimientos populares, donde recibirá un documento con las inquietudes del foro patrocinado por entidades del Vaticano.

De éste participan movimientos de base de todo el mundo, entre ellos delegados de trabajadores precarios e informales, movimientos de campesinos sin tierra, indígenas, emigrantes y movimientos antiglobalización.

La reunión podría servir a Francisco para medir la llegada que ha tenido su encíclica «Laudato Si'», que entre otros versaba sobre la defensa de la Tierra y de los pobres.

Pasos importantes

Francisco sorteó el miércoles las alturas de La Paz, durante su primer día de visita en Bolivia, una de las naciones más pobres de Sudamérica, pero que en los últimos años ha registrado un crecimiento económico superior a los de sus pares en la región.

«Bolivia está dando pasos importantes para incluir a amplios sectores en la vida económica, social y política del país», dijo el pontífice de 78 años, que vive con un solo pulmón desde su juventud, tras aterrizar en el aeropuerto de El Alto, a 4.000 metros de altitud.

Francisco, que tuvo a su disposición oxígeno por precaución, fue recibido por el presidente, Evo Morales, y reaccionó favorablemente tanto al frío altiplánico como a la altura de la ciudad, colindante con La Paz, cumpliendo con su programa.

«Recibimos con los brazos y el corazón abiertos al papa de los pobres», dijo el mandatario en la ceremonia. El pontífice permaneció casi cuatro horas en La Paz.

Francisco sorprendió a la diplomacia sudamericana al intervenir por primera vez públicamente en el diferendo marítimo entre Bolivia y Chile. Señaló que el «diálogo es indispensable» para resolver el pedido centenario de La Paz de recuperar una salida al océano Pacífico, que perdió a finales del siglo XIX.

Francisco, cuya exitosa mediación entre Estados Unidos y Cuba le ha valido el reconocimiento continental, no llegó a proponer una mediación de la Iglesia para este reclamo.