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Francisco pide perdón por crímenes de la Iglesia Católica

El papa Francisco pidió ayer “humildemente perdón” por las ofensas de la Iglesia Católica y por los crímenes contra los pueblos originarios, durante la denominada conquista a América. La actitud desató aplausos entre los participantes del II Encuentro Mundial de Movimientos Sociales y Populares.

“Alguno podrá decir, con derecho, que cuando el Papa habla del colonialismo se olvida de ciertas acciones de la Iglesia. Les digo, con pesar: se han cometido muchos y graves pecados contra los pueblos originarios de América en nombre de Dios. Lo han reconocido mis antecesores, lo ha dicho el Celam (Consejo Episcopal Latinoamericano) y también quiero decirlo yo”, expresó el Pontífice.
Agregó que, al igual que San Juan Pablo II, él también pide que la Iglesia “se postre ante Dios e implore perdón por los pecados pasados y presentes”.

“Y quiero decirles, quiero ser muy claro, como lo fue san Juan Pablo II: pido humildemente perdón, no solo por las ofensas de la propia Iglesia sino por los crímenes contra los pueblos originarios durante la llamada conquista de América”, enfatizó.

Al concluir esas palabras comenzó una ola de aplausos de los delegados de sectores sociales reunidos en el II Encuentro Mundial de Movimientos Sociales, realizado del 7 al 9 de julio en la ciudad de Santa Cruz, para debatir sobre la Madre Tierra, techo, trabajo e integración de los pueblos. La intervención del Papa fue parte del cierre del evento.

“Francisco es diferente a otros papas, es espiritual y tiene una posición acorde a nuestra realidad, la realidad de los que más necesitamos ayuda: los pobres”, manifestó Víctor Lera, delegado de las federaciones de juntas vecinales de Santa Cruz.

El Santo Padre también pidió a todos, creyentes y no creyentes, que se acuerden de obispos, sacerdotes y laicos que predicaron y predican la buena noticia de Jesús y que en su paso por esta vida dejaron conmovedoras obras de promoción humana y de amor, muchas veces junto a los pueblos indígenas o acompañando a los propios movimientos populares.

“La Iglesia, sus hijos e hijas, son una parte de la identidad de los pueblos en Latinoamérica. Identidad que tanto aquí como en otros países algunos poderes se empeñan en borrar, tal vez porque nuestra fe es revolucionaria, porque nuestra fe desafía la tiranía del ídolo dinero”, mencionó el Papa. El líder de la Iglesia Católica llegó al país el miércoles y concluye hoy su visita con un encuentro con los reos de Palmasola, a las 09.30, y una reunión con los obispos de Bolivia, a las 11.00.

“A los hermanos y hermanas del movimiento indígena latinoamericano déjenme trasmitirle mi más hondo cariño y felicitarlos por buscar la conjunción de sus pueblos y culturas, eso que yo llamo poliedro, una forma de convivencia donde las partes conservan su identidad construyendo juntas una pluralidad que no atenta, sino que fortalece la unidad”, dijo Francisco.

Pidió expresar juntos, desde el corazón, para que no haya “ninguna familia sin vivienda, ningún campesino sin tierra, ningún trabajador sin derechos, ningún pueblo sin soberanía, ninguna persona sin dignidad, ningún niño sin infancia, ningún joven sin posibilidades, ningún anciano sin una venerable vejez”. “Sigan con su lucha y, por favor, cuiden mucho a la Madre Tierra”.

Durante su intervención, el primer Papa latinoamericano resaltó su buen humor y matizó sus dichos con frases directas y ocurrentes, que fueron saludadas por el auditorio con risas, aplausos y signos de aprobación. “Pido que recen por mí y si alguno de ustedes no puede, con todo respeto le pido que me piense bien y me mande buena onda”.

El papa de la región

Perfil

Jorge Mario Bergoglio nació en Buenos Aires, Argentina, el 17 de diciembre de 1936. Tras la renuncia al cargo de Benedicto XVI, fue elegido como Papa el 13 de marzo de 2013, en la quinta votación. El carisma, la humildad y la sencillez son características que le destacan sus cercanos.

Tareas que encomienda el Papa

Miriam Chávez

Poner la economía al servicio de los pueblos, unirlos en el camino de la paz y la justicia y defender a la Madre Tierra fueron las tres tareas fundamentales que el papa Francisco encomendó ayer a los bolivianos para alcanzar una mejor comunión y convivencia  entre hermanos y pueblos.

“Queremos un cambio que se enriquezca con el trabajo mancomunado de los gobiernos, los movimientos populares y otras fuerzas sociales”, dijo el Santo Padre durante su discurso en el Segundo Congreso de Movimientos Populares realizado en la Fexpocruz, en el que también participó el jefe del Estado, Evo Morales.

Agregó que ni la Iglesia Católica ni él tienen la propuesta de soluciones a los problemas contemporáneos que atraviesan los pueblos y, al contrario, apuntó que “el futuro de la humanidad está fundamentalmente en manos de los pueblos”, que deben construir sus propios destinos.

  Francisco, precisó que la tarea más importante de las tres es la defensa a la Madre Tierra. “ La casa común de todos nosotros está siendo saqueada, devastada, vejada impunemente. Yo les pido, en nombre de Dios, que la defiendan”. Al finalizar pidió a los fieles católicos no alejarse del camino del Creador.